EL EJERCITO MEXICANO ABIERTO A LA SOCIEDAD.

2013-03-04

La actual política que lleva a cabo el Ejército Mexicano es brindar una imagen de confianza y credibilidad.
No únicamente son armas y combate frontal a la delincuencia organizada y a quienes aspiran a subvertir el orden en nuestro país…No.
Los altos mandos anunciaron recientemente que abrirían sus instalaciones militares a la sociedad y así lo han llevado a la práctica.
En México, pocas ciudades tienen el privilegio de contar entre sus activos históricos con edificios y cuarteles que, independientemente de brindar seguridad a las familias, son en la actualidad el referente obligado para apreciar su historia.
Uno de estos íconos de la historia lo representa el “Castillo”, portentoso edificio construido en el Cerro de Pascual Jiménez. Está ubicado en la ciudad de Martínez de la Torre y sus paredes encierran pasajes que ahora son historia.
Empezó a ser construido a finales de la década de los años 30s., tras la llegada del 21 Regimiento de Caballería al mando del general Jorge Grajales, luego de que por décadas, los emprendedores ciudadanos y los agraristas de la región de Martínez de la Torre habían sufrido las acechanzas, agresiones, asesinatos y extorsiones de grupos de hombres armados que bajaban de la sierra de Chiconquiaco. Eran aquellas células de asesinos y cuatreros denominada “La Mano Negra”, comandados desde Almolonga por el rico e influyente hacendado Manuel Parra.
Las paredes de este edificio que desde este domingo abre sus puertas a las familias martinenses, también hacen sentir la presencia desde los primeros días de 1941 del férreo general José B. Reyes Esquivel quien llega comandando el V Regimiento de Caballería. A él precisamente le correspondió extirpar de tajo aquella lacra social y emprender una época de prosperidad y desarrollo en la región.
Fue el elemento indispensable para que la obra social del general Manuel Avila Camacho cristalizara. Garantizó la seguridad en obras tan importantes como el Banco Rural; el puente sobre el río Bobos; la petrolización de la carretera Teziutlán-Nautla, el hospital civil regional y el Ingenio Independencia, signo de prosperidad entre 1947 y 1992.
Tantas y tantas historias, anécdotas y leyendas encierra este cuartel con imponente figura que semeja un castillo medieval, visto desde cualquier punto de la ciudad. En su embellecimiento han colaborado diversas comandancias militares como la que encabezó el ahora general retirado Luciano Teodoro Méndez Cruz, gestionando la construcción de la imponente alberca semi olímpica y la elaboración del portentoso escudo nacional, entre otras obras artesanales y de embellecimiento.
En los últimos dos años, el coronel José Manuel Remigio Reséndiz Alvarez, actual comandante del 87 Batallón de Infantería se ha preocupado por reafirmar el proyecto de embellecimiento del inmueble. En sus 44 hectáreas de superficie ha dispuesto la instalación de un pequeño zoológico; impulsar a su banda de guerra que ha logrado éxitos a nivel nacional; la instalación, el 19 de febrero del 2012, de la fototeca histórica militar permitiendo que, a través de imágenes, los visitantes puedan apreciar su historia. Y para beneplácito, este jefe militar obtuvo que la superioridad donara un pequeño avión que nos remite al pasado cuando el portón de acceso anunciaba: “Campo Aéreo Presidente Miguel Alemán Valdés”.
Por esas y otras muchas razones, una felicitación a la institución militar y en especial al coronel José Manuel Remigio Reséndiz Alvarez, por dar inicio hoy al programa de acceso de las familias de la región a estas instalaciones que son orgullo de los martinenses.