Los conductores alegaban haber pasado ambos en luz verde.
Policiaca
LaNigua.com - 2012-08-19
Una comerciante y un taxista que protagonizaron un accidente en calles de Córdoba, al negar pagar los daños ocasionados, uno a otro se culpaba de no haber respetado la indicación de alto que dio un semáforo en luz roja.
Debido a que los protagonistas negaban su responsabilidad fueron intervenidos por personal de la Dirección de Tránsito y Vialidad Municipal para que quedaran turnados ante esta dependencia y de no llegar a un acuerdo serían enviados ante el Ministerio público.
Uno de los participantes del choque fue Roberto Andrade garnica, de 23 años de edad, con domicilio en la colonia Antorcha, de ocupación taxista y era el conductor del carro de alquiler.
La otra conductora era una comerciante con domicilio en la calle 4 y avenida 13 del fraccionamiento Alameda y guiaba un auto Chevrolet tipo Chevy con placas de circulación YHN7911 del estado.
Resulta que sobre la calle 4 circulaba el taxista a bordo de un carro tipo Tsuru con placas de circulación 9221XCZ, sin embargo al llegar a la avenida 7, presuntamente porque no respetó el alto que indicó en luz roja un semáforo, impactó en la parte frontal al carro Chevy que era manejado por una mujer.
La conductora del auto particular al momento del choque resultó con leves lesiones en sus extremidades y posteriormente descendió de la unidad para dirigirse al taxista a quien señaló como probable responsable del accidente por no haber respetado las indicaciones de vialidad.
Por lo que se refiere al ruletero negaba ser el culpable y señalaba a la mujer automovilistas como causante del accidente pues también decía que ella no respetó la indicación de alto, pese a que había algunos testigos que la favorecieron y decían que el culpable era el trabajador del volante.
Posteriormente el perito en turno de la Dirección de Tránsito y Vialidad Municipal procedió a tomar conocimiento para ordenar que los autos chocados fueran enviados a un corralón particular, mientras que los participantes quedarían a disposición de esta dependencia hasta que el verdadero culpable aceptara su responsabilidad.