+Un vecino de la colonia 22 de noviembre perdió la vida después de haber sido auxiliado, tras sentir un fuerte dolor en el pecho y posteriormente sufrir un infarto al miocardio en plena vía pública.
Policiaca
Juan Carlos Jiménez Benavidez - 2014-11-03
Un vecino de la colonia 22 de noviembre perdió la vida después de haber sido auxiliado, tras sentir un fuerte dolor en el pecho y posteriormente sufrir un infarto al miocardio en plena vía pública.
Tras una llamada de auxilio al personal de la policía municipal de esta ciudad, en la que mencionaban que una persona aparentemente había sufrido un infarto al interior después de que lo trasladaban de su domicilio a una clínica o con un doctor, requiriendo de la presencia de los paramédicos para poder auxiliarlo.
Fue por lo que de manera inmediata se trasladó el personal a la colonia 22 de noviembre, hasta las calles Azteca y Aztlán donde le pudieron prestarle los primeros auxilios, pero estos no fueron suficientes, y desafortunadamente se dio el deceso.
Tras esto fue hecho el personal de la policía municipal se entrevistaron con familiares del ahora occiso, siendo la señora Lidia Eugenio Ruiz de 69 años, con domicilio en la calle Azteca número 401 de la colonia 22 de noviembre, quien mención que el ahora occiso era su hijo y quien se empezó a sentir mal debido a sus antecedentes médicos y pretendían llevarlos al hospital para que lo revisara un médico.
Agregando que la persona finada respondía al nombre de Pablo Villa Eugenio de 48 años, quien tenía su domicilio en la calle Rayón sin número de la colonia Centro, quien perdió la vida de manera inesperada quedándose tirado sobre la banqueta.
Por tal situación fue necesaria la presencia de personal de la policía ministerial, ministerio público al igual que servicios periciales, acudiendo a tomar conocimiento de los hechos y realizando la entrega del cuerpo a su familiar, debido a que la muerte fue natural y no por un hecho violento, siendo certificada por los galenos.
Estando presente el personal de la policía municipal quienes tomaron conocimiento de los hechos dejando el cuerpo del finado a sus familiares para darle cristiana sepultura, sin haber algún delito que perseguir.