Charleston se saca la rifa del tigre

Este lunes arriba a temprana hora a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río el dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones. Llegará directo al Café La Parroquia de la avenida Ruiz Cortines para disfrutar de un clásico lechero, unas canillas y unos huevos tirados. Se tiene previsto que ahí mismo se improvise una conferencia de prensa.
Terminado ahí se trasladará al edificio del comité municipal del tricolor del puerto jarocho donde tendrá una reunión de trabajo con los delegados a la convención que elegirán a Héctor Yunes Landa como candidato a la gubernatura. Al terminar sus actividades saldrá hacia el aeropuerto Heriberto Jara Corona para retornar a la Ciudad de México.
Manlio Fabio Beltrones vendrá acompañado por los secretarios de Organización y de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Williams Oswaldo Ochoa Gallegos y Arturo Zamora Jiménez, respectivamente, así como por el secretario de Operación Política, Manuel Añorve Baños, además de por un joven veracruzano, el ex diputado federal Fernando Charleston Hernández, a quien viene a instalar personalmente como delegado del CEN específicamente para los distritos de Veracruz I y II y el de Boca del Río.
Charleston se sacó la rifa del tigre luego de que cumplió exitosa misión en enero pasado cuando como delegado también del CEN contribuyó al triunfo de José Ignacio Peralta como gobernador de Colima, en elección extraordinaria, lo que hizo que el sonorense valorara bien sus cualidades políticas, que estarán ahora de nuevo a prueba.
No se tiene previsto que Manlio se encuentre y se reúna con el gobernador Javier Duarte de Ochoa, ya que, según, trae el tiempo justo para hacer lo que viene a hacer, además de que por ser día laborable el gobernante no puede asistir a un acto proselitista y menos en plena época electoral.
En Veracruz esperarán a Beltrones el secretario regional Manuel Cavazos Lerma, el delegado general del CEN Jesús Medellín Muñoz, el dirigente estatal Felipe Amadeo Flores Espinosa y el integrante del Comité de Estrategia del CEN, Enrique Ampudia Mello, ex coordinador de asesores de Manlio, quien le ha encomendado la tarea de darle seguimiento al caso Veracruz, concretamente a la campaña de Héctor Yunes Landa. Habrá, pues, ruido priista en el puerto.
De Fernando Charleston Hernández vale la pena decir que no presume ni cercanía ni relaciones con personajes políticos del altiplano, pero resulta que es el único veracruzano, aparte de la joven y guapa Sheyla Flores Tenorio, de Boca del Río, quien es la Secretaria de Mujeres Jóvenes del ONMPRI, mejor colocado al lado de Manlio Fabio Beltrones.
Que no valdrá padrinazgo para candidatos a diputados
Después de su resurrección, cuando Jesús se apareció por primera vez ante sus discípulos, Santo Tomás no se encontraba, de tal forma que cuando los demás le contaron el hecho, no quiso creerles. Fue cuando, según el Evangelio de Juan (20:25), dijo: “hasta que no meta mis dedos en sus llagas y mi mano en su costado no creeré”. De ahí proviene la frase popular: yo hasta no ver no creer.
Me acordé de este pasaje bíblico ayer luego de escuchar el audio de la conferencia de prensa, más bien del texto que leyó el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Felipe Amadeo Flores Espinosa.
Dijo el político de Cotaxtla que apostarán “por los mejores candidatos, aquellos que gocen de reconocimiento social y tengan el apoyo de los ciudadanos a los que aspiran a representar”, y que por ello en la selección de sus abanderados “no habrá espacio para la improvisación, la imposición o el padrinazgo”, además que, lógicamente, hasta ahora no tienen a ningún precandidato registrado porque de acuerdo a su calendario, esto sucederá después del 15 de marzo.
En época en que ya está muy gastada la palabra de los políticos, pero además por las experiencias del pasado inmediato, cuando se dice que se va a cambiar y resulta que no es más que la misma puerca pero revolcada, resulta difícil creer los dichos, las promesas, las ofertas, los discursos, las palabras de los hombres de poder y en el poder, ya sea que estén en el gobierno o en los partidos políticos.
