Detienen a "brujos" por abrir tumbas en Cosoleacaque
+ Fue la noche del martes pasado, cuando en el cementerio del poblado, que se ubica a un costado del tramo carretero El Jobo-Taller Viejo, personas desconocidas estaban abriendo una tumba.
Zona Sur
David González Cruz - 2015-04-15
Tres personas, entre ellos una anciana, que dicen dedicarse a hacer “trabajos del mal”, como la brujería, fueron detenidos y a punto de ser linchados la noche del martes cuando profanaban tumbas en el cementerio de la comunidad Buenos Aires, de este municipio.
Los detenidos dicen llamarse Nicolás Cruz Martínez, de 74 años, originario de Tehuantepec, Oaxaca, brujo de oficio; Bertha Jiménez Mota, de 60 años, originaria del municipio de Uxpanapa y Moisés Torres Jiménez, de 25. Todos con domicilio conocido en la congregación San Pedro Mártir de este municipio.
Fue la noche del martes pasado cuando vecinos de Buenos Aires fueron enterados de que en el cementerio del poblado, que se ubica a un costado del tramo carretero El Jobo-Taller Viejo, personas desconocidas estaban abriendo una tumba.
Se juntaron los vecinos, se armaron de valor y juntos fueron a averiguar lo que ocurría y fue que sorprendieron al anciano Nicolás Cruz, su esposa Bertha y a Moisés Torres, cuando -efectivamente- abrían una tumba.
En ese momento, las tres personas que se identificaron como brujos, fueron retenidos por los pobladores, ingresados a una celda de agencia municipal de Buenos Aires y luego entregados a la policía, no sin antes haber mostrado la actitud de lincharlos, por puercos, dijeron.
La mañana de ayer miércoles los detenidos fueron llevados nuevamente a la escena de los hechos donde señalaron las tumbas que abrieron y sacaron los “muñecos” o fetiches que habían introducido para -según ellos- hacer su “chamba” a ciertas personas. En el panteón de Los Cerritos, municipio de Chinameca, son tres las tumbas que profanaron.
Al ser cuestionados, los tres coincidieron en decir que el “trabajo” que hacían fue pagado por el señor Hermenegildo Martínez, presidente del comisariado ejidal de Buenos Aires, y quien -supuestamente- por dicha acción les pagó la cantidad de cinco mil pesos.
Es preciso mencionar que desde hace algunos meses, han aumentado los problemas por la “grilla” en Buenos Aires, donde líderes ejidales y un grupo contrario encabezado por el agente municipal, se disputan el poder y unos a otros de adjudican las gestiones de obras de beneficio social como la construcción de un pozo profundo, pavimentación de calles, entre otros; es decir el problema es entre los representantes del comisariado ejidal y la autoridad municipal de la comunidad.