SERÍA LO QUE SU PADRE DESEÓ Y NO PUDO

Don Ernesto Pérez Villarreal fue un exitoso y altruista hombre de negocios que aspiró a ser alcalde de Xalapa. Por esos azares del destino que nunca faltan jamás pudo ver su sueño convertido en realidad. Fue presidente de la junta de mejoras materiales y ello le permitió apoyar a mucha gente con obras, sobre todo en colonias populares.

Hoy su hijo el también empresario Ernesto Pérez Astorga es senador y antes fue secretario de Desarrollo Económico en el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez. Hace unos días lo entrevistaron unos comunicadores que le formularon diversas preguntas relacionadas con su función en el Senado de la República. Entró porque era el suplente de Ricardo Ahued, quien a su vez pidió licencia para irse a administrar las aduanas del país por nombramiento que le otorgó el presidente López Obrador.

Hablaron de muchos temas. Al parecer ninguno de los periodistas, del autodenominado “Grupo de los Diez”, que en realidad son más de 10, le preguntó si aspira a alcalde o gobernador, o tal vez sí. El irreverente reportero que esto escribe se lo hubiera preguntado directo, porque Pérez Astorga está en condiciones de ser lo que su padre quiso y no pudo ser.

Claro, acaso el senador Astorga –como le dicen en México—responda que no, porque los suplentes no tienen suplente, por lo cual no puede solicitar licencia para venirse hacer campaña. MORENA se quedaría sin un voto en el Senado. Sin embargo, la solución podría ser que Ahued regrese a su escaño. A menos que éste desee repetir en la presidencia municipal de Xalapa o, lo mejor para él, contender por la gubernatura, aunque no haya nacido en Veracruz sino en el estado de Hidaldo. Total, en este país todo se resuelve si existe voluntad en la cúpula política.

Quizá sea prematuro hablar de la sucesión gubernamental, pero no de la municipal. Así que Ernesto Pérez Astorga sería buen prospecto por MORENA para la alcaldía de Xalapa por lo pronto. La gubernatura vendría después.