Caso Pérez Juárez: audio de confesión señala al diputado Renato Tronco

Fidel Herrera escucha atentamente la grabación, su rostro denota fuerte preocupación, a su lado, familiares y amigos del líder campesino, maestro rural y regidor asesinado: Alfredo Pérez Juárez. Al entonces gobernador –eran los últimos días del año 2006-, lo compañan también el Procurador de Justicia en el estado, Emeterio López Márquez y el titular de la Secretaría de Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez.

Reunidos en una lujosa mansión, la voz de Herrera Beltrán no les inspira confianza, cuando les asegura que, al tener ya todas las evidencias para detener al autor intelectual, es cuestión de horas para que se obligue al indiciado a comparecer ante las autoridades. Han pasado nueve años y Renato Tronco Gómez, no solamente se ha escabullido de ser enjuiciado, sino que Fidel Herrera se convirtió en su principal mecenas político para fortalecer un cacicazgo con alcaldías y diputaciones.

En el audio que fue dejado de manera anónima para PRESENCIA, se escucha la voz de los investigadores y de Norberto del Valle Hernández, quien fue presentado, enjuiciado y encarcelado como la persona que disparó en contra de Alfredo Pérez Juárez.

El material cotejado con personas que participaron en la denuncia y las investigaciones del homicidio, fue reconocido como auténtico.

Atento con la familia del regidor victimado, Herrera Beltrán, actuó sigilosamente ante las evidencias que le fueron presentadas. Por un lado prometió y aseguró, junto con sus colaboradores, que ya contaban con los elementos suficientes para aprehender y hacer pagar el crimen al autor intelectual, pero en los hechos lo protegió y lo hizo uno de los suyos, como consta en la historia política de Veracruz de los últimos nueve años.

El audio

Luego de ser capturado en octubre del 2006, en el interrogatorio con los policías investigadores, se escucha a Norberto del Valle relatar que luego de disparar en contra de Alfredo Pérez Juárez, caminó hacia la Iglesia El Sagrado Corazón de Jesús, y frente a ella, en la esquina de las calles 20 de Noviembre y Emiliano Zapata, lo esperaba Ignacio García Meza, en un automóvil Spirit para trasladarlo a la casa que rentaba en la colonia Anáhuac.

Al día siguiente, a las diez de la mañana, Norberto manifesta que salió en autobús para la ciudad de Veracruz, donde pasaría un tiempo con una hija suya que radicaba allí.
En el audio, con serias deficiencias de sonido, que es un segmento de una confesión más extensa, se escucha a los policías y a Norberto Del Valle:

Policías (P): ¿Quién te contrata?
Norberto (N).- Nacho, Ignacio García Meza
P.- ¿Qué te dijo?
N.- que matara al regidor
P.- ¿Y qué más?
N.- No pos, así nadamas, que matara, que había una lanita, pero a mi no me dieron nada.
P.- ¿Qué arma era?
N.- Era una 9 milimetros
P.- ¿Dónde la compraste?
N.- Yo no la compré, Nacho me la dio a mí.
P.- ¿Y por ordenes de quién? ¿Por instrucciones de quién?
N.- Del señor Renato Tronco.
P.- ¿Y qué tal? El dia de los hechos…
N.- Pues nada, yo me fui para la casa.
P.- ¿Y qué te dijo?
N.- Que eran amigos, pues nada, que había que matarlo.
P.- ¿Cuándo y a qué hora?
N.- A las 9 de la noche. Yo me fui para su casa y llegó el regidor.
P.- ¿Cuántos le disparas?
N.- No sé unos cuatro o cinco tiros.
P.- ¿Y de ahí, qué haces?
N.- Me voy caminando…
P.- ¿Hacia dónde?
N.- Hacia la iglesia
P.- ¿Y de ahí qué hiciste?
N.- Llega nacho y de ahí nos vamos en el coche.
P.- ¿En qué coche?
N.- En el Spirit.
P.- ¿Y de ahí te lleva a dónde?
N.- A mi casa, a la casa que rentaba yo.
P.- ¿En dónde?
N.- En la Anáhuac.
p.- ¿Y con quién estuviste?
N.- Con mi esposa.
P.- ¿Y qué hiciste?
N.- Nada, ahí estuve toda la noche y todo el dia.
P.- ¿En qué te veniste? ¿Te veniste solo?
N.- En un camión ordinario
P.- ¿De qué línea?
N.- De Las Choapas a Cuichapa, de Cuichapa a Coatza y de Coatza a Nanchital.
P.- Directo?
N.- No
P.- ¿Qué horas eran?
N.- Como a las 10 de la mañana…
P.- ¿Y de ahí, qué hiciste en Veracruz?
N.- Ahí tengo una hija y de ahí me fuí a…
P.- ¿Qué fue lo paso después de…?
N.- Ahh, si me caminé a la iglesia, y de ahí Nacho me preguntó si le había pegado y le dije que no estaba seguro…

