Marlon, al PRI estatal
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2014-11-27
Siempre sí.
El martes 11 de noviembre, durante una cena con un grupo de columnistas y propietarios y directores de medios, el gobernador Javier Duarte de Ochoa, durante un repaso-comentario sobre los prospectos de su partido a candidatos a diputados federales, cuando mencionó a Marcelo Montiel Montiel para Coatzacoalcos le comenté que él no quiere.
Su respuesta fue a botepronto: “Me vale m… No es que quiera o no quiera. Es que nos tiene que ganar el distrito, él nos garantiza el triunfo y tendrá que ir aunque si no quiere ser diputado, una vez que rinda protesta que pida licencia de inmediato y deje a su suplente”.
Los días próximos, ya muy cercanos, nos dirán si la “base” se impone y el actual delegado federal de la Sedesol, exalcalde de Coatzacoalcos en dos periodos y exdiputado local termina haciendo talacha partidista de nuevo en su distrito como abanderado del tricolor. Qué cosas. Si fuera como sugirió Duarte, entonces todos se pelearán la suplencia.
Marcelo estuvo en un tris de que lo postularan candidato por tercera vez a presidente municipal el año pasado, pero se resistió y se salvó a ir a quemar suela en campaña proponiendo a Joaquín Caballero Rosiñol, su pupilo, ofreciendo que movería a todos sus activos en el municipio para que ganara, lo que logró y cumplió.
El gobernador y jefe natural del priismo en Veracruz (el jefe formal es Elízabeth Morales García), tiene una razón para pedirle, exigirle a Marcelo que se “sacrifique” de nuevo y que defienda “la causa”: el presidente Enrique Peña Nieto necesita una diputación federal fuerte, mayoritaria en el Congreso, y quiere que Veracruz sea el estado que más aliados legislativos le ofrezca, según comentó.
El mayor argumento de Marcelo es su estado de salud, que en meses pasados se vio bastante afectado. Pero el priismo lo necesita y parece que no podrá eludir el llamado, así tenga que traer atrás una ambulancia, un médico, una enfermera, un tanque de oxígeno y un botiquín con los medicamentos que toma.
Esa misma noche, también otro columnista le preguntó acerca de si Elízabeth seguiría al frente del PRI estatal, y Duarte respondió afirmativamente. Se expresó bien de ella y dijo que estaba haciendo un buen trabajo. Elízabeth, al inicio de año había dicho que sí quería ser candidata a diputada federal por Xalapa, pero luego se retractó y buscó por todos los medios no serlo.
Pero algo ha pasado que de pronto la exalcaldesa y exdiputada federal por la capital del estado ha alzado ya la mano y ha dicho que sí, que siempre sí, y va. La relevará el actual subsecretario de Gobierno, Marlon Ramírez Marín, a menos que surjan los imponderables y salte otro nombre. Por lo pronto, está enfilado ya, lo que va a purgar a sus enemigos políticos que en cantidades industriales tiene en especial en el puerto de Veracruz.
¿Por qué el repentino cambio de Elí? La noche de la cena el gobernador dijo que había problemas para la integración de la cuota de mujeres candidatas con posibilidades reales de ganar, aunque para Xalapa el nombre que se mencionó entonces fue el de Corintia Cruz Oregón y no vimos que se pusiera interés cuando se mencionó el de Erika Ayala Ríos.
Cabría pensar que la última encuesta que se realizó arrojó un resultado bastante desfavorable del electorado para Corintia, lo que además no necesita de encuestas para ser confirmado, y en cambio la presidenta del CDE resultó bastante bien posicionada o la mujer mejor posicionada, y antes de que le dijeran lo mismo, de que vale m… que no quieras, se adelantó y de paso ayudará a llenar la cuota de género, con relativas o muchas posibilidades de triunfo. Elí ya prepara su foto para colocarla en la sala de expresidentes (semanas atrás, el alcalde Américo Zúñiga Martínez me dijo que como priista la ayudaría con todo si resultaba postulada).
Ese mismo argumento, el de que se necesitan mujeres con posibilidades o seguridades de triunfo fue lo que descartó al actual diputado local Juan Manuel Velázquez Yunes por el distrito de Coatepec, y despejó el camino a la todavía secretaria de Protección Civil, Noemí Zoila Guzmán Lagunes. Sólo por alguna circunstancia que ella estuviera impedida podría entrar el de Perote, pero la decisión ya está tomada. En todo caso, la bolita quedará entre los dos.
No obstante la definición que casi en su totalidad ya se tiene de la lista que irá de aquí para allá, sin embargo, en el centro del país piensan que con las nuevas medidas que se aplicarán, pueden ser varios los que se queden en la mera aspiración o intención.
No se sabe si lo dijo en serio, pero lea lo que anunció ayer el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz: que su partido aplicará exámenes toxicológicos y pruebas de polígrafo a sus aspirantes, además de que pedirán a las autoridades investigar su patrimonio y finanzas, para lo cual tienen que firmar una carta compromiso autorizando las investigaciones. Si es cierto, ya estuvo que la mayoría no pasará.
Puede que algunos o la mayoría o todos se salven de ser pachecos, pero está cabrón que pasen con éxito la prueba del detector de mentiras. Díganme un caso, un solo caso de un político del PRI que no diga mentiras y diga la puritita verdad. O Camacho quiere que su partido se quede sin candidatos, o es que con ese pretexto van a eliminar a muchos y el presidente Peña Nieto va a imponer a los suyos. Sólo que por eso sea este filtro.
De los que suenan y es casi seguro que propongan en Veracruz, ¿cuántos podrán justificar su fortuna, sus residencias, sus mansiones, sus “casitas blancas”, sus ranchos, sus fincas, sus avionetas o helicópteros, sus yates, sus lujosos automóviles y camionetas, sus constructoras, sus empresas, sus abultadas cuentas bancarias?, ¿cuántos?
¿O es que Camacho Quiroz ha llegado a tanto porque sabe que la PGR, el SAT, el CISEN e inteligencia de Marina ya los investigó a todos y sabe las joyitas que son? En el caso de Veracruz, de más de uno el CISEN ya presentó a la Secretaría de Gobernación largas, muy largas tarjetas informativas que hacen pensar que serán vetados y será lo que mejor les pase antes que ser procesados.
Pero esperemos, que, como dicen en el béisbol, ya estamos en la parte baja de la novena entrada y con dos outs.
Y para esto, el dólar alcanzó ayer los 14 pesos. ¡Aguas! A ver con qué nos sale hoy el presidente Peña Nieto con el anuncio bomba que va a hacer, según se ha dicho. Si sale con un parto de los montes podría acabarse de hundir. Estemos atentos. Anticipadamente ya lo han comenzado a cuestionar, que diga qué va a hacer, pero también el cómo, que de anuncios que no se cumplen ya estamos hasta la coronilla.