* PEPE YUNES SE DESLINDA

Este miércoles, al mediodía, el ex candidato del PRI a la gubernatura, José Francisco Yunes Zorrilla, conversó por separado con dos de los aspirantes que encabezan las cuatro fórmulas formalmente validadas en el proceso interno por la dirigencia estatal del partido tricolor.
Según trascendió, el ex senador nativo de Perote se reunió primero con Carlos Aceves y luego con Adolfo Ramírez Arana, a lo cuales habría dejado totalmente claro que no intervendrá a favor ni en contra de nadie en esta inédita consulta directa a la militancia priista veracruzana para elegir a quienes ocuparán durante el periodo 2019-2023 la Presidencia y Secretaría General del Comité Directivo Estatal.
Y es que aunque dicen que Pepe Yunes tendría razones personales de sobra para maniobrar al menos en contra de uno de los cuatro candidatos a la Presidencia del CDE –el cual no lo apoyó como esperaba en su reciente candidatura al gobierno del estado, además de que habría vertido comentarios negativos sobre él–, se sabe que el priista peroteño ha deslizado que no operará en contra de este correligionario pero por respeto a sus amigos y simpatizantes que decidieron libremente apoyar ese proyecto de liderazgo partidista.
Así, pues, a diferencia de otros jefes políticos de grupos priistas que han tomado partido por alguno de los cuatro aspirantes a la dirigencia estatal del tricolor, Yunes Zorrilla ha optado por mantenerse al margen aunque permitiendo que varios de sus aliados que lo apoyaron en la adversa elección de julio de 2018 se sumaran a las fórmulas de sus preferencias.
Hay, por ejemplo, connotados pepistas que aceptaron la invitación de Adolfo Ramírez y otros que fueron convencidos por Marlon Ramírez o por Carlos Aceves.
Sin embargo, hubo quienes dieron una equivocada lectura a estas adhesiones. En el caso de la fórmula que encabeza Marlon, verbigracia, se llegó a suponer que el grupo político del peroteño arroparía la candidatura del ex subsecretario de Gobierno y actual regidor del puerto de Veracruz con licencia por haber incluido como candidata a la Secretaría General a la ex alcaldesa de San Andrés Tlalnelhuayocan, Arianna Ángeles Aguirre, muy allegada a Pepe Yunes. Sin embargo, dicen que el domingo pasado por la mañana, el mero día de los registros en el CDE del PRI, el ex candidato a gobernador se despertó sorprendido al enterarse de última hora de la decisión personal de la ex munícipe.
Igual interpretación se le dio al apoyo que los hermanos Ponciano y Cirilo Vázquez Parissi, ex alcalde y alcalde en funciones de Cosoleacaque, respectivamente, le están dando a Ramírez Marín, sin que recibieran jamás línea de Yunes Zorrilla, con quien mantienen una gran amistad y le guardan gratitud por los recursos federales que gestionó para ese municipio sureño desde el Senado de la República.

Pero también hay otros connotados pepistas como Ranulfo Márquez y Armando Reyes Moctezuma apoyando a Adolfo Ramírez Arana, los cuales fueron designados este miércoles por el ex diputado local y ex alcalde de Paso de Ovejas como Coordinador General y Coordinador General Operativo, respectivamente, de su campaña.

HIPÓLITO NO ESCARMIENTA
Bien dicen que el hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra.
Y qué mejor ejemplo que el del cerrero alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, quien le declaró la guerra nuevamente a la empresa Veolia, por lo que los representantes legales de la concesionaria del relleno sanitario de El Tronconal decidieron cerrarles a partir de este miércoles las puertas a los camiones recolectores de basura hasta que el Ayuntamiento capitalino les liquide la deuda acumulada en los últimos 15 meses, la cual –según versión de los concesionarios– asciende a más de 31 millones de pesos.
Ya a principios de octubre del año pasado pusieron a parir chayotes a Rodríguez Herrero cuando dicho centro receptor de desechos sólidos fue clausurado por la Fiscalía General del Estado por una denuncia que la administración municipal de Morena había presentado en abril de 2018 contra Proactiva Medio Ambiente –que después pasaría a ser Veolia– por los presuntos delitos de despojo, daños, ultrajes a la autoridad, resistencia y desobediencia de particulares, y los demás que la autoridad investigadora llegara a considerar que se configure en agravio del municipio capitalino, por negarse a entregar el predio del Relleno Sanitario cuya concesión le había sido prorrogada por 15 años más en agosto de 2017.
Hace seis meses, como se recordará, Rodríguez Herrero tuvo que doblar las manitas después de que en ningún municipio circunvecino –ni en Emiliano Zapata, donde gobierna su correligionario Jorge Mier Acolt– quisieron recibir el centenar de toneladas de basura que diariamente generan los xalapeños.