El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que los niveles de violencia que vive el país se habrían evitado si no se hubiera llevado a cabo el fraude electoral en 2006 que dio la victoria a Felipe Calderón Hinojosa.
En conferencia en Palacio Nacional, el mandatario sostuvo que la consecuencia del triunfo del entonces fue el incremento de la violencia.
Un presidente, aunque esté debilitado, daña, y a mí me dañaron, y no sólo a mí, dañaron al pueblo, porque si no se hubiesen robado la elección de 2006, no estaría así el país, no hubiésemos llegado a los extremos de violencia, yo no hubiese hecho lo de Calderón de declarar la guerra ni muchas otras cosas”, comentó.
Y es que el mandatario recordó cómo los expresidentes Calderón Hinojosa y Vicente Fox impulsaron y operaron campañas en su contra para evitar que llegara a la presidencia.
Aclaró que contrario a estos dos mandatarios, el expresidente Enrique Peña Nieto, se opuso a la petición del boque opositor para que el entonces candidato priista, José Antonio Meade, declinara; no obstante, posteriormente “ya desesperados porque no levantaban” plantaron la declinación de Ricardo Anaya, a lo que también se negó.