La Cámara, trampolín político para uno de cada 4 diputados, entre ellos el gobernador de Veracruz

Cinco meses antes de concluir la 63 Legislatura en el Palacio de San Lázaro, 142 de los 500 diputados originalmente integrantes del pleno camaral abandonaron ya el cargo para el que fueron electos por tres años, con el fin de brincar a otras posiciones políticas.

La desbandada superó así la cuarta parte de la integración inicial de la Cámara de Diputados y, en vísperas del arranque oficial de las campañas electorales, dejó 63 curules vacantes, a la espera de que los suplentes rindan protesta de ley y asuman sus funciones.

Entre los llamados diputados chapulines destacan los hoy gobernadores constitucionales de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, y del Estado de México, Alfredo del Mazo, quienes desde sus asientos en el recinto de San Lázaro se catapultaron a sus actuales cargos.

La priista Georgina Trujillo, así como los lopezobradoristas Carlos Lomelí y Cuitláhuac García, desocuparon también sus lugares en el Congreso de la Unión para competir por las gubernaturas de Tabasco, Jalisco y Veracruz, respectivamente.

Ochenta diputados más solicitaron licencia tan solo entre febrero y marzo de este año en pos de nuevos cargos en las elecciones federales del próximo 1 de julio.

Del total de 142 deserciones, 61 corresponden al grupo parlamentario del PRI; 29, al PAN; 14, al Partido Verde; 12, a Morena; 10, al PRD, cinco, a Movimiento Ciudadano; cuatro, a Nueva Alianza; tres, a Encuentro Social; tres más, a diputados sin partido, y otra, la del primer diputado independiente de la historia, Manuel de Jesús Clouthier.

Asimismo, de los ocho líderes parlamentarios acreditados al comienzo de la legislatura, tres dejaron ya sus asientos en San Lázaro en busca de un escaño en el Senado: César Camacho, del PRI; Rocío Nahle, de Morena, y Clemente Castañeda, de Movimiento Ciudadano.

El coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés, fue enlistado por su partido en la relación de candidatos a una senaduría plurinominal, aunque su intención es permanecer al frente de la bancada albiazul hasta el final de la legislatura.

El jefe de la fracción del Partido Verde, Jesús Sesma, declinó a su postulación al Senado de la República a favor del todavía gobernador del estado de Chiapas, Manuel Velasco, mientras sus homólogos del PRD, Francisco Martínez Neri; de Nueva Alianza, Alfredo Valles, quedaron fuera de la contienda.

El primer coordinador de Encuentro Social, Alejandro González Murillo, renunció a su militancia y posteriormente dejó su curul, en protesta contra la adhesión de ese partido a la alianza electoral encabezada por Andrés Manuel López Obrador.

Entre otros diputados con licencia destacan también los priistas Sylvana Beltrones y Pablo Gamboa, aspirantes a senadores e hijos de Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, respectivamente, además de Jorge Carlos Ramírez Marín, ex presidente de la Cámara de Diputados y ahora candidato al Senado.

Los panistas Gustavo Madero, Guadalupe Murguía, Minerva Hernández y Jorge Ramos; los perredistas Omar Ortega, Waldo Fernández y Xavier Nava, así como Manuel Espino, diputado sin partido y ex presidente nacional del PAN, forman igualmente parte de la lista de deserción.

Pasada la jornada electoral del próximo 1 de julio, los perdedores en las urnas tendrán todavía la oportunidad de reincorporarse a su curul y cobrar los últimos dos meses de dieta, como ha ocurrido en el pasado.

Así, la 62 Legislatura de la Cámara de Diputados (2012-2015) concluyó sus funciones sin 78 de sus integrantes originales; la 61 Legislatura (2009-2012), sin 90 diputados propietarios, y la 60 Legislatura (2006-2009), sin 95 de ellos, según el Servicio de Información para la Estadística Parlamentaria en el Palacio de San Lázaro.