20 años después inauguran la México-Tuxpan

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2014-09-16


Hoy al medio día inaugura el presidente Enrique Peña Nieto lo que se va a llamar nuevo corredor México-Tuxpan, aunque la ceremonia protocolaría será en el estado de Puebla. Hasta ayer no estaba previsto que viniera a territorio veracruzano.
De acuerdo a la Presidencia de la República, el acto será en el municipio de Tlacuilotepec, hasta donde acudirá el gobernador Javier Duarte de Ochoa para unirse al gobernador anfitrión Rafael Moreno Valle y al presidente.
De todos modos, hasta donde se sabe, acarrea… perdón, llevarán a unos mil campiranos de la huasteca veracruzana para gritar vivas y hurras a los gobernantes por haber concluido, por fin, una obra que inició ¡hace 20 años! (en 1994, siendo presidente Carlos Salinas de Gortari).
Para los norveracruzanos, sinceramente, qué bueno, porque para viajar a la capital del país, a menos que tuvieran para pagar boletos de avión desde Tampico o Tihuatlán (Poza Rica), tenían que hacerlo por tierra y atravesar territorio poblano, de San Luis Potosí e hidalguense con el peligro que representaban las llamadas “curvas del diablo” envueltas además en neblina.
Ojalá y de veras los imecas bajen más a la costa veracruzana ahora que les quedará muy cerca en tiempo; puede ser un detonante económico para la alicaída economía norteña-huasteca-veracruzana. Que sea para bien.
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El gobierno de Veracruz se ha puesto a menos de dos meses de la rendición del cuarto informe gubernamental, que este año, para bien o para mal, estará envuelto en la celebración de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, que iniciarán un día antes (14 de noviembre) de que el propio ejecutivo estatal o el secretario de Gobierno acudan a entregar el documento al Congreso del estado.
De hecho, al equipo asesor del gobernador le quedan apenas tres meses y días para planear de qué forma amortiguarán el despertar mediático y social cuando ya no haya más juegos y haya pasado el eco de la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno (8 y 9 de diciembre) y se tenga que volver a la realidad en plenitud (porque de alguna forma se ha velado un poco con tantos dimes y diretes sobre la organización de la justa deportiva), a la triste realidad de todos los días: deuda pública, inseguridad, desempleo…
Los Centroamericanos deben de salir bien, por el bien de la imagen del estado, de su nombre. Pero al final de cuentas habrá que hacer un balance para saber qué tanto habrán contribuido a resolver los problemas que vive una entidad tan grande y compleja como la nuestra. Si los atletas veracruzanos ganan varias medallas de oro o imponen algunos récords, al menos en lo deportivo habrán valido la pena. Pero se ve cabrón que lo logren.
Resulta inútil ahora ponerse a cuestionar para qué se celebrarán en Veracruz y para qué tanto gasto o por qué no todos esos recursos se destinaron a crear una infraestructura deportiva en todas las escuelas de todos los niveles de todo el estado para crear y preparar atletas de alto rendimiento, en instalaciones dignas y totalmente equipadas. Al cuarto para las doce ya no puede haber marcha atrás.
A la hora de hacer la cuenta de los haberes y deberes, de nuevo la vista habrá que volverla al ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, porque finalmente no le heredó a su sucesor un evento con todos los gastos garantizados sino lo que ha sido una pesada carga económica que trae a todos con los pelos de punta (aunque no lo digan) por la escasez de recursos, que también heredó, y lo difícil que les está resultando cumplir todos los compromisos inherentes a los juegos.
Ahora mismo, el hecho de que la inauguración y las competencias inicien el 14 de noviembre puede ser un buen pretexto, si así deciden considerarlo, para, por ejemplo, enviar el Informe al congreso, colgarlo de los portales informativos por si alguien tiene interés en conocerlo, evitar un acto celebratorio con mensaje de por medio y el gasto que ello implica, pues se puede alegar que toda la atención está centrada en atender a los visitantes para que se lleven la mejor impresión.
Si los asesores mediáticos incluso lo planean bien, quizá lograrán que el ruido en las tribunas apague lo que más que se pueda el de los cuestionamientos al cuarto documento y el de la inconformidad social por desaparecidos, muertos por la violencia, incumplimiento de pagos, despidos laborales, afectación a pensiones y jubilaciones, etcétera.
Habrá que esperar para saber con qué buenas noticias se atempera, se amortigua la vuelta a la realidad. Pero de que los problemas estarán esperando a la vuelta de la esquina tan pronto se le dé el beso en la mejilla de despedida a los Centroamericanos, estarán esperando, y no precisamente con un ramo de rosas.
Cosa de considerar también que, según se sabe, adentro del gobierno se ha tomado ya la decisión de cerrar los dos últimos años con tratos comerciales y publicitarios con sólo 20 medios de los cientos que existen en todo el estado, para lo cual seguramente ya también se han evaluado los costos.
Un atenuante, en parte, puede ser el pago puntual y completo de los aguinaldos a la burocracia, y otro, el nombramiento de nuevos funcionarios más idóneos y que sean capaces de hacer olvidar, hasta donde se pueda, el decepcionante papel de sus antecesores.
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Siguen su lucha. La Coalición de Pensionistas Independientes del Estado de Veracruz, Asociación Civil (COPIPEV, A.C.), integrante del Frente Estatal en Defensa del IPE (FEDIPEV), está convocando a todos los socios y a quienes se ampararon por medio de las organizaciones afiliadas contra la Ley del IPE 287, a una reunión informativa que se llevará a cabo mañana jueves 18 de septiembre, de las 11 a las 13 horas en el auditorio de humanidades de la U.V.
Esta no es la única agrupación en rebeldía ni que ha promovido amparos, pero sus agremiados y los que se adhirieron a su causa suman miles. Habrá que esperar para saber qué noticias tienen. Lo cierto, lo único cierto es que la inconformidad continúa.