El crimen impune

El 5 de junio de 2006, la descarga fatídica de una pistola, lanzada de manera cobarde, asesinó al maestro rural y líder campesino, Alfredo Pérez Juárez, quien ocupaba la regiduría en primera posición en la administración municipal de Renato Tronco Gómez (2005-2007), quien se revelaría días después había sido el autor intelectual del crimen.

El maestro rural, fundador de la Unión de Ejidos 25 de Abril del 2000, días previos a su muerte, denunciaba hechos de corrupción y enriquecimiento del entonces alcalde, por primera ocasión, y del grupo que lo rodeaba, quienes usufructan para beneficio personal el proyecto ideológico que fue bautizado como "Unión de Ejidos 25 de Abril del 2000" con recursos del propio ayuntamiento.

A nueve años del atentado contra la libertad de expresión que ejercía el maestro rural con sus denuncias precisas, no se ha aplicado la justicia, coptada por la corrupción y el influyentismo político del grupo del ex gobernador Fidel Herera Beltrán; mientras tanto, el señalado como autor intelectual por la propia PGJE se dice aspirante a la gubernatura del estado. En el expediente CHOA/300/2006, la Procuraduría de Justicia emitió un pliego de consignación al Congreso del Estado contra Renato Tronco por considerar que él fue quien ordenó la ejecución.

El 5 de junio de 2006, alrededor de las 21:20 horas, el entonces regidor primero Alfredo Pérez Juárez fue emboscado por un gatillero solitario cuando llegaba a su domicilio ubicado en la calle Luis Lara número 106 de la colonia Agraria.

Hasta hoy, nueve años después del acto cobarde, sólo dos involucrados en el caso purgan condena en el Cereso Duport Ostión, quien en aquel año ocupaban los cargos de director de la Policía Municipal, Hormido Cruz Bustamante, y un empleado de obras públicas, Ignacio García Meza -ambos habían participado en la campaña electoral de Tronco Gómez-; mientras que un tercero, el que asegura la PGJE disparó contra la humanidad del edil, Norberto del Valle Hernández; sin embargo, este último, murió en prisión, supuestamente como consecuencia de una deficiencia renal, aunque se escuchan especulaciones que su muerte fue ficticia.

En el 2006, días después del crimen, la Procuraduría General de Justicia de Veracruz, solicitó al Congreso el desafuero del alcalde Renato Tronco; sin embargo, sorpresivamente para la familia y amigos de la víctima que habían seguido las investigaciones puntualmente, el caso no procedió bajo el argumento de que habían diversas inconsistencias en las declaraciones de los detenidos; paradójicamente, fue la fracción legislativa del PAN quien llevó a cabo una feroz defensa del polémico diputado, que hoy los ha denostado por negarse a darle mejores cargos y más candidaturas.

En un principio, tanto Hormido Cruz Bustamante, como Ignacio García Meza y Octavio Orozco Salmerón, secretario del Ayuntamiento en aquel gobierno, quien también fuera detenido como parte del complot, señalaron a Renato Tronco como la persona que dio la orden de ejecutar a Pérez Juárez. Norberto del Valle Hernández, trató de negar en su declaración que siquiera conociera al municipio de Las Choapas, pero su ex patrón, Brígido Lagunes Castillo, un contratista de obras del gobierno tronquista, lo contradijo en una declaración –grabada- para una nota informativa de Presencia.

Incluso, la vez que detuvieron al gatillero en un pueblito cercano a Veracruz, este se escondía en una casa habitación propiedad de Hormido Cruz Bustamante, inspector de la Policía Municipal, explicaron elementos de la Policía Ministerial del Estado que participaron en su detención.

