Llegan funcionarios federales

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2014-07-16

Este miércoles estará en Xalapa el director general del ISSSTE, Sebastián Lerdo de Tejada. Viene a entregar préstamos personales a derechohabientes activos, jubilados y pensionados, acto que tendrá lugar al medio día en un conocido hotel.
Ni qué decir que se trata de un espaldarazo al nuevo delegado de la institución en el estado, Renato Alarcón Guevara, su amigo y excolaborador directo, además. Lo que se sabe es que el funcionario federal cumplirá diversas actividades de trabajo en la capital del estado, donde pernoctará.
Al día siguiente, el jueves viajará hacia el puerto de Veracruz donde también al medio día hará entrega a derechohabientes créditos del FOVISSSTE para vivienda, acto en el que lo acompañará el gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Lerdo de Tejada viene a tomar contacto directo con el poco más de medio millón de derechohabientes del estado, como parte de su política de calidad y calidez que impulsa como director general de la institución, así como lo que él llama el sentido de urgencia, o sea, que la atención que se brinda sea pronta, sin demoras.
Pero su visita responde también al interés oficial por significar los beneficios de los programas de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en todo el país, a favor de los trabajadores, visita que puede ser la primera de varias que, se sabe, tiene programadas.
De paso buscará fortalecer la colaboración institucional en materia de salud con el gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
De pronto, como que Veracruz interesa mucho al Gobierno Federal, pues para este viernes se espera la llegada a Xalapa del Auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal Martínez, luego de que el lunes vino el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de la Cámara de Diputados, José Luis Muñoz Soria.
Para este mismo mes, a finales, se tiene programada también la visita del director general de Banobras, Alfredo del Mazo Maza, y en la primera quincena de agosto se espera al director general de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga.
Más allá de las tareas propias de sus responsabilidades, estas visitas no pueden dejar de verse como una forma de tratar de fortalecer la presencia y la imagen del presidente Peña Nieto entre los veracruzanos, y lo destacable es que lo hacen con resultados, hechos y beneficios para la población, que es lo que se quiere y requiere.
Comoquiera que sea, las visitas sirven también para fortalecer al Gobierno del Estado, sobre todo porque, como en el caso de los préstamos del ISSSTE y del FOVISSSTE, bajan, llegan recursos, que reactivarán algo la economía y bajarán la presión por la crítica situación que se vive; es una forma, pues, de Peña Nieto, de lanzarle un lazo a la decaída economía estatal.
A propósito de la visita que hará el viernes del Auditor Superior de la Federación, la visita el lunes pasado del presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF, José Luis Muñoz Soria, revistió bastante importancia por la personalidad del visitante, quien fue uno de los fundadores del PRD y es actualmente diputado federal por ese partido, pero además por la honestidad y transparencia con que conduce sus actos.
Vino a inaugurar las Jornadas de Capacitación en materia de Armonización Contable, cuyo propósito es dar seguimiento a los trabajos relativos a la aplicación de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, así como coadyuvar a la implementación de la normativa y acuerdos aprobados por el Consejo Nacional de Armonización Contable, en el estado, los municipios y sus órganos políticos y administrativos.
En realidad, cabe el mérito de haber logrado que viniera al diputado de Alternativa Veracruzana, Francisco Garrido Sánchez, presidente de la Comisión de Vigilancia, un legislador que me da la impresión de que es a Javier Duarte en el Congreso local lo que Gerardo Buganza Salméron es al gobernador en la administración pública: que sin ser priista, por su formalidad y la seriedad con que asume su tarea, es uno de quienes más y mejor ayuda en la tarea de gobernar al cordobés.
Dijo en la inauguración de las Jornadas que la armonización contable se traduce como un insumo necesario para la modernización y la uniformidad de criterios de registro y presentación de información presupuestaria y contable del sector público, lo que implica un control más estricto en el uso de los recursos públicos. Sabe, está consciente de que el causante pone en duda los resultados de las auditorías, pero más que nada las resoluciones que absuelven a presuntos responsables, y quiere ayudar a acabar con eso.
Por eso precisamente presentará una iniciativa para duplicar las sanciones económicas que se aplican a funcionarios municipales que entregan a destiempo sus estados financieros mensuales y Cuenta Pública anual, con lo que se busca obligar a los ediles a cumplir con las responsabilidades contempladas en la ley, como la rendición de cuentas, a través de sanciones administrativas y económicas que podrían ir de mil 200 a 2 mil salarios mínimos, sanciones que se solventarían con recursos personales de todos los integrantes de la Comisión Municipal de Hacienda, incluido el alcalde.
Con Garrido mantengo alguna comunicación a partir de que se confirmó que sería diputado local por representación proporcional, y lo siento sincero cuando muestra preocupación por los problemas que enfrenta el gobierno de Duarte, y sin ser de sus cercanos ni de su partido aboga por darle una oportunidad e incluso confía en que en los dos años que restan a la administración se hará mucha de la tarea pendiente.
Por lo pronto, qué ayuda la prestó ahora cuando llevó a Muñoz Soria a visitar, recorrer y entrevistarse con el personal del ORFIS en el estado, pues el diputado federal vio y supo en corto cómo se está trabajando, lo que seguramente ya informó al Auditor Superior que llega el viernes.
Lo que impresionó a los anfitriones fue confirmar la rectitud del presidente de la Comisión de Vigilancia, Muñoz Soria, pues no aceptó en su visita nada, ni siquiera ninguna atención que pudiera comprometer el carácter fiscalizador de su función, lo que a la vez le dio más valor a la opinión favorable que vertió sobre lo que constató durante su visita; comportamiento ejemplar de un verdadero perredista amarillo, tan distante de los perredistas rojos de la aldea local.