Persisten protestas en Sao Paulo tras diálogo con Dilma Rousseff

Los manifestantes volvieron a las calles en los suburbios de bajos ingresos de Sao Paulo para exigir mejores servicios de educación, transporte y salud, un día después que la presidenta Dilma Rousseff propusiera una amplia gama de acciones para reformar el sistema político y los servicios de Brasil.

La Policía dijo que al menos 500 personas bloquearon las calles durante varias horas en una protesta pacífica en los distritos de Capao Redondo y Campo Limpo, en las afueras de Sao Paulo.

La Policía dijo que nueve personas, entre ellas el agente, murieron en el barrio Nova Holanda en un enfrentamiento con manifestantes que saquearon tiendas y asaltaron a personas.

"Creemos que las personas que están más interesadas en las demandas que se han planteado en las manifestaciones callejeras de los últimos días son los que viven en este tipo de barrios", dijo Guilherme Boulos, uno de los líderes de las protestas del martes.

Hasta ahora, muchos brasileños no parecen complacidos por las propuestas de Rousseff, que desplazó parte de la carga para el progreso hacia el ampliamente detestado Congreso de Brasil, al pedir un plebiscito sobre la reforma política que los legisladores tendrán que aprobar.

Los manifestantes han protestado en varias ciudades del país para ventilar una amplia gama de quejas, incluyendo la mala calidad de los servicios públicos y el alto costo de ser sede de la Copa Confederaciones, el Mundial de futbol de 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016.

Rousseff dijo a los gobernadores y alcaldes que se reunieron con ella el lunes que su gobierno destinaría 23 mil millones de dólares a nuevos gastos en transporte público urbano, pero no dio detalles sobre cuáles serían los proyectos nuevos.

La presidenta dijo que su gobierno se centraría en cinco prioridades: la responsabilidad fiscal y el control de la inflación, la reforma política, la atención médica, el transporte público y la educación.

Rousseff agregó que el dinero para la Copa del Mundo "fue financiado y será pagado por las empresas y los gobiernos estatales que utilizan estos estadios".

Muchas de las medidas propuestas por Rousseff, incluso el uso de todas las regalías del petróleo para financiar la educación y traer a médicos extranjeros para trabajar en zonas marginadas, ya habían encarado una fuerte resistencia en el Congreso en intentos anteriores.