Iniciativa para etiquetar a los políticos

JAVIER ROLDÁN DÁVILA

La insoslayable brevedad

2021-03-26

En consecuencia, de su ‘preocupación’ por la sociedad que dicen representar, los legisladores se han dado a la tarea de recomendar que podemos consumir y que no, para ello, aplican impuestos especiales y recientemente se decidió etiquetar la comida ‘chatarra’.

Así pues, elevan gravámenes a refrescos y cigarros. Por su parte, fabricantes de papas fritas, galletas y demás, están obligados a poner en la envoltura: exceso de calorías, de sodio, etc.

No obstante, para ser congruentes, tendrían que modificar la ley y encontrar un mecanismo para que los políticos puedan ser rotulados al momento de ser votados. Veamos.

A los aspirantes tipo jefe Diego o Santiago Creel, se les puede poner: exceso de cachaza y conflicto de intereses. Los parecidos a Salinas: exceso de familia incómoda.

Los que tengan moditos como Clara Luz Flores: exceso de mentiras y caradura.

Aquellos que sean modelo ‘Temo’, podrían clasificarse así: exceso de ignorancia.

Por lo que toca a la variedad Anaya, se marcaría: exceso de frivolidad y acuerdos obscuros.

Quienes pertenecen a la familia ‘Nuevo PRI’: exceso de corrupción, con eso tienen.

Los que proponen vender cerveza tibia: exceso de puñetas mentales. Los que censuran a la prensa para buscar el pensamiento único: exceso de sovietización.

Por último, los Iluminados: exceso de posibilidades de que pongan al país en extinción.

Se aceptan sugerencias.