Empleados de la oficina de Hacienda del Estado hacen su negocio con los emplacamientos de unidades nuevas.
Según denuncia de usuarios, la modalidad de corrupción en esta oficina consiste en que los recepcionistas envían a quienes deseen emplacar nuevas unidades con un señor de nombre Fidel para que haga a “inspección” a los vehículos; tal inspección se refiere a cotejar el número de motor y serie del auto, al de los documentos del propietarios.
Pero resulta que pese a que dicho trámite es gratuito, el tal Fidel —según los denunciantes- ni siquiera es empleado de la oficina ya que es jubilado, pero que los empleados de Hacienda le permiten que los “apoye” realizando dichas inspecciones y cobrando 200 pesos a cada usuario por su “labor”.
Que esto es, según los empleados de Hacienda local, para que el señor se ayude económicamente como una forma de sustento.