EL ESPÍRITU DE GONZÁLEZ BARRERA EN VERACRUZ

Nunca lo hubiéramos imaginado. Teniendo como marco el DIF estatal, el presidente del grupo BANORTE, Guillermo Ortiz Martínez, le entregó al Gobierno de Veracruz 5 millones de pesos por ser el estado número uno en materia de Protección Civil.

Estando presente el gobernador Javier Duarte de Ochoa, acompañado de su esposa Karime Macías Tabilla de Duarte; así como el secretario de Finanzas, Fernando Charleston Hernández; y la secretaria de Protección, Civil Noemí Guzmán Lagunes.

Al estado de Veracruz se le reconoce públicamente que tenga completo su “ATLAS DE RIESGO”, dado a conocer por el gobierno federal, que no lo tiene ni el vecino estado de Tabasco.

El reconocimiento de BANORTE tiene muchas lecturas y buenas para Veracruz: Roberto González Barrera, neoleonés nacido en Cerralvo, fue un priísta que siempre creyó en Veracruz. Conocía bien la riqueza del suelo jarocho porque desde joven trabajó en Pemex en el área de Exploración como conductor de camiones de explosivos. Siendo muy arriesgado el trabajo, era entonces el mejor pagado de la época.

Fue durante este tiempo que se asoció con una pequeña plantación de coco, donde producía el aceite. Fue un buen negocio, pero después de dos años, y de haber contraído paludismo por los mosquitos que azotan a los que no son nativos, regresó a su ciudad natal con 200 mil pesos obtenidos en el negocio del coco y decidió asociarse con su padre en el negocio familiar.

En 1970 pone sus primeras plantas para procesar el maíz en el sur del estado, específicamente en Chinameca.

Esta región que rodeaban a Jáltipan, era el primer productor del maíz del país porque sus terrenos, aparte de guardar azufre, tiene bancos de sal, pero sobre todo tenía agua a menos de un metro. La planta la instaló cerca del ferrocarril donde mandaba su producto a todo el país o lo embarcaba en el puerto de Coatzacoalcos con destino a otros países. Así nació MASECA, que es un producto que se convierte en masa para tortillas, gracias a la tecnología a través de maquinarias.

Otra de las grandes apuestas que González Barrera hizo como empresario fue a razón de que los grandes bancos se empiezan a vender a extranjeros. Roberto González le apostó a un banco mexicano y nace BANORTE.

En todo esto hay una historia relacionada que se dice a voces y algunos publican: en el 2000, al perder el PRI la Presidencia de la República, la mayoría apostaba a que desaparecía porque era un partido de intereses y porque no tenía ideología. El PRI no sólo no desapareció, sino que poco a poco se recuperó ganando ayuntamientos y estados en los 12 años que tuvo el PAN la Presidencia de la República, regresando a la misma en el 2012.

En el 2000 no desapareció el PRI gracias a que Roberto González Barrera --a la cabeza de un grupo de empresarios-- apoyó a su partido; pero aun así desde 1995, habían apoyado con todo en la crisis económica al presidente Ernesto Zedillo y uno de los protagonistas principales de la recuperación fue Guillermo Ortiz Martínez, sobrino del legendario Antonio Ortiz Mena.

Ortiz Mena es el creador de la Economía Estabilizadora, donde el peso valía y los sueldos alcanzaban con sólo uno de la familia que trabajara. Fue dos veces secretario de Hacienda.

El sobrino llegó a ser leyenda también siendo secretario de Hacienda y gobernador del Banco de México, cuando ya se determinó que el gobierno no manejara la política económica.

Aunque no se quiera reconocer, economistas priístas manejaron la economía en los gobiernos panistas y el primero en sustituirlos fue el hoy senador Ernesto Cordero Arroyo. El presidente Felipe Calderón hizo el esfuerzo para sacar a los priístas de la economía que estaban desde Ernesto Zedillo, hasta que logró que renunciara Guillermo Ortiz Martínez del Banco de México, quien fue contratado de inmediato por Roberto González para manejar el grupo BANORTE.

Roberto González Barrera murió el 25 de agosto de 2012, pero dejó a BANORTE, y a MASECA así como otras industria en buenas manos.

Los 5 millones de pesos entregados al estado de Veracruz del grupo BANORTE, tienen una lectura política más profunda: Guillermo Ortiz Martínez representa muchos intereses, por eso decimos al principio que no lo creíamos, pero es cierto: la llegada del alto funcionario de BANORTE traerá buenas noticias.

A los del ATLAS, qué decir. Ahora si se la sacaron en el mejor de los términos.