A 46 años de la muerte del compositor José Alfredo Jiménez
+Cuál cariño es el que dices que te di con toda el alma, cuándo abriste tú conmigo las persianas del Tenampa. Canción Mi Tenampa
Zona Norte
Francisco Vargas Perales - 2019-11-23
Hoy 23 de noviembre se cumplen 46 años de la desaparición física del gran compositor guanajuatense José Alfredo Jiménez Sandoval (19 de enero de 1926 – 23 de noviembre de 1973), aquel que alegró a México con sus composiciones que cantaba acompañado siempre de un mariachi, Tengo orgullo de haber nacido en el barrio más humilde, alejado del bullicio de la falsa sociedad, nos enviaba su mensaje en la canción El Hijo del Pueblo.
José Alfredo, como muchos grandes vivió azarosa vida en su niñez y juventud por la escasez de recursos económicos, de tal forma, que a la muerte de su padre en Dolores, Hidalgo, su ciudad natal, atraído por la gran ciudad, y pensando en las grandes oportunidades de trabajo, de muy joven se traslada a la ciudad de México donde se empleó de mesero, pero ya había descubierto su don de compositor de canciones de corte ranchero, a pesar de no saber nada de composición musical, José Alfredo silbaba sus canciones, no sabía tocar ningún instrumento.
En el restaurante de antojitos “La Sirena” ubicado por el rumbo de San Cosme, donde se empleó como mesero, el hijo del dueño, Jorge Ponce, tenía un trío musical “Los Rebeldes” y José Alfredo, picado por la curiosidad se acercaba a ellos para escucharlos cantar y tocar y en ocasiones cuando se le permitía entonaba canciones. En una ocasión les pidió que le acompañaran una canción de su autoría, le preguntaron que si sabía tocar algún instrumento y les contestó que no, sólo se acompañaba con silbidos.
En ese local de comida fue descubierto por el veracruzano Andrés Huesca que tenía un trío que se llamaba “Los Costeños”, Huesca escuchó cantar a José Alfredo y se interesó por platicar con él, José Alfredo le platicó de sus canciones compuestas a base de chiflidos. Andrés Huesca le grabó su primera canción que se dio a conocer, Yo (1945). A partir de ese momento nacía para México un gran compositor de música vernácula que alegrara y que acompañara en sus tristezas al mexicano enamorado, pendenciero y afecto a llevar serenatas, como lo describía Jorge Negrete, El Charro Cantor, al interpretar en sus discos y sus películas las canciones de José Alfredo.
Por cierto a Andrés Huesca se le puede ver en actuaciones especiales en la película Los Tres Huastecos, acompañando al gran ídolo de Guamúchil, Sinaloa, Pedro Infante, también en la película La Perla, que parte de ésta fue filmada en Tuxpan, Veracruz, donde aparece un barco de mi señor padre y la película Algo Flota Sobre el Agua, entre otras.
Contó en alguna ocasión El Berrendo, Miguel Aceves Mejía, conocido así por su mechón de pelo blanco, que José Alfredo Jiménez compuso para él la canción El Jinete, precisamente en el restaurant donde trabajaba y esto lo describía así: José Alfredo le dijo al ya famoso cantante que quería componer una canción para él y Aceves Mejía le dijo que cual era la canción y le pidió que la cantara, José Alfredo le contestó, “ahorita vengo”, se retiró a componer la canción y cuando regresó le cantó la canción El Jinete, acompañado de silbidos. A Miguel Aceves Mejía le gustó la canción y el detalle y la grabó, a partir de ese momento José Alfredo le llamó padrino.
Tengo orgullo de haber nacido en el barrio más humilde, alejado del bullicio de la falsa sociedad, describía así José Alfredo Jiménez su niñez en su canción El Hijo del Pueblo. Cuando abriste tú conmigo las persianas del Tenampa, en esta canción José Alfredo habla de un desamor. Por cierto la cantina El Tenampa está ubicada en la Plaza Garibaldi de la ciudad de México, famosa a partir de esta canción que le compusiera José Alfredo, en reciprocidad el dueño mandó a pintar dentro de ésta un mural donde aparecen el gran José Alfredo Jiménez y sus intérpretes Jorge Negrete y Pedro Infante y se exponen ahí fotografías de las visitas que hiciera el gran José Alfredo a esa cantina.
Quién en este México nuestro no ha cantado una canción de José Alfredo Jiménez, en una ocasión llegó al aeropuerto del entonces Distrito Federal el presidente Venezolano Hugo Chávez, ya conocido por su fama de dictador, lo esperaban sus amigos y colaboradores acompañados de un mariachi y Hugo Chávez que se pone a cantar Pero Sigo Siendo el Rey, sería un mensaje subliminal que Chávez enviaba a sus compatriotas o le gustaba la canción de José Alfredo Jiménez, vaya usted a saber amable lector.
José Alfredo compuso un sin número de canciones en su prolífera vida de compositor, siempre estuvo en el ánimo de este México querido, en 1973 ya sabía que su muerte estaba próxima por la cirrosis hepática que lo aquejaba. Próximo a su muerte compuso y cantó en el programa de televisión Siempre en Domingo, del animador de aquel entonces, Raúl Velasco, la canción Gracias, era la canción con que se despedía de su público, donde decía: El dinero que he ganado no sé dónde lo tire, pero sus aplausos aquí los llevó en mi corazón. México todavía lo recuerda, como se recuerda a los grandes que nos dejan la filosofía de la vida que Comienza siempre llorando y así llorando se acaba.