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Desde el 2000, el minatitleco y sedicente “Abuelo Chamán 13 Lunas” José Manuel Martínez Alfonso y sus mercenarios han propalado en la región sur de Veracruz rituales distintos a nuestra cultura Olmeca, los cuales también difieren de la Mexica que existió más de mil años después de nuestra cultura madre.

En su video promocional 1, apoyado por el gobierno municipal que preside Nicolás Reyes Álvarez, a través de la comisión de Cultura a cargo de la Regidora Duodécima Guadalupe Andrade Cruz, para celebrar el supuesto Año Nuevo Prehispánico, palabras más palabras menos, el patético “Abuelo Chamán 13 Lunas” entre lo más relevante expresó:

Dirigiéndose a guerreros y doncellas invitó a todo Minatitlán y la región sur para celebrar el Año Nuevo Prehispánico, donde deberían estar de plácemes y contentos por celebrar el año que termina el 24 de julio y empieza el 26 de julio, dijo; “y el 25 es el día fuera de tiempo dedicado al arte y la cultura”.

Manifestó que el “Abuelo Fuego” lo encenderían en Lomas de Tlacojalpan el día 25, a las 7 de la mañana, después lo llevarían al parque El Mangal y ahí permanecería hasta las 7 de la noche del mismo día; lugar donde habría canto, danza y todo lo relacionado con el arte, “así como venta de artesanías todas mexicanas, todo de nuestros ancestros. Va a haber popo, va a haber tamales, y queremos invitarlos a todos para que celebren este fin de año nuestro verdadero año prehispánico”.

Aprovecho para decirles que ahorita lo que llaman la canícula es una energía que nos está llegando, cada año nos llega y debemos aprovechar para hacer nuestras peticiones, para hacer proyectos, para hacer muchas cosas, afirmó; “no es en diciembre como nos lo han hecho creer, en diciembre hay mucho frío y no hay energía, ahorita sí. […] Por eso nuestros abuelos, nuestros ancestros ocuparon esta fecha para hacer el fin de año”.

“De donde viene el día fuera de tiempo, eso viene de multiplicar 13 es el número sagrado por 28 días, una luna llena a otra luna llena son 28 días, multiplicado por 13 y ese es el número da 364 días; queda un día fuera de tiempo es el que vamos a celebrar hoy”, manifestó textual el jubilado de Petróleos Mexicanos y farsante “Abuelo Chamán 13 Lunas”.

Al preguntarle su supuesto asistente sobre la vestimenta que debe usarse en ese tipo de “rituales”, Martínez Alfonso dijo que las mujeres deben usar vestido largo color blanco, y los varones pantalón y camisa del mismo color; porque el blanco significa pureza.

Para el altar sagrado pueden llevar incienso, mirra, copal blanco y frutas, manifestó, fruta sacralizada que después se reparte entre los asistentes. También pueden llevar semillas para ponerlas en trece jícaras y llamarlas semillas de la abundancia, y cada persona que llega se lleva un poco; “esas semillas las ponen en su hogar donde tienen los alimentos, y tenemos testimonios desde el 2000 para acá que las personas que llevan esas semillas a su hogar lo hace con mucho amor, lo hace con el corazón, nunca falta el alimento”.

Evento que también hicieron en el callejón Las Doncellas (atrás del Palacio Municipal) el viernes 26 de julio, amenizado con jarana, son y décimas, por el grupo jarocho Los Pájaros Caídos; integrado en su mayoría por gente mayor (jubilados en terapia ocupacional).

Ahora bien, según indagaciones 2 de la investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y adscrita a la Dirección de Etnología y Antropología Social (DEAS), doctora Yolotl González Torres, citan que el Fuego Nuevo los Mexicas lo hacían en honor del Dios del Fuego, Xiuhtecuhtli, quien era el encargado de la regeneración del mundo; mientras que los mayas efectuaban una gran fiesta durante el mes Pop, que era hacia julio.

De manera particular, entre las culturas Mexica y Maya, las festividades al igual que hoy en día comprendían la preparación de platillos especiales, ritos corporales, limpieza del hogar, bailes ceremoniales y, en general, el desecho de lo viejo.

Celebraciones relacionadas con el sol, la luna, o ambos. Y en el mundo mesoamericano, aunque las distintas civilizaciones se regían por un calendario conformado por 18 meses de 20 días, más 5 sobrantes (mes corto), iniciaban el año en fechas distintas, indica el texto; lo mismo en el Altiplano que en el sur de lo que actualmente es México.

Para los mexicas el calendario daba inicio en el mes de febrero, lo cual realmente no tiene relación con ningún acontecimiento astral de importancia, cita textual Yolotl González.

De acuerdo con el calendario mesoamericano, el mes de 20 días que precedía a los Nemontemi (mes corto o cinco días aciagos) marcaba el fin de año entre los mexicas, dicho mes, era conocido como Izcalli, coincidente con el mes de enero, abunda.

La fiesta se realizaba en honor del Dios del Fuego, Xiuhtecuhtli, quien era el encargado de la regeneración del mundo. De esa manera, alrededor del elemento se llevaban a cabo una serie de actos solemnes, mismos que se hacían más grandes hasta derivar en la gran ceremonia del Fuego Nuevo, que tenía lugar en el Cerro de la Estrella cada 52 años, reitera. (Se cree que el último Fuego Nuevo que celebraron los mexicas fue en el año 1507, y que la llegada de los conquistadores españoles interrumpió el ciclo que debía celebrarse en 1559) 3.

