¡Erick hace llorar a la Virgen!
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2015-04-10
De niño, tan pronto aprendí a leer –en el siglo pasado, claro está– supe lo que era Aunque usted no lo crea! de Ripley. Apenas se estaba inventando la televisión pero en México no se masificaba todavía, ya existía la radio y el medio de comunicación obligado era el periódico impreso, con información local y regional casi exclusivamente porque tampoco fluía fácilmente la información nacional e internacional por lo limitado entonces de los medios para transmitirla o retransmitirla.
En Wikipedia leo que su origen es la serie Believe It or Not! creada y dibujada en 1918 por Robert Ripley en forma de periódico gráfico que presentaba hechos sorprendentes y poco habituales del mundo entero. Tuvo tanto éxito que más tarde fue llevado a una gran variedad de otros formatos, entre ellos la radio y la televisión, además de que existe una cadena de museos, uno de ellos, tengo entendido, en el puerto de Veracruz.
Hago memoria y cito la referencia para dar una idea a las nuevas generaciones de cómo nos asombrábamos entonces y de paso nos enterábamos, aprendíamos y hasta nos entreteníamos leyendo esa especie de viñetas, a falta de Internet, YouTube, Facebook o Twitter que hoy transmiten en forma instantánea los hechos más asombrosos en forma masiva. Yo conocí ese ¡Aunque usted no lo crea! porque lo publicaba La Opinión de Minatitlán, que era en los años 50, 60, el más antiguo en el estado luego de El Dictamen de Veracruz.
Se han de preguntar y eso a cuenta de qué viene. A qué siguen aconteciendo hechos sorprendentes, ¡aunque usted no lo crea!
Los medios informativos, los portales el miércoles y los medios impresos ayer jueves, publicaron que en Acayucan una imagen de la Virgen (María) en su advocación de Rosa Mística, en la iglesia de San Martín Obispo, en pleno centro de la ciudad, presuntamente llora lágrimas de aceite. Un nota de la agencia AVC Noticias dice que la señora Deisy Martínez informó que la imagen comenzó a presentar lágrimas en su rostro a partir de la tarde del pasado martes, que están siendo secadas por quienes han acudido a comprobar lo que consideran un milagro, y que el sacerdote Héctor Aedo ha confirmado el hecho, atribuyéndolo “a una manifestación más de la Virgen para hacer un llamado a la conversión de los fieles”.
Eso es lo que dice el religioso, aunque mis queridos paisanos (mis padres nacieron en Acayucan) dan otra versión. Afirman con mucha seriedad que lo que pasó es que luego de escuchar las primeras promesas de campaña del candidato a diputado federal por esa demarcación, Erick Lagos Hernández, la Virgen ¡ya no se aguantó! y se soltó a chillar y ni siquiera lágrimas de sangre, sino de aceite, gruesas como gruesas son las promesas que anda haciendo el exsecretario de Gobierno.
Completan su versión diciendo que la Virgen en su advocación de Rosa Mística quiere tanto a sus hijos los feligreses electores del distrito de Acayucan que anticipadamente se conduele de ellos por quien aspira a representarlos en la Cámara baja del Congreso de la Unión y por eso su llanto, lágrimas de aceite ¡aunque usted no lo crea! A ver si no en una de esas se deja ir para allá su amigo el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios (acuérdense que lo acompañó en noviembre pasado al Congreso en un acto que se tomó como un destape adelantado), para interceder ante la Patrona, calmarla y abogar por su cuate. Como decían antes en los noticieros, seguiremos informando.
Otro hecho cierto es que, a diferencia de candidatos del pasado, incluso del pasado inmediato (apenas hace tres años), los actuales del PRI están en desventaja y a ellos sí les está tocando bailar con la más fea porque ya no tienen el apoyo de dos de los que fueron baluartes de la causa tricolor: los empresarios y los medios de información.
De siempre, hasta convertirse en una tradición, en un maridaje perverso, papá Gobierno apapachó a comerciantes, industriales y hombres de negocios, dándoles facilidades, otorgándoles concesiones, dándoles a ganar mucho dinero (con su moche respectivo, claro está) con buenos negocios y cada que llegaban las elecciones les pasaba la factura: tenían que dar una buena aportación en efectivo y en especie para sufragar las campañas, la compra de despensas y todo lo que se repartía, o para comprar votos. Pero se acabó. Con este Gobierno se llegó al divorcio luego de que no les paga por sus productos y servicios, algunas cuentas incluso heredadas del sexenio anterior. Les deben tanto y de tanto tiempo atrás que los otrora hombres de la chequera y la billetera gruesa quisieran tener siquiera para poder sobrevivir y comer a sus horas y no están para dar nada.
En el caso de los medios, antiguamente se les pagaban planas y planas de publicidad en las que se hacía propaganda partidista. Luego también se pervirtió esa práctica cuando los espacios para los candidatos del PRI se incluyeron dentro de los convenios publicitarios del Gobierno, procedimiento que se vino refinando de tal forma que cuando hubo ya más control por parte de los órganos electorales y se prohibió que se difundieran las acciones oficiales porque se podían tomar como actos proselitistas, los convenios se mantuvieron vigente diciéndoles a los medios que los meses de veda se les pagarían pero que entonces publicaran disfrazadamente toda la información de los candidatos tricolores.
Pero ahora eso también se ha acabado. La falta de pagos a periódicos, portales, radio y televisión (les deben desde 2013), e incluso últimamente la cancelación de convenios, le ha cerrado espacios al PRI y a sus candidatos, y una forma –en muchos de los casos– de desquitarse de los medios es magnificando las carencias o errores de los tricolores, o haciéndoles el vacío, o recogiendo versiones que les afecten.
Aquí sí, todo lo que se logre será mérito del dirigente estatal Alfredo Ferrari Saavedra, cuya experiencia y trabajo están fuera de duda, aunque lo han mandado a la guerra sin fusil. Con él cobra vigencia aquel viejo comercial del brandy Viejo Vergel que anunciaba Anthony Quinn de que si las cosas fueran fáciles cualquiera las haría (con billetes cualquiera es exitoso, hasta guapo y Casanova). Por ganas, el boqueño no va a quedar. Pero necesitan darle manteca, suficiente manteca para untar.
Es tal y tanta la carencia de recursos de los actuales candidatos comparados con quienes les antecedieron, que por eso, por ejemplo, se afirma que si Elízabeth Morales García hace la chica (la mujer no cree en nadie y anda gastando suela y tocando puertas todos los días, ingeniándoselas cómo llegar y llegarle al electorado segura de que va a lograr convencer y vencer) habrá pasado una verdadera prueba de fuego y quedará enfilada para aspirar al Senado, lo que no suena descabellado por el tamaño del reto que tiene enfrente.
Pero el domingo apenas se va a cumplir la primera semana de campañas y habrá que ver si, pese a todo, los candidatos priistas van de menos a más. Sábado y domingo, días no laborables, serán un buen espacio para ver si logran mejores y más concurridos actos, a diferencia de entre semana cuando podrían argumentar que es la gente se va a trabajar.