¿Buganza, el futuro “Bronco” veracruzano?

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2015-05-29

Antiguo priista, “El Bronco” Jaime Rodríguez, candidato independiente a la gubernatura de Nuevo León, polariza la atención mediática del país y del extranjero por la desventaja económica que ha tenido en su campaña frente a los partidos políticos tradicionales y porque carece de la estructura de un partido político que lo respalde, no obstante lo cual está a punto de ganarle al PRI y al PAN juntos porque aglutina el hartazgo ciudadano con los gobernantes priistas y panistas caracterizados por su corrupción.
En la última encuesta del diario Reforma publicada el viernes hace una semana, El Bronco tenía 31 puntos porcentuales de preferencia frente a los 26 de la candidata priista Ivonne Álvarez (a quien además apoyan el PVEM y el Partido Nueva Alianza), 31 puntos que sumó 4 más del exgobernador panista y ahora ya excandidato de Movimiento Ciudadano Fernando Elizondo, quien declinó a su favor, o sea, 35 puntos en total. Su triunfo se ve irreversible.
El triunfo de El Bronco (le están sugiriendo al presidente Peña Nieto que no se lo escamotee y que pase a la historia como el primero que reconoció el triunfo de un candidato independiente en el país) puede alentar a seguir su ejemplo en los demás estados donde habrá elecciones para gobernador en 2016, como en Veracruz. Pero si se diera la circunstancia, ¿quién podría ser la persona que encarnara la versión veracruzana de El Bronco?
Que se sepa, hasta ahora el único que pudiera surgir con posibilidades de ser competitivo sería el actual secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, quien luego de renunciar a su militancia panista nunca aceptó afiliarse al PRI y se mantiene en activo pero sin partido político alguno.
Según trasciende, desde 2013 amigos y simpatizantes suyos lo han venido alentando a que participe, a lo que sistemáticamente se ha venido negando, pero a medida que se aproxima el relevo, grupos afines a su persona incrementan su presión sobre él para que diga que sí, e incluso se sabe que recogen firmas y preparan una estructura base para respaldarlo como candidato independiente. Hasta ahora se ha mantenido firme en su postura: no.
Pero si El Bronco triunfa en las urnas y el Presidente ordena a su partido el PRI que reconozca su derrota si pierde, esto es, si Jaime Rodríguez se alza como el primer gobernador independiente del país, podría ser un mayor aliciente para el cordobés que lo llevara a reconsiderar su postura hasta ahora y en una de esas a decir que siempre sí.
Entonces Buganza estaría en primera línea de la contienda junto a Miguel Ángel Yunes Linares o a Juan Bueno Torio, del PAN, y a Pepe Yunes Zorrilla o a Héctor Yunes Landa, del PRI, de entre los cuales surgiría el gobernador de dos años a partir de diciembre de 2016.
¿Tiene con qué para ser competitivo? Sí si se analiza su trayectoria y su circunstancia actual. Ya fue diputado federal y senador, ya fue candidato al Gobierno del Estado en 2004 y oficialmente perdió por un solo punto porcentual frente a Fidel Herrera Beltrán (el otro contendiente fue el exgobernador Dante Delgado Rannauro), aunque él siempre ha afirmado que le ganó limpiamente y que posee documentos para demostrarlo, aunque su derrota se dio en los tribunales luego de que el entonces presidente Felipe Calderón habría negociado su derrota con el priismo.
No es un secreto que Buganza fue determinante para el triunfo de Javier Duarte de Ochoa sobre Miguel Ángel Yunes Linares en 2010, con lo que demostró la fuerza de su corriente representada por su fundación Generando Bienestar (las mismas siglas de su nombre y primer apellido), pero, además, ya en el gobierno actual, mientras que los senadores José Francisco Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, así como el candidato a diputado federal plurinominal Miguel Ángel Yunes Linares critican la corrupción y el primero y el tercero dicen que va a actuar en contra de quien haya hecho mal uso de los recursos públicos, Buganza ya dio una muestra palpable de que no le temblaría el pulso para actuar en contra de corruptos, pues como titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) denunció penalmente a constructores incumplidos en perjuicio de las arcas públicas, aunque ni el fuero común ni el federal han actuado hasta ahora, aunque esa ya no es su responsabilidad.