“Con el Fuego Nuevo se apagaban todas las luces de México -Tenochtitlan y entonces esperaban la culminación de las ‘Pléyades’ o ‘Siete cabrillas’ en el cenit, señal de que nacería un nuevo sol. Cada año debió ser una especie de reminiscencia de este hecho”, cita textual.

Para el caso maya, los datos son todavía más escasos. No obstante las referencias de Fray Diego de Landa en su Relación de las cosas de Yucatán hacen considerar que ellos sí celebraban de manera particular el Año Nuevo, refiere González Torres. “[…] entre los mayas durante el primer mes llamado Pop (hacia el mes de julio) se celebraba una gran fiesta”.

“Adoraban a todos sus ídolos y renovaban todas las cosas que tenían para su servicio: vasijas, bancas, ropa, barrían las casas y todo lo viejo lo tiraban a la basura. La costumbre de barrer es muy extendida entre los pueblos, ya que entraña la renovación, pensar que para el año siguiente todo será bonito”.

Los chaac o sacerdotes quemaban incienso ante los altares, y en el Año Nuevo todos se juntaban en el patio del templo (excepto las mujeres) y tenían un baile y banquete especial, concluye la experta Yolotl González.


Otra versión
A mediados del siglo XX, el antropólogo estadunidense José Argüelles propuso una manera de interpretar los códices mayas que se ha popularizado bastante en años recientes.

De acuerdo con su teoría, el calendario maya (Tun Uc) se dividía en 13 ciclos lunares de 28 días cada uno, lo que daba un total de 364 días. Además, tenían un Día fuera de tiempo, el 25 de julio, con lo que se completaban los 365 días.

Según esta versión 4, los años en la cultura maya iniciaban lo que en nuestro calendario gregoriano sería el 26 de julio, el día en que sale la estrella Sirio. A cada ciclo correspondería una energía espiritual. El 26 de julio empezaría el Mago Magnético Blanco.

Con el paso de los años, otros especialistas han criticado las investigaciones de Argüelles, pues sostienen que se trata de un fraude basado en meras especulaciones. Tal es el caso del doctor Octavio Esparza Olguín, del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.

Reitero, el sedicente “Abuelo Chamán 13 Lunas”, José Manuel Martínez Alfonso, desde el 2000 practica y propaga en Lomas de Tlacojalpan –donde existen vestigios olmecas- rituales que no tienen nada que ver con la cultura Olmeca ni con los de la cultura Mexica.

El bombero jubilado de Pemex desde hace muchos años debió haberse documentado sobre las diversas culturas y rituales de nuestros ancestros para aprender que los originarios o nativos de esta zona sur del estado de Veracruz no tenemos nada que ver con la cultura Maya que por ignorancia difunde; la cual, reitero, surgió más de mil años después que la Olmeca.

Es inadmisible que se aproveche este evento -sin afán de descalificar el esfuerzo de los jaraneros y decimeros-, por demás doméstico y aberrante, para divulgar una mal llamada “Ceremonia del Fuego Nuevo” que tiene más tintes político que culturales; y lo único que ocasiona es confundir a la gente por la ignorancia manifiesta de Martínez Alfonso y Nicolás Reyes.

Insisto, representan una farsa ostentándose con títulos de Gran Chamán, Gran Abuelo, Abuelos Mayores, entre otros adjetivos, sin tener ni la más remota idea de lo que significaban las ceremonias prehispánicas y de cómo se llevaban a cabo.

El embaucador y farsante José Manuel Martínez, y su ahora promotor de esta comedia barata y alcalde de Minatitlán, Nicolás Reyes Álvarez, no reparan en el ridículo que hacen al creer que las minatitlecas y minatitlecos no son capaces de investigar y discernir entre lo falso y verdadero.

Además, evidencian ignorancia en su máxima expresión porque ninguno de los integrantes del Colectivo 13 Lunas es descendiente de esos sacerdotes, no hablan Náhuatl ni son chamanes, y ni siquiera se han tomado la mínima molestia de leer investigaciones de Antonio García De León, Florentino Cruz Martínez, Alfredo Delgado Calderón y Ann Cyphers, entre otros conocedores de estos temas y demás.

Amable lector, de ti depende dejarte sorprender por estos pseudo estudiosos y poseedores de la herencia sacerdotal prehispánica, “promotores culturales” que son capaces de vender a sus progenitoras por unos pesos, y se aprovechan de la poca cultura general del alcalde Nicolás Reyes para venderle productos mediocres que elaboran a base de falsedades; y todavía se atreven a expresar públicamente “lo estoy exportando a varios países”.

Escribir sobre el “Bastón de Mando” que porta el chocarrero “Abuelo Chamán 13 Lunas”, sería dedicarle más tiempo y líneas a tanta estupidez concentrada en una sola persona.

(1) https://www.facebook.com/LupitaAndradeCruz/videos/350526595641594/
(2) https://inah.gob.mx/boletines/2193-ano-nuevo-prehispanico
(3) https://matadornetwork.com/es/la-impresionante-ceremonia-del-fuego-nuevo/
(4) https://www.telediario.mx/tendencias/el-ano-nuevo-maya-inicia-el-26-de-julio-la-historia-detras-de-esta-absurda-idea


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