La “Docena” Trágica

2016-11-25

La soberbia y el desdén caracterizaban ese regordete sujeto quedó mutilada por el odio universal. Ese mismo que miraba a los demás por debajo del hombro –cuando irónicamente, el que no vale nada es él- y se sentía intocable. En menos de cinco días concluirá, quedará reducido a cero. En la actualidad se ha convertido en el hazme reír de las redes sociales y es sobajado por grandiosos creativos de los memes, que circulan a la velocidad de la luz para poder pisotear su supuesta envergadura.

En cinco días también, 87 años de castrante paso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el gobierno. No los extrañaremos y haremos lo posible que al menos en los próximos 8 años esté sin la posibilidad de que regrese para continuar robando. Un viraje del barco hacía un mar “picado” y turbulento. Desafortunadamente para los veracruzanos la conclusión de pobre, ignorante, retorcido y enano sujeto, no representa mucho para sentirse “salvados” con relación al detrimento que originó en la entidad.

El próximo primero de diciembre, Miguel Ángel Yunes Linares tomará protesta ante el pleno. Con su postulación termina una “docena” trágica. Recoge un estado quebrado, golpeado, lastimado y dolido. Una sociedad totalmente desecha por el dolor. Una economía pisoteada no tan sólo por el endeudamiento que tanto Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa provocaron, sino por el hurto a manos llenas no tan sólo de ellos dos, si no de todas las “comadrejas” y “hienas” que ocuparon puestos de vital importancia y en donde, pudieron apoderarse de los recursos etiquetados en cada una de las secretarías y direcciones que dependían del gobierno del estado.

La corrupción y el contubernio con la delincuencia organizada fue otro descalabro para los ciudadanos veracruzanos. Golpe tras golpe fue asentado por este grupo capaz de desaparecer hasta su propia madre, por dinero. El día de hoy los veracruzanos no dejan de regocijarse –en forma de venganza- por la manera en que terminó este engendro de la naturaleza. Sabemos que nunca pisará la cárcel, porque el propio presidente de la República, Enrique Peña Nieto lo protege. Hasta se dice que lo tiene escondido en el propio Campo Marte, versión que no pongo en duda, luego de que Peña fue uno de los principales depredadores de Veracruz.

Refiere una amiga mía, que los veracruzanos no tenemos memoria y que no duda en lo absoluto que no muy lejanamente, veremos a Javier Duarte de Ochoa y Karime Macías Tubilla paseando por la conurbación Veracruz-Boca del Río y hasta plácidamente tomándose un café en algún establecimiento.

“La gente no tiene memoria, Silvia (…) Ve ahorita, como se farolea Efrén López Meza alías “El Ratón” por todos lados y nadie lo cuestiona, nadie lo molesta (…) Ya nadie se acuerda todo lo que robó ese desgraciado”.

Espero que en el caso de Javier Duarte, no tan sólo los veracruzanos, los periodistas en el estado, las madres de los miles de desaparecidos por parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en ese entonces, a cargo de Arturo Bermúdez Zurita. Espero no se olviden no tan sólo de Javier y Karime. Sino también de sus suegros, de la madre de Duarte, de los hijos, de los tíos, de toda, absolutamente toda su descendencia y su parentela. Y que el repudio no tan sólo a nivel estado, sino a nivel nacional e internacional.

No tan sólo de él, sino también de Salvador Manzur Díaz, Tomás Ruiz González, Edgar Spinoso Carrera, Alberto Silva Ramos, Arturo Bermúdez Zurita, Luis Ángel Bravo Contreras, Flavino Ríos Alvarado, Antonio Tarek Abdala Saad, Gabriel Deantes Ramos, Raúl Zarrabal Ferat, Fidel Herrera Beltrán, Fernando Antiga Tinoco, Orlando Uscanga Muñoz, Jorge Carvallo Delfín, Marlon Ramírez Marín, Erick Alejandro Lagos Hernández, Adolfo Mota Hernández, Harry Grappa Guzmán, Antonio Nemi Dib, Pablo Anaya Rivera, Anselmo Estandía Colom, Carolina Gudiño Corro. En fin, una larga lista de los corruptos en Veracruz y que estuvieron incrustados por 12 dolorosos años.