Una estadunidense y dos extranjeros más, en el gabinete de Ucrania

+El parlamento ucraniano dio hoy el visto bueno al nuevo gobierno prooccidental, que cuenta con una estadunidense de origen ucraniano, un georgiano y un lituano.

Internacionales

MILENIO - 2014-12-03

El Parlamento ucraniano dio hoy el visto bueno a un nuevo gobierno prooccidental, que cuenta con una estadunidense, un georgiano y un lituano en puestos claves, y que busca sacar al país de una grave crisis económica, así como poner fin a un conflicto en el este del país.

Estos nombramientos se producen el mismo día del anuncio de una tregua entre los separatistas prorrusos y el ejército ucraniano en la zona del aeropuerto de Donetsk y en la región de Lugansk, si bien Kiev no ha confirmado por el momento este acuerdo. "Debemos incorporar a nuestro gobierno las mejores competencias internacionales", declaró el presidente ucraniano, Petro Poroshenko.

Así, Natalie Jaresko, una estadunidense de origen ucraniano que trabajó para el Departamento de Estado norteamericano y para un fondo de inversión ucraniano financiado por el Congreso estadunidense, será la nueva ministra de Finanzas.

El lituano Aivaras Abromavicius, codirigente de un fondo de inversiones sueco, se convertirá en ministro de Economía, mientras que el georgiano Alexander Kvitashvili, ex ministro de Salud en Georgia, asumirá el ministerio de Salud ucraniano. Poroshenko indicó que les otorgó la nacionalidad ucraniana poco antes de su nombramiento.

Durante un largo debate parlamentario, los diputados confirmaron en su cargo a los ministros de Defensa, Stepan Poltorak, y de Relaciones Exteriores, Pavlo Klimkin, cuyo trabajo en "la defensa de la soberanía y de la integridad territorial de Ucrania" alabó antes de la votación Poroshenko.

Además, el gabinete de ministros incluye a miembros de los partidos Autoayuda (del alcalde de la ciudad occidental de Lvov), el Partido Radical de Oleg Liashkó y Batkivshina (Patria), de la ex primera ministra Yulia Timoshenko.

Se quedaron finalmente fuera formaciones que protagonizaron el movimiento de protesta conocido como Euromaidán como los ultranacionalistas de Sbovoda (Libertad), que denunciaron hoy que el nuevo Gobierno no representa a todos los ucranianos.

Uno de los principales objetivos del Ejecutivo es enmendar la Constitución con el fin de introducir las reformas políticas y económicas que exige la Unión Europea, Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional. El objetivo programático de la coalición es cumplir con todos los requisitos con el fin de solicitar el ingreso en la Unión Europea en 2020.

Entre otras cosas, la coalición tiene intención de reformar la Constitución para revocar el artículo que coloca a Ucrania al margen de bloques militares con el fin de integrarse en un futuro en la OTAN, a lo que se opone terminantemente Rusia.

Al respecto, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, anunció hoy que Kiev le ha informado sobre sus intenciones al término de la reunión en Bruselas de la comisión OTAN-Ucrania.

El conflicto en el este del país, que ha dejado más de 4,300 muertos en siete meses, estuvo también en el orden del día de la reunión en Bruselas de los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN, quienes condenaron la implicación de Rusia en el conflicto y acogieron con reservas el anuncio de alto el fuego en zonas prorrusas. "En cualquier cese del fuego, su puesta en marcha es lo que cuenta", advirtió un responsable de la Alianza Atlántica.

Acuerdo de alto el fuego
El fin de los combates en el aeropuerto de Donetsk, uno de los principales escenarios del conflicto y donde se libran combates casi sin interrupción desde hace varios meses, estaba previsto a partir de las 15:00 hora GMT, si bien periodistas de la AFP constataron disparos de artillería en esta zona poco después de su entrada en vigor.

En las negociaciones sobre la tregua, participaron un general ruso y un general ucraniano, así como separatistas y responsables de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Rusia, acusada por Kiev y los occidentales de armar a los separatistas y de haber desplegado tropas en el este de Ucrania, desmiente cualquier participación en el conflicto, pero acepta un papel de "mediador" en las negociaciones. Según los expertos, es demasiado pronto para poner muchas esperanzas en estos esfuerzos, que buscan detener los combates.

"Con el precio del petróleo a la baja, Rusia podría mostrarse más reticente a apoyar a las regiones rebeldes y podría presionar para alcanzar una solución, pero es demasiado pronto para decirlo", estima Alisa Lockwood, del centro IHS Country Risk de Londres.

"No tengo muchas esperanzas puestas en que estos acuerdos se traduzcan por mejores resultados respecto a los firmados" el 5 de septiembre en Minsk, comentó por su parte Oleksi Melnik, del centro Razumkov de Kiev.

Los acuerdos de septiembre cerrados entre Kiev y los separatistas, con la participación de la OSCE y de Rusia, instauraban un alto el fuego, que finalmente quedó en papel mojado. Desde entonces, más de mil personas murieron en el este del país y ambos bandos violaron casi diariamente la tregua.

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