Especialistas internacionales enriquecen trabajo del centro de conservación Marcelino Yépez
Si no hubiera el apoyo del gobierno, no habría avances para estos proyectos sociales que implican desarrollo cultural, desarrollo ecológico y turístico: Ivonne Cruz
Zona Norte
COMUNICADO - 2012-10-20
El prestigio del Centro Veracruzano para la Investigación y Conservación de Tortugas Marinas Marcelino Yépez, ubicado en este municipio, trasciende las fronteras mexicanas y por ello especialistas de otros países colaboran en su encomiosa labor de proteger a esta especie y su entorno.
Ivonne Alexandra Cruz Morejón es guía de turistas certificada y especialista en el cuidado de las tortugas con una experiencia de casi 15 años en la materia, en su natal Ecuador. Durante años ha colaborado en Islas Galápagos, un espacio considerado Patrimonio de la Humanidad por su incalculable riqueza biológica.
Pero quizá el referente más importante al que está asociada esta mujer amante de la naturaleza, y preocupada por la protección ambiental, es haber sido una de las personas que cuidaron durante los últimos años a El solitario George, una tortuga centenaria cuya muerte conmovió al mundo este año, al extinguirse su especie con su desaparición.
“Estoy en Veracruz haciendo mis proyectos aquí y participando en la colaboración de la conservación de especies. Me he dedicado a ello y en Islas Galápagos, desde 2008, estuve muy enfocada en apoyar la conservación de ese patrimonio natural de la humanidad declarado así en 1979”, explicó.
Cruz Morejón dijo que tras colaborar en ese importante foco de atención científica y turística mundial se sumó al proyecto Centro Veracruzano para la Investigación y Conservación de Tortugas Marinas Marcelino Yépez porque le resultó interesante conocer de su origen: un deseo e interés genuino e intenso de una familia para preservar especies de tortugas marinas.
“Aún estaba en Galápagos cuando los contacté por internet, me quedé sorprendida por la labor de una familia trabajando por 45 años intensamente por proteger y preservar su riqueza natural, que lamentablemente en muchos casos las comunidades no valoran, entonces entender que don Marcelino tomó esa labor titánica en sus espaldas, me hizo venir”.
Reconoció el profundo y amplio conocimiento que Librada Girón Domínguez, quien encabeza el proyecto, tiene de la vida de las tortugas, de su cuidad, su preservación: “Es una enciclopedia viviente, además tiene una aguda intuición que ningún conocimiento le da a una persona con estudios”, dijo.
Para Cruz Morejón, rescatar, y hacer suya esa experiencia aunada a la acumulada en Isla Galápagos, es fundamental para poder retribuirla a Veracruz, su nueva casa, porque el centro “se ha ganado la importancia científica, social, ambiental a pulso, porque el mismo hecho que el centro se encuentre dentro de un pueblo ecoturístico ayuda muchísimo a que la comunidad avance, no sólo en proyectos sociales sino también en proyectos económicos y de autogestión para alcanzar el desarrollo sustentable, porque ese es el verdadero desarrollo de un sitio como éste”.
La especialista también reconoció que el apoyo que el Gobierno del Estado ofrece al campamento es fundamental. “Si no hubiera el apoyo del gobierno, no habría avances para estos proyectos sociales que implican desarrollo cultural, desarrollo ecológico y turístico y esperamos que cuando esta gestión termine, en el futuro los apoyos continúen”.
Por su parte, Francisca Schnetz, originaria de Suiza, también colabora como voluntaria en el campamento; es coordinara de los ayudantes de la fundación en las tareas cotidianas como el recorrido de playas, limpieza y labores propias del centro.
“El año pasado vine a México, y decidí trabajar para las tortugas, lo investigué en internet y este proyecto en este estado maravilloso me abrió las puertas y aquí estoy”.
Para esta joven europea ver partir a cientos de crías de tortugas al mar le parece “un trabajo increíble; es, en verdad, un trabajo muy sencillo pero la liberación de tortugas es invaluable, sobre todo al saber que de cada mil, sólo uno podrá regresar como adulto algún día”.