LA REPÚBLICA DEL ORDEN

No es cosa de defender los 13 puntos de desarrollo del nuevo presidente Enrique Peña Nieto, pero no se puede empezar un sexenio que se supone que combatirá la corrupción, en dejar que vándalos con toda la alevosía y ventaja crearan violencia el pasado 1 de diciembre en la ciudad de México.

La capital de la república no puede estar en manos de cerca de 500 personas entre jóvenes, grandes y menores con la consigna de destruir todo lo que se encontraran con el pretexto de la toma de posesión de la Presidencia de la República de Enrique Peña Nieto.

Los vándalos no sólo hicieron desmanes en la cercanía de la Cámara de Diputados, Palacio Nacional y en la reciente remodelación del primer parque del continente que es La Alameda. Claro que la investigación debe ser a fondo porque hay inocentes, pero la mayoría son culpables.

Tantos mexicanos no podemos equivocarnos al ver cómo se atacaba a policías desarmados, y con el grito de la libertad de expresión, se ejerciera violencia sin una mínima posibilidad de tener la razón de sus actos. Peña Nieto ganó por más de 3 millones de votos al tabasqueño, que de seguro no pudo decirles a estos jóvenes que no hubiera violencia.

Todo. Las suposiciones, investigaciones y por naturaleza apuntan que el autor intelectual fue Andrés Manuel López Obrador, quien escondido en la Glorieta de la Independencia defendió la violencia por la libertad de expresión y negaba al estado el uso de la fuerza legítima de la policía de defender el orden.

En este país, en cada acto vandálico, en vez de aplicar la justicia, con sólo que los violentos sigan violentos, la autoridad tiene miedo de aplicar el orden y no hace nada. La sociedad eligió a las autoridades para poner orden y si esa misión no se cumple es una forma de corrupción: dejar indefenso a los agraviados imperando la impunidad.

Los que se quejan de la impunidad, son los que más la cometen. Si no se hace justicia a los comerciantes con daños y perdidas de cerca de 900 millones de pesos; daños a la Alameda central de México y lesiones a la autoridad como a civiles, pues simplemente los mexicanos sabremos que la impunidad proseguirá.

Ya sabremos que los atropellos de la Comisión Federal de Electricidad seguirán. Que PEMEX podrá envenenar nuestros ríos y ahora las lagunas de Alvarado; los maestros seguirán heredándose las plazas, etc.

Desde que tenemos razón, cada sexenio representa para la población las nuevas esperanzas y cada fin del mismo estamos desilusionados pero renacen las esperanzas con el nuevo gobierno y es un cuento de nunca acabar. Ya basta.

El "ya basta" es empezando que nadie sea impune. Que el presidente y los gobernadores peguen fuerte en la mesa del orden. Ya sabemos que los problemas de corrupción no se van acabar pero sí se pueden disminuir; el problema en este país actual, es que ni políticos ni partidos tienen miedo de la población que con sus impuestos les pagan, y les roban con un cinismo sin paralelos.

La palabra la tenemos todos. Da gusto por lo menos que el primer spot del nuevo gobierno es decir: SÍ SE PUEDE. Se requiere la participación de todos empezando con los gobernantes. Vamos de nuevo a creer, por lo menos la duda debemos darles.

Por cierto. ¿Los integrantes #YoSoy132 son jóvenes estudiosos que quieren mejorar al país o se convirtieron en simples “porros”? La pregunta viene porque hasta los anarquistas, porros, vándalos, estudiantes, se dicen todos #YoSoy132 ¿Ya ésta agrupación es una forma de impunidad? Vaya país.