VÍCTOR ARREDONDO, DELINCUENTE SOCIAL

Pasillos del Poder César Augusto Vázquez Chagoya www.enlaceveracruz212.com.mx vazquezchagoya@prodigy.net.mx 15 de AGOSTO de 2013

César Augusto Vázquez Chagoya

Pasillos del Poder

2013-08-15

Nadie tiene la culpa de lo que le pasó a Víctor Arredondo Álvarez en su niñez, allá en Fortín de las Flores. Nadie desconoce su adicción a las drogas y la protección en toda su vida del ex rector Rafael Velasco Fernández.

Arredondo, estudiante de Psicología, fue protegido por Velasco, haciéndolo maestro de la Universidad Veracruzana. Después de irse a estudiar a los Estados Unidos, Velasco lo incorpora a la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior) y éste les pagó el favor --cuando fue rector de la UV-- con la concesión de las pruebas de los alumnos de nueva inscripción.

Este movimiento sólo logró que la UV cada año tuviera más de 25 mil jóvenes rechazados, empujándolos a la migración a Estados Unidos, incluso suicidarse o matar el tiempo en cualquier otra cosa. Arredondo se defendía diciendo que cuidaba a la universidad de su prestigio, porque muchos alumnos no los podía atender.

Sin visión de futuro en el 2001, Arredondo, en este 2013, sabe de la enorme demanda de la educación a distancia y otros métodos de estudios como la Universidad Popular Autónoma de Veracruz. Así está comprobado que Arredondo Álvarez estaba equivocado y no merece una segunda oportunidad.

Sólo es un vividor de la educación.

Llegó a rector por recomendación de Ernesto Zedillo en 1997. Sintiéndose rey en la reciente autonomía de la Universidad Veracruzana, hacía lo que quería. Se divertía con alumnas de la universidad. No salía del bar “Godos”, ubicado en la avenida Murillo Vidal, donde practicaba el baile.

A pesar de que el patronato de la Universidad le donó equipo de cómputo, los guardó en los gimnasios y le dio un contrato a una empresa de Orizaba: “Rodríguez Pasquel Sucesores. S.A de C.V.”, rentándole computadoras, donde puso en contacto a la universidad con las regiones del estado y la comunicación interna en Xalapa.

Arredondo arrendaba computadoras cuando tenía miles en los gimnasios. El chiste que empezó en 1999, en el 2006 costó la sentencia 95 millones de pesos a la Universidad Veracruzana, porque Arredondo dejó de pagarle a “Rodríguez Pasquel Sucesores. S.A de C.V.”

En el 2006, Arredondo era secretario de Educación, donde también hizo lo que quiso, pero sobre todo lo protegieron. El actual Raúl Arias Lovillo tuvo que negociar con la empresa quedando la deuda en 57 millones de pesos y el Gobierno del Estado tuvo que aportar 25 millones de pesos. Así se las gasta el que quiere ser de nuevo rector de la UV.

Arredondo implementó un nuevo modelo educativo que a casi 13 años de ponerlo en marcha, no ha funcionado en toda la universidad, al grado que por falta de dinero tuvieron que cerrar el hospital-escuela que atendía a las mujeres embarazadas.

El impacto al cierre del hospital-escuela en la región de Xalapa, afectó a miles de mujeres y los alumnos de la facultad de Medicina de Xalapa, que les impide acercarse más a su comunidad que paga a los maestros y alumnos de la UV. Este es un ejemplo de que prefieren hacer fiestas que mantener un hospital.

En el 2010, Víctor Arredondo salió de la Secretaría de Educación y se fue al desconocido destino, hasta que en el 2012 fue acusado por ambientalistas de hacer casas sacando las piedras del río Pixquiac, que abastece de agua a la capital de Veracruz.

El caso sigue vigente y el ex funcionario no ha sido castigado. No sé cómo Arredondo quiere ser de nuevo rector de la máxima casa de estudios del estado de Veracruz.

Los chistes de Arredondo proseguirán y su impunidad también.