Formal prisión a ebrio chofer que arrollo y mato a un niño

Al encontrar suficientes elementos en contra del chofer que presuntamente manejaba en estado de ebriedad un tractocamión y como consecuencia arrolló y mató a un niño de 11 años de edad, fue notificado por un juez penal como formalmente preso por lo que seguirá recluido en la penitenciaría La Toma.

El indiciado es José Javier Tzanahua Hernández y al ser notificado de la formal prisión fue trasladado a las celdas de población en el reclusorio ya que seguirá privado de la libertad hasta pagar la probable reparación del daño, indemnización y los gastos funerarios que hicieron los padres del infante que murió atropellado en la avenida 11 y calle 21.

En su oportunidad se dio a conocer que la madrugada del domingo de hace 10 días, José Javier Tzanahua, sobre la avenida 11 y con dirección a la central camionera, manejaba un tractocamión de la empresa El Jarocho, sin embargo al llegar a la calle 21, debido a que iba en estado de ebriedad, perdió el control para subirse al camellón central y después atropellar al menor Cristian Teodoro Calderón quien a la 1 de mañana se dirigía a la tienda porque su mamá estaba mal de salud.

Esa madrugada a los pocos minutos del fatal atropellamiento, se comenzaron a escuchar el ulular de las sirenas de patrullas y ambulancias, lo que creó angustia a María Nieves Calderón quien es la mamá del niño que había salido a comprar, pues se negaba a pensar que su hijo estuviera lesionado.

Lamentablemente fue el niño Cristian Teodoro quien en esa madrugada fue víctima de otro chofer que por manejar en estado de ebriedad causó la tragedia pues a pesar de que el menor fue levantado con vida, horas después murió cuando era atendido por médicos del hospital General.

Posteriormente el presunto responsable fue detenido puesto a disposición del Ministerio Público y consignado ante el Juzgado Tercero de Primera Instancia en donde intentaba deslindar responsabilidades al decir que no iba en estado etílico cuando fue visualizado por varios testigos y policías que no podía ni sostenerse por el estado en que se encontraba junto con dos hombres más que lo acompañaban.