MAPLES ARCE: XALAPA ¿LA ATENAS VERACRUZANA?

El 3 de octubre de este año, la alcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales García, al anunciar un programa alterno al “HAY FESTIVAL” donde acudieron lo más granado de las letras y premios Nóbel que le dieron a Xalapa su brillo que siempre ha tenido (pero con una franela se le sacó lustro y luce como un zapato casi nuevo) habló por primera vez de que “la Atenas Veracruzana está de fiesta en todos los sentidos”.

Esas son las palabras exactas con las que se debe nombrar a Xalapa: “La Atenas Veracruzana”. Ya dejemos de que en cada trienio se le anda cambiándole de nombre: un día es “Xalapa de las Flores” y en otro es “Xalapa La Bella”. Lo de Atenas Veracruzana es más que un apellido que no se merezca la capital de Veracruz, sino que por sus calles, iglesias, su gente y escuelas no tiene otro apelativo más que “La Culta Atenas”.

Aparte que la alcaldesa Morales García emitiera lo de Atenas Veracruzana y no la Bella Xalapa, nos dio mucha vergüenza que el premio Nóbel de literatura, el francés Jean Marie Gustave Le Clezio, nos viniera a decir que no fue en “Francia donde nace el surrealismo, sino en Xalapa, gracias al papanteco Manuel Maples Arce”.

Este intelectual Jarocho, a través de su revista “Irradiador” desde Xalapa empezó la revolución surrealista en el mundo. Maples no fue un hombre cualquiera: hijo de un juez, se fue a vivir a Tuxpan, así que estudió en Xalapa, Veracruz y México. Fue licenciado en derecho, escritor, político y diplomático.

Rebelde en sus escritos, lo que le permitió codearse con la clase intelectual de la época después de haber nacido en 1900. Izquierdoso por convicción, fue secretario de Gobierno de Veracruz de 1924 al 28, en el periodo en que fue gobernador Heriberto Jara Corona, donde impulso el estridentismo.

Fue diputado por Tuxpan de 1932 al 34. Se fue a París, a la Universidad de la Soborna, a estudiar derecho diplomático. Fue asesor del secretario de Educación Pública Narciso Bassols. Siguió su carrera diplomática y murió en 1981.

Desde mucho antes de su muerte se puso su busto en lo que es hoy el comienzo de la calle Alfaro, en Xalapa, donde es un plazoleta. Mero enfrente tiene el Hotel California, que en una de sus habitaciones estuviera Benito Juárez. Allí esta también la Biblioteca Municipal.

Decíamos que nos daba vergüenza que un Nóbel de literatura francés viniera a Xalapa a reconocer la grandeza de Manuel Maples Arce y nosotros a este jarocho, que si bien es cierto antes que muriera se le hizo honor a su gran pensamiento, ahora, en este momento, sólo esta la base de su busto, pintarrajeado y tiene años que se robaron su efigie, pero nadie se atreve a volverla a poner.

De saber que el busto de Maples había sido robado hace año y su base esta descuidada y pintada con aerosol, el Nóbel de literatura de seguro nos hubiera mentado la madre.

Como una anécdota, la actual alcaldesa es nieta del que fuera el jefe del estado mayor del general Heriberto Jara Corona, mismo que conoció muy bien a Manuel Maples. Lo bueno de todo esto, que es de enseñanza, es que Morales García ya habló de Xalapa como la Atenas Veracruzana.

Somos una ciudad única. Tenemos escuelas en demasía. Teatros hasta uno al aire libre en las instalaciones del IMSS. La región nutre a Xalapa de su grandeza.

Bien al Gobierno del Estado por el festival cultural y al Ayuntamiento de Xalapa. Se le critica, pero en este evento “Hay Festival” se sacaron un 10.