JUSTICIA, GOBERNADOR

Ya es sabido que usted no es responsable de los asesinatos y desapariciones de periodistas en los últimos 10 años. Sabemos que usted no es responsable de la muerte o desaparición de periodistas en sus dos años de gobierno.

Al cumplir este día su Segundo Informe de Gobierno, como comunicadores es el momento de exigir justicia no solamente por los 11 muertos y desaparecidos en este sexenio, sino desde el año 2003.

Si algo han aprendido los comunicadores en estos años es que la autoridad investiga bien o no investiga porque está involucrado el crimen organizado.

Ya sabemos que es un estado muy difícil de gobernar, con una enorme población dispersa y problemas para darle seguridad, aunando a esto a que somos el paso natural del narcotráfico por el país. Son lógicas las más de 90 amenazas y agresiones a los tundeteclas y que se dieran en el periodo de la Comisión de la Defensa de Periodistas con Gerardo Perdomo Cueto, aparte de los muertos y desaparecidos.

En Veracruz somos la entidad en donde más organismos de protección a periodistas se han creado: La ley de la Fiscalía Especializada contra Agravios a Periodistas en Ejercicio de sus Funciones, la Comisión de la Defensa de los Periodistas y la Nueva Comisión de Defensa de los Periodistas que está más acabada, creada por el Congreso, autónoma y aprobada por la mayoría de los ayuntamientos porque es una modificación a nuestra constitución.

A pesar de estos organismos, las muertes y desapariciones no acaban: un desaparecido en Martínez de la Torre, Jesús Sandalio Lechuga, porque tachó de narcotraficantes a dos priístas. El procurador Pericles Namorado Urrutia prefirió --ante su desaparición-- tratarlo como un delincuente.

Quienes de los que nos manifestamos en el 2005 por la muerte del periodista Raúl Gibb Guerrero, ni siquiera protestamos por la desaparición de la comisión investigadora de su muerte que había conseguido la Sociedad Interamericana de Prensa ante el presidente Vicente Fox.

¿Quién protestó por la muerte del periodista Roberto Marcos García en el 2006? ¿quién protesto por la muerte de Adolfo Sánchez días después, que de corresponsal de TELEVER apenas algunos días lo habían dado de baja?.

Caso aparte merece la muerte de Miguel López Velasco y su familia, así como la de Yolanda Ordaz, que no se tienen pistas. Unos dice que al primero lo ultimaron los marinos y a la otra el crimen organizado. Estos homicidios en el 2011.

El 3 de mayo del 2012, ex colaboradores de Miguel López Velasco fueron ejecutados: Gabriel Huge, Guillermo Luna, Esteban Rodríguez e Irasema Becerra en el puerto de Veracruz. La muerte de Víctor Báez Chino el 14 de junio en Xalapa. La muerte de Noel López Olguín en marzo del 2011. La desaparición de Gabriel Manuel Fonseca recientemente. En estos casos se tienen pistas de sus actores, pero como cada dependencia judicial tienen sus celos y la mayoría residen la Ciudad de México, la información está dispersa. Así nunca se van a aclarar los homicidios.

Por eso se pide justicia al gobernador, porque es la única persona en este estado con el poder suficiente en convocar a la PGR, CNDH y a la propia Procuraduría de Justicia de Veracruz, así como a la Marina y miembros del Ejército a compartir la información y resolver los rompecabezas que son las desapariciones y homicidios de periodistas.

Se recuerda que el gobernador de Veracruz, para investigar el homicidio de Regina Martínez Pérez, integró una comisión institucional donde participarían la Procuraduría de Veracruz, el semanario PROCESO, la PGR, así como las comisiones nacionales y estatales de los derechos humanos.

¿Qué pasa? Por un día o dos vino el reportero de PROCESO, Jorge Carrasco Araizaga, para analizar que la Procuraduría de Veracruz había dado con los dos asesinos de Regina. En pocas horas se analizó el trabajo de 6 meses y por lógica descalifica la revista el trabajo judicial en Veracruz.

La Procuraduría General de la República, más alejada que nunca, dice que no opina hasta conocer el expediente. La comisiones de los derechos humanos están calladas, no existen. Como que ya basta y esto es culpa de los mismos periodistas o comunicadores: hemos dejado que tanto revistas o gobiernos hagan lo que quieren con uno

Pareciera que no hubiera dignidad, pero no es así. En el periodismo veracruzano hay coraje. Para empezar, como una forma para que no nos olviden, construiremos un obelisco en Xalapa en honor a los connotados periodistas que han existido en el estado de Veracruz, empezando por Regina Martínez Pérez.

Lo haremos a través de la asociación “Guadalupe Victoria”. Se buscará el terreno y se construirá el monumento a LA LIBERTAD DE EXPRESION. Para que ya dejen de ningunearnos a cada rato; siempre presionaremos a las autoridad para que se pongan de acuerdo cómo sucedieron los muertos y las desapariciones.

Fíjense que hoy 14 de noviembre acompañamos a compañeros a declarar en el Juzgado Tercero sobre el caso de Regina Martínez, donde está detenido en el penal de Pacho Viejo uno de sus presuntos autor llamado Jorge Antonio Hernández Silva (a) El Silva.

No cabíamos en el asombro. No era culpa de la juez, ni del Ministerio Público. Al Silva ya se le dictó el auto de formal prisión, por lo tanto está en la población general y está bajo la custodia del director del penal. Para que lo vieran los periodistas, llevaron al delincuente a la reja de declaraciones y ni se imagina usted: el señor silva se presentó ante los periodistas con una camiseta de JAVIER DUARTE con su seña de ADELANTE.

Tal vez se necesitan camisetas en el reclusorio, pero no se puede concebir, si el estado de Veracruz, a través de su Procuraduría, acusa a Silva de homicidio de una periodista y éste salga con su camiseta Adelante.

Pobre Regina. Entre sus dignos editores que se les olvida pagar el funeral, pero no de l fríos whiskies. Ahora con esa camiseta que no sabemos qué mensaje lleva.

JUSTICIA GOBERNADOR.