Como nunca, esta vez, por más que lo nieguen insistentemente, el PRI está en una difícil circunstancia en la que podría perder por primera vez la gubernatura del estado, y Amadeo, un viejo político todo colmillo toda experiencia, bien lo sabe, y acaso lo que expresó ayer sea su verdadero deseo, pero se debe estar enfrentando ya a las presiones de los intereses que juegan adentro de su partido y son muy poderosos y pueden echar por la borda lo que pregona.
Pero el PRI, Amadeo, el precandidato Héctor Yunes Landa y el propio gobernador Javier Duarte de Ochoa tienen que dejar a un lado sus intereses, sus simpatías o conveniencias personales, sus pleitos internos, no sólo para contribuir a la verdadera unidad que tanto cantan pero que no tienen, como primer paso para lograr la victoria que desean, pero además, en efecto, llevar a los mejores candidatos, o a los menos malos, que sean bien vistos por los veracruzanos, porque del éxito o del fracaso que tengan con ello les va de por medio su sobrevivencia, tanto personal como de siglas.
Evitar la imposición o el padrinazgo en el PRI –las dos cosas conllevan la improvisación– es como pedirle peras al olmo, obtener garbanzos de a libra. Por eso resulta difícil de creer lo dicho ayer por el dirigente tricolor, aunque habrá que darle el beneficio de la duda, porque por la difícil etapa de credibilidad por la que atraviesa su partido no sería sorprendente que llegaran a una medida extrema, la que nunca han practicado: ejercer la verdadera democracia.
Me llamó la atención un pequeño gran detalle, tan útil como necesario cuando vemos las terribles consecuencias que están teniendo quienes están hablando de más, abriendo la boca, como comúnmente se dice, o, más bien, disparando con el Twitter a diestra y siniestra.
Lo acusarán de político viejo, o a la vieja usanza, pero Amadeo, aparte de parco como es y de que sus respuestas se concretaron a un sí o a un no, no improvisó, leyó un texto y no se salió del guión. El bien sabe que el pez por su propia boca muere, o el cisne, como su antecesor Alberto Silva Ramos, quien por pretender parecer muy chingón –como siempre pretendió parecer– se fue de la boca y descalificó que una mujer priista pudiera participar en un proceso electoral estando embarazada, lo que le valió una lluvia de críticas y que lo acusaran de misogeno –lo menos que le dijeron–, que finalmente fue lo que marcó el inicio de su debacle política.
El presidente del PRI estatal no podía exponerse con algo que dijera mal cuando precisamente este miércoles viene al puerto de Veracruz el dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones, quien seguramente lo que menos quiere es ruido negativo.
Que alguien le informe al gabinete.
El comentario ayer, entre bromas y veras, en los cafés de Xalapa, era que la PGR perdió una preciosa oportunidad al no mandar a sus agentes a detener a todos los funcionarios y diputados que se reunieron para escuchar la conferencia de prensa del lunes en Palacio de Gobierno, para que respondan por el mal uso que se ha hecho de los recursos públicos. Que le hubiera salido barato.
Así como el anterior comentario, hubo quienes destacaron el semblante de los rostros de los miembros del gabinete veracruzano que se tomaron la foto junto a un sonriente Duarte de Ochoa.
Y sí. Basta echar un vistazo a cualquier fotografía del evento para apreciar los rostros de los asistentes: malhumorados, desganados, desmañanados, que bien se podrían interpretar como de incrédulos y hasta desencajados.
¿No era acaso el momento de secundar a su jefe y amigo para salir a dar la cara ante la opinión pública, para tratar de justificar lo que hubiera que justificar y defender a quien los hizo políticamente o les dio una oportunidad, incluso exponiéndose a las criticas? Hasta ahora todos han guardado silencio, vergonzoso silencio.
Murió ayer un gran xalapeño
Falleció ayer a temprana hora David Bouchez, estimado xalapeño, un gran ser humano, quien se distinguió por la promoción turística que siempre hizo por la capital del estado, hombre de empresa, ampliamente conocido en el sector restaurantero, área en la que creó varios negocios que han dado renombre a Xalapa. Descanse en paz y mi solidaridad con su familia. Tengo motivos personales, así como toda mi familia, para recordarlo con gratitud mientras yo viva.