+ La integrante del Grupo Legislativo de Morena, María del Rocío Pérez Pérez, dijo que el exceso de sonido se ha convertido en los últimos tiempos, en uno de los problemas ambientales más relevantes.
Zona Centro
REDACCIÓN - 2018-05-21
La integrante del Grupo Legislativo de Morena, María del Rocío Pérez Pérez, dijo que el exceso de sonido se ha convertido en los últimos tiempos, en uno de los problemas ambientales más relevantes.
Lo anterior, al presentar su Iniciativa con Proyecto de Decreto que reforma y deroga diversos artículos de la Ley Número 59 Contra el Ruido en el Estado de Veracruz.
Durante la exposición de motivos de su iniciativa, la diputada morenista definió el ruido como un sonido inarticulado o confuso que suele causar una sensación auditiva desagradable, convirtiéndose en contaminación acústica o sonora.
Y alertó del exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona; “por lo que se ha convertido en los últimos tiempos, en uno de los problemas ambientales más relevantes”.
También dijo que su indudable dimensión social contribuye en gran medida a ello, ya que las fuentes que lo producen forman parte de la vida cotidiana: actividades y locales de ocio, grandes vías de comunicación, los medios de transporte, las actividades industriales, etcétera.
“Los grandes generadores de sonido son lamentablemente los espacios públicos de las ciudades, como sus calles, jardines y plazas, que se ven constantemente invadidos por diversas actividades que inclusive no se tuvieron contempladas por algún plan, viéndose en muchos casos transformados en espacios de inestabilidad”.
Además, Rocío Pérez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, mencionó que existen espacios mayormente dedicados a los vehículos y no a las personas, generando de tal manera mayor contaminación auditiva.
“Los ciudadanos se ven constantemente inmersos o rodeados por este tipo de situaciones, afectados por las condiciones de contaminación que invaden los espacios públicos, en ocasiones las familias que se encuentran en estas zonas tienen una alta sensibilidad en términos de salud y bienestar. Todos estos aspectos dan una idea de lo que la vida moderna de las ciudades sufre”.
En esa medida, recordó que en los últimos años son numerosas las sentencias que reconocen el ruido como un factor de riesgo y la legislación laboral reconoce la hipoacusia o sordera, como accidente de trabajo causado por fatiga industrial.
También dijo que existen diferentes estudios referidos a los efectos de la contaminación sonora en el hombre, pero también distintas especies animales y vegetales sufren los efectos de los niveles excesivos de ruido que existen en el ámbito urbano, semi-urbano o en zonas industriales.
La diputada recordó que actualmente contamos con la Ley Contra el Ruido en el Estado de Veracruz, publicada el 20 de octubre de 1942, la cual tiene por objeto establecer las reglas a que deben sujetarse la producción de ruidos y demás sonidos que pudieran ocasionar molestias a la comunidad, ya sea por la hora, por su naturaleza o por su frecuencia.
“Esta legislación local prevé, desde hace 75 años, la protección de los derechos de los veracruzanos que podrían ser afectados debido a la contaminación por ruidos, por lo tanto los ciudadanos tenemos el derecho a vivir en un medio ambiente adecuado, y es responsabilidad de todos informarnos e involucrarnos en las políticas medioambientales”.
Además de lo anterior, la protección de algunos derechos fundamentales contra esta forma de contaminación también encuentra apoyo en la propia Carta Magna, y en otras normativas de nuestro sistema jurídico.
La propuesta de la diputada Rocío tiene por objeto establecer las reglas a que debe sujetarse la producción de ruidos y demás sonidos que pudieran ocasionar molestias a la comunidad, ya sea por la hora, por su naturaleza o por su frecuencia; con base en la norma oficial mexicana NOM-081-SEMARNAT1994, que establece los límites máximos permisibles de emisión de ruido de las fuentes fijas y su método de medición.