Por error le disparan dardo tranquilizante y pasa 3 días en el hospital
+ Durante una simulación de la fuga de un gorila, el cuidador del zoológico Loro Parque de la isla de Tenerife, en las Islas Canarias, recibió en la pierna un dardo que por error disparó el veterinario.
Internacionales
MILENIO - 2014-06-06
Un trabajador de un zoo español recibió por error un disparo tranquilizante durante un ejercicio en el que se simulaba la fuga de un gorila, lo que le hizo pasar tres días en el hospital.
Los hechos sucedieron el lunes durante un simulacro de escapada del gran primate, explicó el zoo Loro Parque de la isla de Tenerife, en el archipiélago de las Islas Canarias, un popular destino turístico español frente a las costas de Africana occidental.
Armado con una pistola tranquilizante, un veterinario del parque disparó por error un dardo cargado a un cuidador de 35 años, explicó a la AFP el viernes la portavoz del Loro Parque, Patricia Delponti.
"Por una causa que no sabemos se disparó accidentalmente y le dio en la pierna al compañero que estaba al lado, a uno de los cuidadores", afirmó.
"El dardo estaba cargado para neutralizar un gorila de 200 kilos. Entonces, cuando ese dardo le dio a un ser humano de alrededor de 100 kilos era muy peligroso porque la dosis de tranquilizante era muy grande", explicó.
El veterinario reaccionó inyectando al desafortunado cuidador un antídoto al tranquilizante para gorilas.
Una ambulancia llevó después a la víctima a la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario de Tenerife, donde salió de su sueño casi ocho horas más tarde, precisó la portavoz.
"Estaba evidentemente muy mareado por la cantidad de dosis de tranquilizante que había recibido", afirmó.
Tras dos días en cuidados intensivos y uno más en observación, el cuidador recibió el alta médica el jueves por la mañana.
"Se ha recuperado bien y actualmente se encuentra en buen estado de salud y agradece las manifestaciones de cariño y preocupación que le han hecho llegar", afirmó el Loro Parque en un comunicado.
Delponti negó la versión de un periódico local según el cual el veterinario había disparado al trabajador porque iba disfrazado de gorila.
"No estaba disfrazado ni tampoco el veterinario confundió a nadie. Fue un accidente", dijo. "Es imposible confundir un gorila con un ser humano".