No se ve fácil que el priismo tire el arpa
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2016-04-19
A Pascal Beltrán del Río, Director Editorial del diario Excelsior, de periodista a periodista le tengo un gran respeto. Es de los pocos directores de un medio impreso importante del país que es verdaderamente periodista, forjado como reportero en la revista Proceso, muy profesional, muy bien informado, analítico, ético, independiente y plural, por lo que lo que escribe y publica siempre es digno de tomarse en consideración.
Para Veracruz, su columna de ayer “Bitácora del director”, que tituló “Veracruz: el PRI baja las manos”, impactó en el medio político en especial, pero también entre el electorado en general por la idea que deja de que, en resumen, el PRI daría por perdida ya la elección en el estado por lo que “ha bajado las manos” en la entidad para concentrarse en otras, concretamente en la de Puebla para tratar de arrebatarle el poder al PAN y en Oaxaca para hacer lo mismo con el PRD.
Para su afirmación se basó, según dijo, en “una fuente del CEN del PRI”, que bien podría ser alguien del círculo cercano al dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones, pero me resisto a creer que el sonorense comparta esa opinión y, aun, en el peor de los casos, si él estuviera de acuerdo con lo publicado o él mismo lo hubiera dicho, no creo que en última instancia el verdadero líder tricolor, Enrique Peña Nieto, esté de acuerdo en dejar perder fácilmente un estado bastión histórico del tricolor que será determinante, por su número de votantes, en la elección presidencial de 2018.
“Después de revisar sus propias encuestas, el oficialismo parece haberse convencido de que la derrota en Veracruz es inevitable”, escribió el compañero, y agregó: “A mes y medio de las elecciones, la operación política en tierra que se necesita para remontar nueve puntos en las encuestas sería enorme”. Argumenta el lastre que significa el gobierno de Javier Duarte y apunta que: “Aunque es seguro que públicamente diga que aún está peleando en Veracruz, es cada vez más claro que la dirigencia priista ha bajado las manos en esa entidad para concentrarse en otras”.
“Además, empeñarse en ganar Veracruz podría acarrear más desventajas que ventajas”, prosigue, pues dice que quien tome las riendas del estado el próximo 1 de diciembre tendrá apenas dos años para revertir la inseguridad y otros males que padece la entidad. “No es que al oficialismo le dé una sensación de éxtasis perder en un estado tan importante, pero la derrota puede ser matizada”. Expresa entonces que la semana pasada “una fuente del CEN del PRI” le dijo: “Mandaríamos la señal de que las cosas tienen consecuencias”, y remata: “Un cálculo similar llevó al PRI a bajar las manos en Michoacán el año pasado”.
No comparto su opinión ni la de la fuente del CEN. Veracruz no es Michoacán. Las seis encuestas a las que me referí ayer, que dan ventaja de 10 puntos en promedio a Miguel Ángel Yunes Linares sobre Héctor Yunes Landa, fueron levantadas antes del inicio de las campañas o cuando apenas iniciaban éstas, por lo que habría que esperar una intermedia para conocer el impacto que tuvieron entre el electorado las imputaciones a los azules por el escándalo de los papeles de Panamá o los señalamientos que le viene haciendo Andrés Manuel López Obrador, e incluso por el resultado del debate, que no fue tal, que hubo ayer en Coatzacoalcos, para tener una idea más real por actualizada para saber con más precisión cómo van.
La idea que permea entre la población, entre el electorado, es que efectivamente el PRI la tiene muy difícil y le dan altas probabilidades al candidato del PAN-PRD de alzarse con el triunfo, pero, siendo realistas, de eso a pensar que en el CEN tricolor ya tiraron el arpa y doblaron las manos, esto es, que ya se dan por derrotados en automático, creo que hay mucha distancia. Conociendo a Héctor, creo que aun si la cúpula nacional de su partido lo abandonara, él dejaría hasta el último pelo en la cerca en su intento por salir avante en esta empresa que ha sido el sueño de toda su vida. No, yo no veo tan fácil que el priismo de Veracruz capitule y entregue la plaza sin más. Creo que todavía habremos de ver correr mucho agua, casi sangre, bajo el puente.
De todos modos, rojos y azules (los dos candidatos tienen el mismo ADN de origen, verde, blanco y rojo), sus operadores saben perfectamente bien, se los he escuchado decir, lo tienen más que calculado, pero además así es en los hechos, que el resultado se va a definir el mero día de la elección: ganará el que mayor capacidad de movilización de los electores tenga, es decir, el que más logre acarrear votantes controlados a las casillas, y el que más recursos invierta en la compra de votos. Todo lo demás, lo de ahora y en los días por venir, son sólo escarceos que se prestan muy bien para que tengamos temas de comentarios.
