Ofrece Slim solución al problema del IPE
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2014-07-17
Qué dilema deben tener adentro del Gobierno: o ceden ante los reclamos y protestas por la nueva Ley del Instituto de Pensiones del Estado y dan marcha atrás en su pretensión y se mantiene latente el problema de la falta de recursos para pagar, o más adelante se enfrentan a los reclamos y protestas porque se dejen de pagar las pensiones por falta de recursos.
El Congreso local citó para este viernes a la décimo tercera sesión ordinaria del segundo periodo de sesiones, a la once de la mañana, y podría ser que con la aplastante mayoría que tiene la diputación priista se aprobara, fast-track, la iniciativa que envió el gobernador Javier Duarte de Ochoa sobre el tema el martes pasado.
Ayer la inconformidad ya se había generalizado entre los trabajadores que cotizan y entre los pensionadohabientes y se espera un viernes caliente que seguramente desquiciará la vida diaria de Xalapa.
A propósito de lo que publiqué en “Prosa aprisa” de ayer sobre el tema, me dejo pensando lo que me escribió una habitual lectora de mi columna –Noreya Portilla–, que refleja lo que muchas involucrados-afectados piensan al respecto:
“Considero desde mi óptica que antes de que a los que estamos en activo cotizando para una pensión del IPE se nos incrementen las cuotas, se aumenten los años para alcanzar jubilación, entre otras, deberían fincar responsabilidades a quienes lo han saqueado, obligarlos a devolver lo que se han robado... pues con eso nos daríamos por bien servidos, que los responsables paguen devolviéndonos lo que se han llevado. El gobierno debe tenerlos bien identificados, pero dudo que lo hagan pues están en su propio partido y pues eso sería mucho evidenciarlos.
Mañana, dudo mucho que uno solo, tan solo un diputado del PRI, verde ecologista, nueva alianza o del ave si quiera se atrevan a sacar la cara por quienes dicen representar, lo dudo, pero me parece magnífico porque ese magisterio agachón, cómplice y despreocupado que pague por todos los años que se han dedicado a formar nuevas generaciones de profesionistas conformistas, paleros, agachones y sin criterio o garra para demandarle a quienes gobiernan mejores resultados en la administración pública, y en la impartición de justicia”. ¡Zas!
Mientras, aunque pudiera parecer no serio, qué cree: que desde Asunción, Paraguay, donde estaba ayer, el milloneta Carlos Slim ofreció la que podría ser la solución al problema, y de paso al problema del desempleo, y al de la reactivación del turismo y de la economía, en fin.
El diario Milenio publicó un cable de la agencia francesa AFP, que transcribo textualmente, con todo y encabezado del periódico:
“Propone Slim semana laboral de tres días. Expuso que en este caso la jornada deberá ser de 11 horas. Según el empresario este esquema generará más empleos.
El empresario mexicano Carlos Slim propone una semana laboral de tres días, con una carga horaria de 11 horas y cuatro días libres para generar más empleo.
Al participar en un foro político-empresarial en Asunción comentó: ‘con tres días de trabajo se tendrá más tiempo para el esparcimiento, mejorar la calidad de vida’.
El foro, organizado por el Círculo de Montevideo que patrocina el ejecutivo, reunió a conocidos exjefes de gobiernos, como el español Felipe González, el brasileño Fernando Henrique Cardoso y el uruguayo Julio María Sanguinetti.
Según Slim si los trabajadores tienen cuatro días libres a la semana, habrá más generación de empleo con el fomento del turismo, el entretenimiento y el comercio del ocio.
‘Se aproxima un cambio radical en la forma de trabajo’, advirtió.
‘Esto quiere decir que las personas ya no se van a jubilar a los 50 o 60 años como establecen los contratos colectivos. En el futuro, las personas van a tener que trabajar más años, hasta los 70 ó 75, pero solamente tres días a la semana, quizás 11 horas por día’, explicó.
Aclaró que los servicios públicos y privados deben trabajar las 24 horas, pero las personas no. Recordó que en el siglo XX, de 72 horas, el horario de trabajo ‘se redujo a 60, luego a 48 y ahora de 40 a 35 horas a la semana".
Sencillo, ¿no? Si Slim lo dice es porque sabe porqué lo dice; porque es viable. ¿Y qué tal si se lo traen a una charla entre inconformes, Gobierno y Legislatura, se aprueba lo que recomiende y quedamos tutti contenti?
Xalapa en estos días
Por estos días, Xalapa, la capital, es una ciudad vivible, disfrutable (al margen de las protestas que ya comenzaron ayer); las vacaciones ayudan porque disminuye el tránsito de vehículos, uno de los más serios problemas de la ciudad. Camino sus calles y observo cómo el Ayuntamiento que preside Américo Zúñiga está aprovechando muy bien este relax vehicular para hacer obras pendientes y no causar tantas molestias a los conductores y a los ciudadanos en general.
Seguramente el alcalde, al entrar en el segundo semestre de su cuatrienio habrá hecho una seria evaluación de las obras y acciones que ha realizado o dejado de hacer, aunque lo que le falta de gobierno lo obliga a redoblar esfuerzos para cumplir bien y mejor a los xalapeños (me pareció bien que ayer se fuera con todo su equipo a recorrer la colonia Casa Blanca y a atender de manera directa a los vecinos).
Viendo en retrospectiva su actuación, ha hecho rodar ya algunas cabezas de colaboradores que no entendieron su mística de trabajo; ha pavimentado calles con el apoyo de empresarios; repone 20 kilómetros de red hidráulica en el centro histórico de la ciudad; le está dando resultados el programa emergente de limpia pública que diseñó en acuerdo con los sindicatos y trabajadores.
Me platican regidores que los acuerdos se toman con el consenso de todo el cabildo, incluidos los munícipes de oposición, y comentan bien el acuerdo de productividad que firmó con sindicatos y trabajadores con lo que se busca mayor eficiencia en la prestación de los servicios públicos. Los veo siempre acompañando al presidente en la inauguración de obras.
Algo que me llama mucho la atención de Américo es que sabe delegar, que da juego a todos sus colaboradores, que no trata de concentrar todo en su persona, lo que me da idea de que tiene mucha seguridad, y acaso a eso se deba también la aplicación de quienes trabajan a su lado, Nohemí Brito, en arte y cultura; Manuel Meza, en la Secretaría del Ayuntamiento; José Luis Lárraga, en Recursos Humanos; Mauro Solano, en Gobernación; Carlos Durante, en la Tesorería; Adolfo Toss, en el DIF; Julio César Ornelas, en Servicios Municipales; Jacob Zayas, en la Dirección de la Juventud; y Yadira Hidalgo, en el Instituto de las Mujeres, con quienes en ocasiones tengo oportunidad de platicar y me reflejan el buen ambiente de trabajo que ha creado el alcalde.
La capital tiene carencias y vive diversos problemas, y uno de los factores que ayudará a que se resuelvan o superen será la unidad del presidente con síndica y regidores y que sus colaboradores también mantengan su espíritu de trabajo. Xalapa lo merece.