Pero, además, Buganza es un próspero empresario desde antes de que incursionara en el actual gobierno y sigue gozando de la simpatía de prominentes empresarios de la cúpula nacional del PAN (Diego Fernández de Ceballos, por ejemplo) quienes seguramente no sólo lo apoyarían moralmente sino con recursos económicos, amén de que, se sabe por sus amigos, lo identifica bien el presidente Peña Nieto.
Con un plus más: en un importante sector de la población, como en Nuevo León, hay un hartazgo con priistas y panitas, y si por alguna razón el candidato del PRI no fuera Héctor Yunes Landa, el último salvavidas que les quedaría a los del actual grupo en el gobierno podría ser él, quien seguramente tampoco perdonaría a corruptos pero tendría consideración y respeto por su actual jefe.
Buganza inició como secretario de Gobierno, fue enviado a la SIOP por una breve temporada y regresó a la Segob, donde ha tejido un mundo de relaciones con las fuerzas locales, posición en la que se ha distinguido por su seriedad y el cumplimiento de los compromisos, lo que sería un plus para su causa si es que lo lograran convencer para que se aventara al ruedo, cumplimiento con lo que de paso ha ayudado a la imagen del gobernador Duarte con quien, hasta donde se sabe, mantiene muy buen nivel de relaciones y entendimiento. Por aquello de las dudas, no habría que perderlo de vista. Si lo llegaran a convencer sus simpatizantes, entonces en pocos meses más habría nuevo Secretario de Gobierno, pues congruente como es, seguramente no utilizaría su actual posición para un proyecto estrictamente personal.
¿Alguien duda que independientemente de las figuras de los senadores Pepe y Héctor Yunes, y del candidato del PAN a diputado federal Miguel Ángel Yunes, también un importante sector del electorado veracruzano está harto del priismo y del panismo? ¿Si no fuera Buganza, quién otro podría ser la versión veracruzana de El Bronco?
Se casa el secretario Erik Porres
El secretario de Desarrollo Económico y Portuario, Erik Porres Blesa, es poco mediático y en lugar de andar buscando reflectores se dedica a trabajar callada y discretamente. Es el único secretario de despacho que permanece en el mismo cargo desde que inició la administración y casi es seguro que ahí terminará.
Me cae bien porque no obstante su elevada condición social y económica (en Córdoba, su ciudad de origen, el apellido Porres es todo un referente), empresario él mismo, se conduce con mucha sencillez, con toda la sencillez del mundo y jamás presume ni hace alarde de nada.
Cuando lo conocí y lo empecé a tratar me sorprendió. Sigo pensando que Javier Duarte de Ochoa se equivocó al enviarlo a la responsabilidad que tiene. Él hubiera sido el ideal coordinador general de Comunicación Social que necesitaba la administración por toda la experiencia que posee. Tiene el diagnóstico preciso del mal que padece el gobierno en su política de medios y cuál es el remedio. Pero prefiere no externar sus opiniones y ceñirse al ámbito de su dependencia.
Su experiencia y su visión le vienen de su especialidad en Estudios de Opinión y Mercadotecnia Política, su maestría en Comunicación, su paso por la Presidencia de la República en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa donde fue Director de Análisis y Documentación de Información Internacional, de su cargo como secretario particular del entonces presidente del CEN del PAN Manuel Espino (cuando puede me platica cómo lo acercaba con columnistas o lo metía a la radio o a la televisión) y de su participación en la campaña de Vicente Fox en la vinculación con ONGs.
Acababa de llegar a Madrid, España, en 2010, donde se estaba instalando para cursar una maestría cuando Duarte le llamó para invitarlo a su gobierno. Erik se casa mañana sábado y emparenta con la también conocida familia Ferráez. Contraerá nupcias con Marisol Ferráez Martínez, hija de Alberto Ferráez Centeno y de María del Carmen Martínez de Ferráez. Estará acompañado por sus padres Antonio Porres Espinosa y Eloísa Blesa de Porres. MI felicitación a Erik.