Cuitláhuac le corre a la revocación de mandato

Hay males que duran seis años y fanáticos que los aguantan

La 4T se ha convertido en un auténtico fraude, una cosa es lo que pregonan y otra lo que hacen, pretenden convencer con base en la propaganda, no en cuestiones tangibles.

Por ejemplo, contrario a lo que dijo en campaña, el presidente López Obrador ha puesto a cogobernar al Ejército, los ha hecho constructores, administradores y ahora les dejó (decreto de por medio), las tareas policiacas. Ya veremos si no se engolosinan.

En este contexto, Veracruz no es la excepción y aprovechando la pandemia de coronavirus (le cayó como anillo al dedo), el gobernador Cuitláhuac García y sus operadores, dan un albazo legislativo y con el mayoriteo de toda la vida (y uno que otro ‘cañonazo’), aprueban una reforma electoral cuyo eje principal, es impedir que el gobernante se someta a la revocación de mandato, la cual queda expresamente prohibida en la iniciativa aprobada.

Para simular que es de interés público, hacen un recorte a las prerrogativas de los partidos políticos (al fin Morena tiene recursos cuantiosos con el uso faccioso de los programas sociales, como hicieron PRI y PAN) y una reducción al periodo de los ediles de los ayuntamientos, al pasar de cuatro a tres años con posibilidad de reelección inmediata.

Lo más seguro, es que promuevan un recurso ante la Corte que no sabemos si prosperará, lo cierto, es que Cuitláhuac actuó como siempre se ha estilado: medrando con la ley para obtener un beneficio personal y de grupo. No hay nada nuevo bajo el sol.