El accidente ocurrió cuando intentaba colocar unas laminas de zinc en su vivienda
Policiaca
LaNigua.com - 2012-08-08
Un carpintero del municipio de Naranjal, murió minutos después de haber sido ingresado de manera urgente a la Cruz Roja, al no resistir su cuerpo las severas lesiones que presentó, al recibir una fuerte descarga eléctrica, cuando intentaba colocar unas laminas de zinc en su vivienda, por lo que al lugar tuvieron que arribar las autoridades ministeriales.
De acuerdo al informe de las autoridades Ministeriales, indican que el extinto respondía en vida al nombre de Fausto Aguilar Ramírez, de 38 añosx, con domicilio en colonia centro de Naranjal
La desgracia que provocó su muerte se registró alrededor de las 15:50 horas de ayer, luego de que el infortunado al encontrarse haciendo “talacha” en su casa, se subió a la azotea con la finalidad de cambiar unas laminas de zinc, sin embargo al momento de alzar una de ellas, toco de manera accidental, los cables de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad, derivando recibiera una gran descarga eléctrica sobre su brazo derecho teniendo salida en el pie izquierdo al tiempo de que su cuerpo fue proyectado algunos metros ante la presencia de sus familiares.
Cabe informar que sus hijos al ver la desgracia de inmediato pidieron la ayuda de algunos vecinos quienes a bordo de una camioneta particular lo trasladaron de emergencia con rumbo a la Cruz Roja, sin embargo en el trayecto fueron alcanzados por una ambulancia de la benemérita institución cuyos paramédicos lo canalizaron en su unidad de rescate.
Cabe informar que a pesar de los esfuerzos, médicos que le atendieron no pudieron hacer nada por salvar su vida ya que su cuerpo no resistió las quemaduras y lesiones falleciendo minutos después, al sufrir un paro cardiaco debido a la descarga eléctrica fulminante.
Finalmente se presentaron en la Cruz Roja, elementos de la -AVI- así como peritos en criminalística de los Servicios Periciales de la PGJ, quienes realizaron las diligencias de ley, ordenaron el retiro del cuerpo, todo en presencia de las autoridades ministeriales quienes dieron fe de tan lamentables hechos.