Como en política no hay casualidades, llamó la atención que el diario La Jornada, el más obradorista, volviera a destacar en su contraportada de este lunes que “reabre la FGR el caso Colosio”, que “permaneció archivado dos décadas”.
Y es que ayer no solo iniciaron legalmente las campañas a las gubernaturas de Coahuila y el Estado de México –los últimos dos estados que aún gobierna el PRI, aparte del de Durango, que retuvo en 2022–, sino que este 3 de abril fue también el cumpleaños número 75 del expresidente Carlos Salinas de Gortari, actualmente radicado en España, cuya nacionalidad acaba de adquirir, y a quien siempre se ha pretendido implicar en el asesinato del sonorense, al cual había preparado durante su sexenio para sucederlo en 1994, impulsándolo primero como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y luego haciéndolo titular de la súper Secretaría de Desarrollo Social que le creó dos años antes de que concluyera su administración.
Uno de los que creen en la teoría del “complot” es precisamente el exsecretario particular del malogrado candidato presidencial priista, Alfonso Durazo, de Morena, exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana y ahora empoderado gobernador de Sonora, quien ha logrado colocar en la presidencia del Instituto Nacional Electoral (INE) a su incondicional Guadalupe Taddei Zavala, quien en su elección en 2021 era consejera presidenta del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana y luego, desde 2022, presidía el Instituto Sonorense de Transparencia.
A mediados de julio del año pasado, luego de que el sábado 9 de ese mes la Fiscalía General de la República (FGR) había dado a conocer la reapertura del caso Colosio, el gobernador Durazo Montaño dijo estar de acuerdo porque, reiteró, “no comparto la tesis del asesino solitario”.
“Ustedes saben que nunca he tenido elementos, ni objetivos ni subjetivos, para compartir la tesis del asesino solitario, consecuentemente, no obstante, la complejidad que implica el hecho de que la FGR tome la decisión de reabrir el caso, se obedecerá seguramente a que comparten algunos elementos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos respecto a lo inaceptable de las conclusiones del asesino solitario”, dijo el año pasado en conferencia de prensa.
“Comparto la conveniencia de despejar dudas respecto a un asesinato que representó un parteaguas en nuestro país, y no para bien”, puntualizó el mandatario sonorense, quien el año antepasado invitó a su toma de protesta a Luis Donaldo Colosio Riojas, el hijo mayor del candidato presidencial asesinado, quien actualmente es alcalde de Monterrey, Nuevo León, por Movimiento Ciudadano y encabeza en las encuestas a los posibles candidatos de la oposición mencionados para la Presidencia de 2024, sin que hasta el momento haya hecho proselitismo o al menos afirmado que sí aspira a contender.
Para la reapertura del caso, consta la solicitud que realizó la Comisión Nacional de Derechos Humanos en octubre del año pasado a la FGR, debido a que Mario Aburto, como asesino confeso del político, asegura haber sido torturado por agentes de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) al ser detenido en la colonia Lomas Taurinas, de Tijuana, Baja California.
A través de unos audios revelados por la periodista Laura Sánchez Ley, el homicida insiste en que fue torturado por el comandante Raúl Loza Parra en presencia de Manlio Fabio Beltrones, a la sazón gobernador priista de Sonora, quien la tarde-noche del magnicidio se encontraba en la ciudad de Hermosillo y presuntamente se trasladó a Tijuana por orden del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
AVISO: Debido al periodo vacacional y a una cirugía menor que requiere de reposo absoluto, el autor de esta columna se ve obligado a descansar, por lo que el siguiente texto de Al Pie de la Letra volverá a publicarse hasta el próximo lunes 10 de abril.