EL PORQUÉ DE LA NO LIBERACIÓN DE DUARTE

Todo estaba listo para que antes de la pasada navidad saliera del Reclusorio Norte para continuar tranquilamente en prisión domiciliaria. ¿Qué habría ocurrido para que hubiera marcha atrás?

Lo siguiente fue informado a este reportero por una fuente confiable y cercana al exgobernador:

–La historia comenzó en 2011. Javier Duarte de Ochoa era gobernador de Veracruz. Su homólogo del Estado de México, Enrique Peña Nieto, visitó Xalapa, desde donde el mandatario jarocho prácticamente lo destapó para la presidencia de la república, y a partir de entonces sellaron un pacto político, que incluía apoyo económico del gobierno veracruzano para la campaña presidencial.

–Por ello no dudó en aceptar la propuesta de que pidiera licencia en 2016, saliera del país y después se entregara, con la promesa del ya presidente Peña Nieto, a través de Miguel Ángel Osorio Chong, de que quedaría libre más tarde.

–Pero se atravesó un imponderable. Genaro García Luna, quien fuera secretario de Seguridad Pública federal de Felipe Calderón, precisamente cuando Duarte fungía como gobernador de Veracruz, fue detenido el año pasado en Estados Unidos, donde está aportando datos e involucrando a políticos mexicanos que tendrían nexos con el crimen organizado. Salpicó a Javier Duarte, y desde Washington hubo presiones para que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no permitiera la liberación del exmandatario veracruzano.

Fue así como se frustró el plan para sacarlo de la cárcel, de acuerdo a la versión de nuestra fuente extraoficial.

Se quedó con las maletas listas esperando el grito de:

–A la reja con todo y chivas.

Y por el momento no existen posibilidades de que pronto salga de prisión pese al optimismo manifiesto de sus abogados y de los pocos amigos que le quedan.

Ni modo, cuate, el que debe estar desternillándose de risa es Miguel Ángel Yunes Linares.

PD.- Lo de “cuate” es un decir, Javier Duarte ni siquiera conoce a este igualado tundeteclas.