Una figura prehispánica llamada “La joven de Amajac” fue encontrada el 1 de enero de este año en la cercanía de la comunidad de Hidalgo de Amajac, en la Huasteca de Veracruz. Aunque poco se conoce sobre esta figura, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) creen que se puede tratar de una mujer gobernante o de élite. Ella será quien sustituya la estatua de Cristóbal Colón en Paseo de la Reforma, que será reubicada en el Parque América de Polanco.
Así lo anunció la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, este martes 12 de octubre, jornada en la que se suele conmemorar el llamado Día de la Raza, en referencia a la llegada de Cristóbal Colón a América, ocurrida en 1492.
La escultura original de “La joven de Amajac” se exhibe actualmente en la exposición “La grandeza de México” en el Museo Nacional de Antropología. La pieza que se colocará en Reforma será una réplica elaborada por el INAH.
Con esto, quedó desplazado el proyecto anunciado originalmente de una cabeza olmeca de nombre Tlali, que generó polémica debido a que sería diseñada por un hombre y sin un proceso de consulta ni mediación del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos de la Ciudad de México.
De acuerdo con el INAH, el “buen estado de conservación (de la joven de Amajac) permite observar sus rasgos y su espiga, elemento que permitía contemplarla erguida. Luce un rostro pequeño, ojos abiertos y huecos, con un tocado alto, un collar al centro (conocido como oyohualli), del cual se distingue un adorno en forma de gota, un torso ataviado con una camisa de mangas largas y una falda que llega hasta los tobillos, revelando un par de pies desnudos”.
“Dada su ubicación geográfica, entre los sitios arqueológicos de Tochpan (Tuxpan) y Castillo de Teayo, la pieza está ligada a la tradición escultórica y a la cultura huasteca, aunque presenta ciertos rasgos del centro de México, cuando en la región se hizo notoria la influencia de la Triple Alianza, lo que la colocaría temporalmente hacia el Posclásico tardío (1450-1521 d.C.)”, informa el INAH.
Para la investigadora del Centro INAH Veracruz, la arqueóloga María Eugenia Maldonado Vite, encargada de la inspección en campo, esta pieza representa a una joven mujer de élite, “posiblemente gobernante por su postura y atavíos, más que a una deidad como se han interpretado casi todas las esculturas huastecas femeninas, a las cuales se vincula con la diosa Tlazoltéotl”.
La decisión de que la joven de Amajac fuera colocada en el espacio que dejará vacante el complejo escultórico de Cristóbal Colón fue tomada por unanimidad por el Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos, integrado por las secretarías de Desarrollo Urbano y Vivienda, de Obras y Servicios, de Movilidad, por la Autoridad y el Fideicomiso del Centro Histórico.
Por parte de la sociedad civil son parte de dicho Comité la maestra Glenda Hecksher Ramsden, vicepresidenta de la International Association of Women s Museums y escultora; el doctor Ricardo Ortíz Armas, artista plástico y catedrático del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Iberoamericana; la cronista Ángeles González Gamio y el presidente del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS, por sus siglas en inglés), Saúl Alcántara Onofre.
La jefa de Gobierno comentó que por lo que hace a la demanda de grupos de mujeres que pidieron que el espacio donde se encontraba la figura de Cristóbal Colón se transforme en la “Glorieta de las mujeres que luchan”, se buscará contacto con ellas para acordar un lugar donde se pueda desarrollar ese proyecto. En el caso de Reforma, queremos reivindicar la voz de las mujeres indígenas, subrayó Sheinbaum.
“Queremos reivindicar la grandeza de México a través de sus culturas originarias. Es un monumento, es una belleza cultural, pero (también) representa justicia histórica y social de nuestro país el reconocer a las mujeres indígenas que nos dieron patria”, insistió la mandataria capitalina en conferencia de prensa desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
Estas acciones se dan como parte de la conmemoración este 2021 de los más de siete siglos de historia de la Ciudad de México, lo 500 años de la conquista de Hernán Cortés, que se ha querido resignificar bajo el nombre de la resistencia indígena, y los 200 años del México independiente.