Debate no, espectáculo
Define el Diccionario de la Real Academia del término debatir como “Discutir un tema con opiniones diferentes”, lo que no ocurrió ayer en lo que se pretendió un debate organizado por el grupo editorial Olmeca Medios en Coatzacoalcos. Se redujo más bien a un espectáculo de enfrentamiento verbal entre los dos principales candidatos a la gubernatura del estado. Qué lástima. Perdieron más el tiempo en golpearse que en explicar sus propuestas. Nada digno de ser rescatado porque lo poco que tuvieron tiempo de plantear ya nos lo han dicho en sus boletines.
Al término, de inmediato los participantes circularon su versión del resultado, dándose como ganadores. Se alimentó, eso sí, el morbo que había pues los Yunes rojo y azul se dieron hasta con la cubeta, como se esperaba, denostándose entre ellos, si bien tiene que reconocerse que Héctor Yunes Landa se subió al ring en plan de fajador y enfrentó al tú por tú a su primo hermano Miguel Ángel Yunes Linares, con fama –bien ganada– de gladiador sobre los encordados… políticos.
Decir quién ganó le toca al electorado y habrá que esperar el próximo match para ver si llegan más serenos y dan más carne al electorado para que defina mejor su opinión sobre por quién votar. Luego de lo de ayer casi quedamos en las mismas.
En EU, Mister Amigo, acá, casi antorcho
Que sí, que el líder de la CNC Veracruz Juan Carlos Molina Palacios habría expresado en corto a algunos de sus allegados su desencanto por el hecho de que se le reconoce más su labor en otros lugares del país y en el extranjero que en su tierra natal Veracruz. Resulta que de acuerdo a información de la Ciudad de México, en los primeros días del próximo mes de mayo el presidente Enrique Peña Nieto le entregará en la ciudad de Tijuana el Premio al Mérito Ganadero a nivel nacional por los primeros lugares obtenidos en materia de ganadería, reconocimiento que también se le está acreditando en Estados Unidos pues incluso existe ya un ofrecimiento formal de las organizaciones que lo acaban de premiar en el vecino país del norte, primero en el estado de Texas y recientemente en el de Florida, para apoyar sus proyectos en la materia con un respaldo de varios miles de dólares, y mientras que allá es Mister Amigo, acá tiene que andar peleando al nivel de los antorchos para ver si le conceden una diputación plurinominal a su organización.
Ainara, preferible marchanta a candidata
Haber visto para creer. A la senadora suplente (de José Francisco Yunes Zorrilla), Ainara Rementería Coello, no la pudo convencer su partido, el PRI, para que contendiera como candidata a diputada local por uno de los distritos del puerto de Veracruz. No y no y no, dijo la también ex legisladora local. La razón quedó de manifiesto el pasado fin de semana: porque prefirió dedicarse a vender productos para bebé.
En la “Expo bebé” que se montó en el World Trade Center de Boca del Río, la guapa mujer de cabello rubio se esmeraba en la promoción y venta de sus productos auxiliada por una joven asistente, y al grito de “¡pásele!, ¡pásele!”, “¡no’más no se me amontonen!”, sábado y domingo estuvo explicando a futuras mamás cómo su empresa procesa la placenta de los partos y genera productos para la salud de la madre y el recién nacido, para lo que se fue a capacitar a Estados Unidos a fin de certificar sus productos.
A quienes querían escucharla, esta joven talentosa decía que prefiere ayudar a las mujeres, en especial a las nuevas mamás, antes que regresar a someterse a las pruebas de las urnas. Cómo andarán los bonos del PRI en el puerto que una distinguida veracruzana rechaza una invitación del tricolor para hacerla de marchanta.
Tava Ortega, política distinta
Muy buena impresión dejó ayer la presidenta de la mesa directiva del Congreso local, diputada Octavia Ortega Arteaga, durante una comida con un grupo de columnistas. Espontánea, directa, con una limpia trayectoria y muchos resultados en su distrito Pánuco como representante popular, es un buen ejemplo de que sí hay políticos dignos, honestos y con verdadero afán de servicio. Ojalá y hubiera muchos como ella. Los panuquenses deben sentirse horados con su diputada.