EL AJEDREZ DE DUARTE

Esto es lo bonito del pueblo veracruzano: es jugador de todo. Carreras de caballo, barajas, ajedrez, dominó y hasta hemos ocupado el primer lugar en la compra de billetes de la lotería, etc.

En nuestros cafés, en los últimos días, el tema ha sido los cambios en el gabinete estatal que dirige Javier Duarte de Ochoa.

Duarte, como todo jarocho, sabe jugar, demostrándolo con el cambio de fecha de las elecciones para alcaldes que ahora serán de 4 años, para que no coincidan con las elecciones para gobernador en el 2016 y las matemáticas en la repartición de las diputaciones locales --que antes se tomaba como referencia el 8%-- la aumentó a 16%. Por eso el PRI casi tiene una mayoría legislativa en el periodo que empieza el noviembre próximo.

Lo principal ya lo ganó, sólo faltan sus tres años de gobierno donde debe reafirmar su poder, dejar aceitada la administración pública estatal, pero también preparar quién será su sucesor, cuya decisión la deberá compartir con el presidente de la república y los principales líderes del PRI en el país.

Lo que son las cosas: cuando gobernaba el PAN la Presidencia de la República, los gobernadores priístas podía hacer casi lo que querían; claro, con los recortes de presupuestos o majaderías de los que querían aprender a gobernar en la federación, pero no lo lograron y el pronóstico de que el PRI en el 2000 se derrumbaría, ahora se le aplica al PAN, que no sólo están divididos sino sin rumbo: perdieron la brújula.

Entonces para nombrar el PRI al candidato a la gubernatura de Veracruz, el gobernador Javier Duarte de Ochoa ya no está solo. El presidente Enrique Peña Nieto, antes que nadie, deberá compartir con el gobernador quién será el candidato, pero eso no significa que el mandatario estatal no ponga sus piezas y se verá en dos años próximos quién de los mencionados será el ganador.

Este martes se filtran en el DIARIO DE XALAPA seis cambios en el gabinete estatal: el presidente del PRI estatal, Erick Lagos Hernández, para la Secretaría de Gobierno; el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, a la Secretaría de Comunicaciones. En la Contraloría del Estado, Mauricio Audirac Murillo, quien fue encargado del ORFIS.

El diputado federal por Coatepec, Fernando Charleston Hernández, para secretario de Finanzas; el alcalde de Tuxpan, Alberto Silva Ramos, para la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL del Estado) y el secretario de Desarrollo Social, Marcelo Montiel Montiel, a SEDESOL federal o al PRI estatal.

Lo que no filtran es que la cirugía no sólo va a ser en las seis secretarías solamente, sino que será una operación profunda en todas: muchos cambiarán de puestos y otros se van a casa.

En estos seis cambios es sorpresivo que el gobernador Javier Duarte de Ochoa, desde que asumió el poder, fue muy enfático en que no se negociaría con el narcotráfico, cosa que ha cumplido hasta ahora y sus mejores aliados son los elementos de la Marina y los soldados del Ejército Mexicano.

Por eso es extraño que se nombre como secretario de Gobierno a Erick Lagos Hernández, todavía presidente del PRI, cuyo triunfo en las pasadas elecciones no fue suyo, sino de mucha gente con experiencia. Nosotros no lo decimos: viene en documentos y en investigaciones en la región piñera de Veracruz, donde se le liga con el narcotráfico y las muertes. Sólo investiguen la enorme fortuna de su familia. A lo que le huye Duarte de Ochoa, ahora lo quiere nombrar como segundo de abordo.

Se menciona como subsecretario de Gobierno a Marlon Ramírez, quien ya estuvo en el mismo cargo, y por su ineficiencia el líder agrario Ramiro Guillén Tapia se inmoló en la Plaza Lerdo de Xalapa el 1 de octubre del 2008, porque Marlon no lo recibió en más de 110 audiencias programadas. Marlon creyó que el inmolado era cualquiera de la sierra de Soteapan, pero era miembro de una familia de pensantes de Acayucan: su hermano Orlando es un poeta internacional reconocido y vive en Barcelona; su hermano Rosalino ha sido dueño de diarios en Acayucan y amigo del ex presidente Miguel Alemán.

Como Marlon no tiene capacidad de dialogar, cometió varios actos de violencia en contra de los veracruzanos y sólo como muestra que le pregunten a los campesinos golpeados y encarcelados en Cosoleacaque por pedir caminos. Tuvo la presidente municipal de Minatitlán, Guadalupe Porras, que pagar las fianzas a petición del gobernador Fidel Herrera Beltrán.

En el nombramiento de Mauricio Audirac Murillo en la Contraloría del Estado, sólo hay que recordar que no lo reeligieron en el ORFIS a pesar de su campaña publicitaria, simplemente porque solapó a los alcaldes corruptos y sólo metió a la cárcel a puros funcionarios municipales de ayuntamientos pequeños… ¿A quién quería engañar?

Ya se sabe lo que van a hacer los tres funcionarios, pero lo hacen con el dinero de los veracruzanos. Si persiste el mandatario en ponerlos, sólo diremos lo que me dijo una funcionaria hace años: “Él sabe porque los nombra”, sólo que en política le va bien al que menos errores comete y para variar hay ojo en la Federación que nos vigila.

¿Qué necesidad en meterse en problemas?

Mientras pasa esta semana y se de posesión a los nuevos funcionarios la semana que viene, salgo a comprar nuevos libros de ajedrez, porque debe haber jugadas de última generación que desconocemos.