EDOMEX: No pagan impuestos... Por decreto virreinal
+ En el pueblo de Magú la mayoría de los residentes se dedica al comercio y la agricultura para consumo interno.
Nacionales
REFORMA.COM - 2012-10-21
Mientras que en varios municipios mexiquenses impulsan descuentos y programas para aumentar la recaudación cada año, en la comunidad de San Francisco Magú, en Nicolás Romero, desde 1740 no pagan impuestos debido a un decreto virreinal.
Luis Muñoz, secretario particular del Alcalde, explicó que la falta de recaudación se debe a un decreto virreinal, que si bien no se ha visto, los vecinos defienden a capa y espada.
Pedro Alcántara, comerciante y ejidatario de dicha comunidad, aclaró que no se encuentran fuera de la ley, sino amparados por ésta, y que sí pagan algunos tributos.
"Todos pagamos impuestos en el momento en el que compramos cualquier cosa y nos cobran el IVA, lo que no pagamos es predial, catastro ni comercios.
"Hay cosas que sí pagamos, como todo lo del Registro Civil: actas de nacimiento, de defunción, de matrimonio, eso sí", dijo Alcántara.
Y es que en lugar de gravámenes la Delegación Municipal del pueblo, que cambia cada tres años por la vía democrática, recauda cuotas de los habitantes cada año de acuerdo con sus posibilidades y propiedades, con lo que, aunado al Consejo Local de Aguas y a la administración del panteón, se aplica una autogestión de recursos.
Gilberto Vargas, cronista y responsable del archivo municipal de Nicolás Romero, consideró que la falta de contribución de los casi 15 mil habitantes de San Francisco Magú es parte de sus usos y costumbres, que finalmente dan identidad a su comunidad.
No obstante, la cuarta fracción del Artículo 31 de la Constitución detalla que los mexicanos deben "Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del Distrito Federal o del estado y municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes".
Y los habitantes de Nicolás Romero que viven fuera de este singular pueblo lo saben: nadie que no sea de Magú puede ser enterrado en su panteón; y es que además de administrar sus recursos hídricos de manera autónoma, la comunidad está a cargo del camposanto local.
"Para mí lo más importante es la autonomía que hemos alcanzado (al no pagar impuestos), es lo que nos hace más fuertes como comunidad y se ha logrado de manera efectiva", afirmó Pedro Alcántara, comerciante y ejidatario que ha participado en distintas administraciones de la Delegación.
Sin embargo, el propio Alcántara reconoce que esta autogestión tiene sus limitantes, pues la falta de infraestructura hidráulica ha provocado que los campos ejidales de Magú dependan del temporal, lo que ha bajado su producción agrícola.
El secretario particular del Alcalde consideró que la autonomía de Magú es algo positivo, pues no sólo promueve la participación ciudadana, sino que ha logrado una buena colaboración con la Alcaldía.
"Ellos se reúnen siempre, y con motivo de la fiesta y de gestionar asuntos de interés de la comunidad, junto con el Ayuntamiento, se organizan y trabajamos, se organizan muchos", comentó Muñoz.
"Ellos dentro de su comunidad pagan impuestos, en el comercio dicen que se paga 'el peso', aunque la cantidad ha ido aumentando, pero se cooperan para las fiestas, para el agua, que ellos mismos administran".
Cada semana, agregó Alcántara, los comercios donan 50 pesos para una caja chica destinada a los gastos de celebraciones religiosas y patrióticas.
Incluso, agregó que en materia comercial la misma comunidad fija medidas y pesos, además de que presumió que no requieren inspectores ajenos, pues ellos mismos regulan la calidad y frescura de los productos.
"Aquí se paga internamente permisos del comercio, se paga lo del agua potable, que también es interno, y esos pagos que nosotros hacemos sirven para las obras de la comunidad", subrayó Alcántara.
Del mito a la costumbre
Algunos hacen referencia a una exención de Benito Juárez, otros dicen que se remonta a un decreto virreinal, que data de 1740, y aunque nadie ha podido corroborar a ciencia cierta por qué, en San Francisco Magú no se pagan impuestos al Ayuntamiento.
Para el cronista municipal, Gilberto Vargas, todo se trata de un mito que se ha ido reforzando con el tiempo, hasta el punto de ser adaptado como usos y costumbres del pueblo.
"De una u otra manera no se deja hablar del mito Magú, que si fue un Virrey de la Nueva España quien expidió una merced para exentar de impuestos pecuniarios al pueblo, que si fue un Presidente de la República que expidió un decreto.
"Yo no lo sé de cierto, acopio en las palabras del poeta Sabines, tampoco ellos", dijo Vargas al respecto.
"Ellos escuchan hablar de su mito, de su pergamino, que pasa de generación en generación de familia en familia".
Lo que es cierto y demostrable, es que en Magú no pagan tributo al Ayuntamiento.
Con una población de aproximadamente 15 mil personas, la mayor parte de los habitantes activos de esta comunidad se dedican a la agricultura, principalmente, a la producción del maíz y frijol.
Ni en el Municipio ni los habitantes del pueblo entran ya en la discusión de si existe o no el pergamino virreinal que los exenta de pagar impuestos: sin más, se asume como parte de los usos y costumbres.
"Se hace por tradición, desde nuestros ancestros, esa es la forma de hacer las cosas", dijo uno de los comerciantes y ejidatarios originario de Magú.