Este martes, en una Corte de Nueva York, inició el juicio presencial del exsecretario calderonista de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el primer exfuncionario mexicano de más alto nivel procesado en Estados Unidos, pues el general Salvador Cienfuegos Zepeda, extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional detenido en octubre de 2020 en el aeropuerto de Los Ángeles, California, por agentes de la DEA, fue entregado al mes siguiente por la administración del expresidente Donald Trump a la Fiscalía General de la República (FGR) para ser enjuiciado en México, pero el 14 de enero de 2021 terminó exonerándolo fast-track.
Ayer mismo, el exgobernador Javier Duarte, preso desde hace casi seis años en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, aprovechó la ocasión para arremeter en contra de Miguel Ángel Yunes Linares, su sucesor y archienemigo político, recordando sus vínculos con García Luna desde el sexenio del expresidente Vicente Fox (2000-2006) y luego en el de Felipe Calderón (2006-2012), también del PAN.
A través de su cuenta de Twitter –que seguramente le debe manejar desde el exterior uno de sus cercanos, pues se supone que en el reclusorio no tiene permitido usar teléfonos móviles–, el exmandatario veracruzano expulsado del PRI publicó que “esa relación continuó fortaleciéndose al grado de que ya ambos en su supuesto retiro en #MIAMI seguían reuniéndose frecuentemente, estoy seguro que son socios y cómplices, existen hechos como la fuga del #Chapo de la prisión federal de Puente Grande, donde un esbirro de Yunes era su director que esto se confirma, de ahí que el Departamento de Justicia del Gobierno Estadounidense se encuentra realizando una investigación a #MiguelAngelYunes y por lo pronto ya se le canceló su Visa para poder entrar a ese país…”
“Motivo por el cual”, asegura Duarte, Yunes “se encuentra en España actualmente”, país donde –¿será mera coincidencia?– el exjefe de ambos, Calderón Hinojosa, vivirá al menos los próximos seis meses, ya que mediante la intervención y ayuda del expresidente español José María Aznar obtuvo un visado especial de dos años –prorrogables a cinco más– para radicar en Madrid debido a su “trabajo como profesional altamente cualificado”, mientras que los exmandatarios priistas Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, para conseguir su residencia, tuvieron que apelar, en el caso del primero, a sus raíces sefardíes para solicitar la nacionalidad española, en tanto que el segundo debió tramitar la llamada “golden visa” que se otorga a las personas extranjeras que realizan una inversión inmobiliaria en el país superior al medio millón de euros, equivalente a 10 millones 500 mil pesos, aproximadamente, cifra irrisoria para las fortunas personales que amasaron García Luna y Yunes Linares en los sexenios de Fox y Calderón.
Por mera casualidad, ahora el juez federal Brian M. Cogan, que presidirá el caso contra el exjefe policiaco calderonista, es el mismo que sentenció a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, quien ayer, coincidentemente, a través de su abogado José Refugio Rodríguez pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que “ante las condiciones degradantes” que vive en un reclusorio en Estados Unidos, “repare las violaciones del gobierno de Enrique Peña Nieto en su caso y busque los canales para que regrese a una cárcel en México”.
El juicio de García Luna se realizará también en la misma sala donde se procesó al ex cabecilla del Cártel de Sinaloa, en el Tribunal Distrital de Estados Unidos del Distrito Este de Nueva York, con sede en Brooklyn.
EL ‘GARCÍA LUNA’ DE DUARTE
Por cierto, el exgobernador Javier Duarte parece haberse olvidado que él también tuvo su propio “Genaro García Luna” al frente a la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
Y es que el exjefe policiaco duartista, Arturo Bermúdez Zurita, no sólo salió inexplicablemente millonario de la SSP sino también bajo sospecha en varios casos de desapariciones y ejecuciones extrajudiciales.
¿Algún día el exmandatario dará a conocer su verdad?