Coatzacoalcos 2013, el Vodebil del 7 de julio

CLAROSCUROS José Luis Ortega Vidal

2013-05-28

(1)
A menos que ocurra un “aztecazo”; que su equipo se derrumbe en los últimos cuatro minutos de juego; que el rival consume el acto sublime de llevar la definición del partido a los penales, luego de jugar con un hombre menos durante 80 minutos del duelo y de encontrarse con dos goles de desventaja…
A menos que ocurra un “maleconazo”, las elecciones del próximo 7 de julio en Coatzacoalcos están definidas: Mónica Robles ganará la diputación local y al respecto la única duda es sobre cuántos miles de votos marcarán la diferencia frente a sus ¿rivales…?
Joaquín Caballero Rosiñol ganará la Alcaldía y la única pregunta es sobre la profundidad y el alcance del pacto con el grupo de poder que representa la próxima legisladora.

(2)
Hasta hoy, en torno a la tragicomedia del poder en Coatzacoalcos han ocurrido ciertos sucesos que vale la pena recordar:

a) Originalmente la dupla panista estaba conformada por Gonzalo Guízar para la Alcaldía y Rafael García Bringas para la diputación por Coatzacoalcos Urbano.
Era un binomio temido en el PRI; de parte de todos los grupos políticos en lo particular y unidos.

b) Vino entonces ese extraño Vodevil protagonizado por el PRD y el PAN, a partir del intento de forjar una alianza entre ambas fuerzas.
El abandono de sus respectivas ideologías –situación que ha ocurrido antes en Puebla, Oaxaca y anexas- no representó pudor alguno para nadie.
No obstante, si la candidatura Guízar/Bringas puso nerviosos a los priistas porteños; el proyecto de alianza PAN/PRD a nivel estatal encendió la alarma desde Xalapa y llegó al Distrito Federal.
La razón fue obvia: de concretarse tal matrimonio y de resultar exitoso la figura de su principal impulsor, el personaje de oscuro pasado y negro presente que es Miguel Angel Yunes Linares, crecería amenazante de cara a la sucesión estatal del 2016.
Claro, enfrentar al PRD en los días que corren no es algo difícil.
Basta con ponerle un espejo y el PRD destruirá ipso facto al PRD.
Lo cual ocurrió.
Lo demás fue un asunto de jugadas jurídicas, de manejos mediáticos, de componendas, acuerdos y estrategias básicas de operación política; de dinero por debajo y por encima y por todas partes de la mesa; etcétera.
La alianza del perredismo y el panismo -viciada de origen- se cayó cual castillo de naipes ante un poder federal que ya no está en manos del PAN, tras la finalización de la “docena trágica”.
Y entonces el PRI federal de acuerdo con el PRI estatal le enseñó al PAN la lección que doce años no le alcanzaron para aprender: el poder no se comparte ni se regala; se ejerce, así nomás.
Y ante circunstancias aviesas, el poder se ejerce aviesamente.

c) En la apuesta de alianza con el PRD, el panismo porteño cometió un grave error: hizo a un lado a Rafael García Bringas y se fue hasta la cocina con un “alianza de facto” que terminó en el siguiente y bochornoso final: Gonzalo Guízar es candidato del PAN a la alcaldía; Alejandro Wong -propietario de una facción lamentable del PRD- es candidato del PAN a diputado local; Ricardo Carrera, empleado de Alejandro Wong, es candidato del PRD a la misma diputación local y un señor que se llama Ricardo Orta Romero es candidato del PRD a la presidencia municipal.
Si el PRI desbarató la alianza PAN/PRD en la entidad veracruzana, Gonzalo Guízar se encargó de eliminar toda posibilidad de obstáculos para el triunfo de la Alianza PRI/PVEM en la añeja población de Puerto México.

(3)
Los acuerdos, el dinero, los beneficios, los pagos para este montaje se hicieron –entre otros escenarios- en el restaurant “La Flor del Istmo” ubicado al inicio del malecón de Coatzacoalcos.
Vaya historia.
Lo que sigue –incluido el show de un camión materialista detenido por la PGR el fin de semana pasado- es justamente como un Vodebil: habrá payasos, animales entrenados, cómicos, danzantes y demás elementos necesarios para divertir al respetable.