¿Norberto del Valle, muerto?

Norberto del Valle trabajó como obrero para el contratista y ex presidente del Consejo de Seguridad Pública Municipal, Brígido Lagunes Castillo –familiar del cacique sureño, Cirilo Vásquez Lagunes, abatido a balazos en Acayucan, Veracruz-, mismo que reconoció que el presunto ejecutor de Pérez Juárez fue su trabajador durante unos meses.

Lagunes Castillo fue jefe de seguridad de Renato Tronco en la primera campaña electoral en busca de la alcaldía de este municipio.

Al ser abordado semanas después del asesinato y en el marco de las investigaciones en torno al caso, Brígido reconoció: "Lo que pasa fue que ya ve que anduvimos en campaña un chingo de gente, pues ahí nos conocimos, me dijo ‘oye no tengo chamba’, órale pues vente (le dije) y como me salió a mí la chamba esa (en el ejido Plan de Iguala) le di a varias gentes y pues uno no conoce la gente".

Norberto ya había estado en Las Choapas durante un tiempo, contrario a lo que dijo en sus declaraciones ante las autoridades judiciales, exponiendo que nunca había pisado suelo choapense. Vecinos de la calle Ruinas de Tupilco en la colonia Anáhuac confirmaron que dicha persona estuvo viviendo en ese sector varios meses y participó activamente en la campaña de Tronco, incluso estuvo presente en su primer informe de gobierno.

Todas estas referencias (la confirmación de Brígido, de fuentes en el ayuntamiento y de los propios vecinos) ubican a Norberto del Valle en Las Choapas en los meses anteriores al asesinato de Alfredo Pérez Juárez. Después de los sangrientos hechos del 5 de junio, simplemente desapareció, tras ser sacado de esta ciudad a bordo de una camioneta color rojo, en horas de la madrugada.

Alfredo, horas antes de su muerte

El 5 de junio de 2006, el regidor Pérez Juárez todavía estuvo presente en el evento del Día Mundial del Medio Ambiente que se llevó a cabo en el parque central, Licenciado Benito Juárez García, alrededor de las nueve de la mañana. Vestía una camisa color amarillo y pantalón de mezclilla color azul, sonriente y bromista como siempre entregó a escuelas y ciudadanos árboles frutales y maderables, sin imaginar que horas más tarde sería abatido por las balas de una pistola escuadra calibre 9 milímetros.

En este crimen, se manejaron los nombres de otras personas involucradas, entre ellas el secretario del ayuntamiento, Octavio Orozco Salmerón, éste último fue detenido pero semanas después logró salir de prisión y abandonó la ciudad, meses después, acusó que se había exiliado porque fue amenazado de muerte por los Tronco.

Otro mencionado en el caso fue el director de gobernación Jesús Bernardo Marín Suárez, pero éste logró evadir la justicia y no fue detenido durante la redada que realizaron judiciales dos días después de la muerte del regidor, operativo que realizaron en pleno Palacio Municipal y de donde bajaron a punta de pistola a Orozco Salmerón.

La sentencia

Los presuntos asesinos del regidor Pérez Juárez, encarcelados en el Cereso, Hormido Cruz Bustamante, quien se convirtió en pastor dentro del penal -según confirman quienes han entrado al reclusorio-, e Ignacio García Meza, fueron sentenciados a 25 años de prisión.

Sin embargo, recurrieron al juicio de amparo 285/2009 para que les redujeran la sentencia y les fue negado el beneficio, posteriormente apelaron ante el Tribunal Superior de Justicia del Estado y lograron que les bajaran la condena de 25 a 22 años de prisión.

En el 2010 intentaron de nuevo reducir la sentencia y les fue negado por el Primer Tribunal Colegiado del Séptimo Circuito, con sede en Boca del Río, ya que pretendían salir de prisión bajo fianza o que se redujera más la condena.

Indiciados en
la investigación:

* Renato Tronco Gómez (Libre)
* Octavio Orozco Salmerón (Libre)
* Hormido Cruz Bustamante (Detenido)
* Ignacio García Meza. (Detenido)
* Norberto del Valle García. (Supuestamente muerto)