Coatzacoalcos, tierra caliente

2016-09-01

Mientras en las primeras horas del mes de septiembre los habitantes de la zona centro de Veracruz dormían y despertaban con la noticia de una balacera de más de 9 horas en Orizaba, los pobladores de Coatzacoalcos no podían creer que aun con el despliegue de seguridad que se llevó a cabo con la visita del gobernador Javier Duarte, se había cometido otro levantón.

Si, leyó usted bien, como si fuera a una burla a las instituciones del estado, horas después la llegada del mandatario veracruzano, un conocido abogado fue privado por su libertad por hombres armados en la colonia Benito Juárez norte.

El tema de la inseguridad que tanto está pegando en toda la entidad, no es solo un problema social. Este delicado asunto está afectando considerablemente el desarrollo socioeconómico de las diversas regiones del estado, quienes en una constante frustración ven como las entidades gubernamentales son ajenas e inoperantes a la realidad.

El puerto de Coatzacoalcos se ha convertido en una verdadera tierra caliente.

Sin duda.

Los habitantes de este municipio no dan crédito a la ola de violencia que padecen, y entre el enojo y la resignación observaban como es que a su presidente municipal le está importando un bledo este contexto.

Total, Joaquín Caballero Rosiñol ya hizo su gran labor, la cual fue pedir la intervención de Osorio Chong, como si sólo con esto se pararan los balazos.

Incluso, fue el mismo Duarte de Ochoa quién reprochó que existen algunos alcaldes (como Joaquín) a quienes les ha sido muy cómodo deslindarse de la responsabilidad de seguridad pública, mediante declaraciones donde solo hablan de la necesidad de implementar el Mando Único, si ejercer otra acción al respeto.

“No se vale el hecho de que los presidentes municipales se quieran deslindar de su responsabilidad”, citó textual Javier Duarte, quién señaló que a muchos ya se les hizo costumbre fincar los encargos al ejecutivo, cuando el débito es directamente de los presidentes municipales.

Pero eso no es todo, de manera tendenciosa los argumentos de la lamentable ola de violencia son usados como bandera por otros actores políticos, quienes como unos oportunistas se cuelgan de esto para mantenerse vigentes sin ofrecer alternativas reales para finiquitar a este problema.

Tal es el caso de la diputada federal Rocío Nahle García, quién ha demostrado estar más preocupada en continuar operando su precampaña a la gubernatura para el 2018, que en atender las demandas de su distrito, echándole la culpa de todo, absolutamente de todo a los gobiernos emanados del PRI, como si esta fuera una solución.

En fin, algo tendrán que hacer los diferentes niveles de gobierno para detener las ejecuciones, levantones y robos a mano armada que están al orden del día en Veracruz.

La inseguridad impacta directa y negativamente en la economía, altera las inversiones, el gasto y el desarrollo.

Y por ende las consecuencias de los embates del crimen son desdichadamente la pobreza, el hambre y la marginación las cuales son una de las fuentes más poderosas de la delincuencia.

Gran reto tendrá el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares a partir del primero de diciembre de recuperar la tranquilidad de todos los veracruzanos.

Michoacán está a más de 700 kilómetros de Veracruz y hoy parece que está a la vuelta de la esquina.

@IvanKalderon

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