Lamenta familia de médico asesinado que autoridades lo criminalicen: “era religioso y altruísta”
+ Familiares explicaron que tras la muerte de la esposa, comenzó a recibir diversas amenazas
Zona Norte
Plumas Libres - 2017-03-06
Familiares del doctor Jorge Alberto Castro Solís, encontrado sin vida entre los once cadáveres de Boca del Río, reclamaron que la Fiscalía General del Estado, encabezada por el neopanista Jorge Winckler Ortiz, busque criminalizar y ensuciar el nombre de quien no puede defenderse.
En el anonimato, ante el temor de represalias del gobierno y de la delincuencia, advirtieron que el secuestro del doctor, era algo que se venía venir, pues “ya había sido amenazado por un grupo de malos”, dijo un familiar durante el funeral.
Explicaron que tras la muerte de la esposa del doctor, en septiembre de 2016, en Puebla –asesinada por pistoleros que la emboscaron cuando manejaba su camioneta- comenzó a recibir diversas amenazas de un grupo de la delincuencia organizada.
“Pero pese a que le pedimos que se fuera, que buscara refugio en otro lugar, no lo hizo, decía que él no era un cobarde para salir huyendo, y que no se iba a esconder porque nada debía”, contó un familiar del finado.
En la agencia Cuarta del Ministerio de Poza Rica, dijo, se puso la formal denuncia por las amenazas. Explicó que a raíz de esas denuncias, se pidió el apoyo de las autoridades para tener vigilancia en la residencia y en la clínica, pero “no nos tomaron en cuenta porque decían que no había muchas patrullas, y que sólo contaban con una para toda la ciudad, que el resto estaban descompuestas”
La familiar dijo que su hermano es hijo de otro doctor, muy conocido en Poza Rica, “desde muy joven, siempre trabajó, criaba marranos, vendía pan, leche, lo que fuera para salir adelante”.
“Siempre ayudaba al que le fuera a pedir algo, no se fijaba en si gastaba de más o no había ganancias, también era muy bueno para apoyar el deporte. Le gustaba patrocinar equipos de chicos que buscaban jugar pelota o cualquier deporte, nunca decía que no”, dice el deudo.
Eres religioso y altruísta, apoyaba a los chicos que hacían deporte..
Eres religioso y altruísta, apoyaba a los chicos que hacían deporte..
Su esposa –cuenta- fue su gran amor, la conoció desde los ocho años, jamás se quería separar de ella, desde niños ya se amaban y así se fueron enamorando, ella venía de un sector más humilde, pero eso a él no le importó, siempre fueron grandes amigos y la mejor pareja.
“Por eso me parece demasiado triste, que el gobierno busque justificar su incapacidad para luchar contra los maleantes, echando tierra sobre los muertos, lodo, ¿si mi hermano tenía algún pendiente con la ley, por qué no lo detenían o lo denunciaban?, por qué no debía nada, era trabajador y altruísta”.
El familiar indicó que religiosamente, a diario, el médico se despertaba muy temprano y daba gracias a Dios por un día más de vida. “Tenía sus partes preferidas de la Biblia, sus salmos. Hacía deporte, se preocupaba por sus hijos, y atendía a su esposa, para ver que estaba pendiente con el trabajo en la clínica, que en realidad, era una clínica de su papá, que también fue doctor”.
Castro Solís era egresado de la Universidad Veracruzana, de la licenciatura en Medicina, que había cursado en Poza Rica, como su papá era doctor, y su mamá, enfermera, desde muy chico había comenzado con su vocación por esa ciencia, por eso a la familia le extraña que lo hayan vinculado con grupos de la delincuencia organizada. Sin presentar hasta este momento, una sola prueba que lo evidencie en algún ilícito.
En su comunicado, la Fiscalía dijo que contra el finado “se habían abierto en su contra cuando menos dos carpetas de investigación por diversos ilícitos”, aunque en el documento no se menciona cuáles son los delitos, menos, se citan los expedientes o números de carpeta referidos.
En otra línea, exponen: “la autoridad investiga igualmente probables vínculos con la delincuencia organizada”, tampoco se abonan más elementos sobre el perfil delincuencial de la víctima.
En rueda de prensa, el sábado pasado, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares tuvo que salir a desdecirse de las primeras acusaciones a las víctimas de Boca del Río, pues las había ligado a un ajuste de cuentas por grupos delincuenciales y por tener antecedentes penales. Y acusó a los 11 de ser delincuentes.
Yunes Linares dijo el sábado sin embargo, que las primeras investigaciones revelaban que sólo cinco contaban con antecedentes penales, mientras otros cinco estaban limpios.