Pedro Aramburo, Ángel y Verdugo

Nadie sabe el fondo de la hoya sino es la propia cuchara, siendo un claro ejemplo lo que sucede con el precandidato de la coalición PRI-Verde en Tlapacoyan donde ante la ciudadanía da una cara de Ángel regalando estufas, despensas y llevando jornadas de corte de pelo gratuito, mientras que con su propia familia se vuelve verdugo.

Tras contar con los elementos suficientes para hacer esta redacción, el señor Guillermo Antonio Hernández Fong señala que ha procreado una hermosa hija con la joven Ofelia Aramburo Méndez, siendo Kimaya Hernández Aramburo quien ahora se ha quedado prácticamente sin su padre gracias a la intervención de Pedro Javier Aramburo Salas.

Precandidato que por todos los medios ha impedido el acercamiento de Hernández Fong con su nieta y mucho más aun con su hija, llegando al grado de dejar sin empleo a dos personas que laboraban en su vivienda ubicada en la calle San Francisco, así como otras personas que laboraban en el centro comercial La Colmena, quienes cometieron el único pecado de llevarle las cosas que enviaban a la pequeña Kimaya.

Llegando al grado de que Aramburo Salas ha obligado a su hija a formular denuncias sin el menor fundamento y solicitado una orden de restricción para no poder acercarse ni ver a su hija, siendo esta la verdadera cara de quien pretende gobernar a los Tlapacoyenses.

Es claro que de toda esta situación se tiene una doble moral de quien aspira por segunda vez a un cargo de elección popular, donde da la cara de ser una persona humilde y bondadosa, pero al interior de su familia puede hacer lo que sea solo por ser de una de las familias acomodadas y con su dinero mover todo lo que sea posible.

La pequeña Kimaya Hernández Aramburo apenas cumplió un año de vida el pasado 27de febrero, festejo que ya lo pasó alejada de su padre y tampoco puedo recibir los regalos que con tanto cariño le fueron enviados gracias a la falta de sensibilidad del abuelo materno.