Sin duda alguna hay un antes y un después en el Poder Judicial del Estado de Veracruz, desde la llegada de los personajes que han sido Presidentas del Tribunal Superior de Justicia, y me refiero a la Magistrada Sofía Martínez Huerta (QEPD) a la actual Magistrada Presidenta Isabel Inés Romero Cruz, quienes han tenido severos señalamientos de actos de corrupción, negligencia laboral, prepotencia, desvíos de recursos públicos, una abierta promoción política para candidatos morenistas que van a buscar la gubernatura, pero sobre todo una absoluta obediencia al Poder Ejecutivo y desde luego al Legislativo, que según la Ley no debería de ser así, precisamente por eso la Constitución Política de Veracruz en su artículo 17 y desde luego la Federal en su artículo 116, establecen claramente una adecuada separación de poderes, lo cual al parecer en Veracruz no les queda muy claro esa disposición y se pasan por alto tales señalamientos.
Así pues, al día de hoy el Poder Judicial de nuestro Estado, se ha convertido en el hazme reír de toda la República Mexicana, atrás han quedado los años de gloria de este poder con personajes de la talla de Fernando Guzmán Calvo, Benjamín Garcimarrero Ochoa, Julio Patiño Rodríguez, Alberto Sosa, entre otros muchos más destacados jurisconsultos y Maestros del Derecho, nada les han aprendido los recién llegados “Magistrados” del TSJEV, muchos de ellos alumnos de los antes mencionados, que se suponía debieron de aprender lo enseñado en las aulas, tristemente no es así. Puede más garantizar sus jugosos salarios quincenales, y acatar órdenes de otros poderes, que apegarse a derecho y a lo que establecen las leyes que ellos han jurado respetar y que se respeten.
Inclusive hay algunos Magistrados o Magistradas que se ha atrevido en abierto a expresar su inclinación político-partidista, lo cual es gravísimo y violatorio de la Ley empezando por la Magistrada Presidenta Isabel Inés Romero Cruz, que hace algunos meses tuvo una reunión con la Secretaria de Energía, Roció Nahle, quizás para expresarle que cuenta con ella en lo que necesite, tratando de garantizar su permanencia dentro de las filas del Tribunal, otro caso emblemático y reciente es el de la Magistrada Lilia Viveros Ramírez, quien sin ningún recato y utilizando logotipos oficiales, su nombre y su cargo, hace público el siguiente texto: “Ingeniera Roció Nahle García, reciba hoy un reconocimiento por su trabajo en una profesión mayormente masculina, en la que ha abierto camino a muchas mujeres con su ejemplo. Mi gratitud y respeto”, quizás habría que decirle a la Magistrada que ese texto no hubiera tenido nada de especial, ni de malo, si no hubiera utilizado como lo dije anteriormente membretes oficiales, con nombre y cargo, hubiese sido mucho mejor si lo hace en su calidad de ciudadana, ama de casa, esposa o como cualquier persona, pero no fue así, hay que recordarle a la Señora Magistrada que el artículo 6 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Veracruz que habla de las atribuciones de los Magistrados no dice en ningún lado que su trabajo o encomienda deba ser brindar felicitaciones o quedar bien con algún Secretario de Estado, y menos si este o esta es en abierto una aspirante a la candidatura por la gubernatura de Veracruz, ¿casualidad o inteligencia de la Magistrada?.
Así pues, vemos como de esta manera el TSJEV se encuentra en un estado de descomposición grave muy grave y completamente politizado sin seguir ninguna norma de recato, decoro y muchos menos apegados a derecho. Pobre Poder Judicial, tan cerca de la ilegalidad y tan lejos de la justicia. En fin, veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com