DUARTE HUYE OTRA VEZ DE ARACELI EN HOMENAJE A GUTIÉRREZ BARRIOS

@pablojair

Pablo Jair Ortega

Columna sin nombre

2015-11-01

Una de las estrategias del actual grupo en el poder en Veracruz para justificar la llamada mini-gubernatura (la que daría tiempo suficiente al gobernador Javier Duarte de Ochoa para saldar cuentas públicas protegido por el Congreso del Estado) es que Fernando Gutiérrez Barrios fue un hombre que hizo mucho en los dos años que estuvo como gobernador de Veracruz.

El mensaje oficial, la cantaleta del Duartismo/Fidelismo, es que Don Fernando fue un hombre que en ese par de años hizo mucha obra y beneficios en Veracruz antes de que fuese llamado por el entonces presidente de la república, Carlos Salinas de Gortari, para convertirse en secretario de Gobernación.

Pero este 30 de octubre Don Fernando cumplió 15 años de fallecido ¿y qué cree? Nadie de los Duartistas ni Fidelistas que lo agarran de bandera acudió a rendirle homenaje. En representación del gobernador enviaron a Ramón Ferrari Pardiño, secretario de Desarrollo Agropecuario, quien acompañó a Divina Morales viuda de Gutiérrez Barrios.

Según fuentes muy informadas, la inasistencia del mandatario o de sus cercanos se debió a una sola persona: la señora Araceli Salcedo estuvo presente ese día en el busto de Don Fernando en Boca del Río con la intención de entrevistarse con el mandatario estatal, pero al detectar su presencia, el personal de Ayudantía informó y canceló la llegada de Duarte de Ochoa.

Araceli Salcedo es quien en días recientes se ha convertido en la pesadilla del mandatario: es la madre de la joven Fernanda Rubí, desaparecida el 12 de septiembre de 2012 en Orizaba, y a quien de manera extraoficial criminalizaron como novia de un jefe de la delincuencia organizada; su video es el que en recientes días circula por internet por la manera en que Duarte de Ochoa la rechaza e ignora en su reclamo, huyendo de la afligida madre.

Pero por segunda ocasión, Duarte de Ochoa nuevamente rehuyó a enfrentarse con Araceli Salcedo, pese a que ha anunciado (vía Twitter) su intención de reunirse con ella.

¿Así glorifican a Gutiérrez Barrios? ¿Así recuerdan al Hombre Leyenda de Veracruz? ¿Así justifican su actuar burdo, faltando a su memoria y huyendo de un asunto que ya podrían haber atendido, siquiera fingiendo tantito interés? Don Fernando --quienes lo conocieron no dejarán mentir-- tenía el tacto y la sensibilidad para escuchar a todos, y por eso era respetado.

Por otro lado, ya fue aprobada la gubernatura de dos años… ¿y así piensan justificarla?

Y es que no sólo resulta bastante infantil la graciosa huida del gobernador, sino que el contexto histórico obliga a decir que a Gutiérrez Barrios no le dieron una mini-gubernatura para cumplir, sino que pidió licencia por lealtad e institucionalidad ante una invitación desde Los Pinos.

Es decir, mientras aquí el Duartismo/Fidelismo trata de vender esa barata idea, muchos recordarán que Gutiérrez Barrios no tuvo en sus manos un mandato de un año de duración y que al siguiente tendría que organizar otras elecciones, especialmente en los tiempos donde no había Instituto Nacional Electoral.

Eran los tiempos del priato puro. Era otra clase política la presente y es por eso la realidad de que hicieron buenas obras en tan poco tiempo, al contrario del actual gobierno donde en 5 años no detectaron “aviadores” en la Secretaría de Educación de Veracruz, o peor aun: un régimen que 12 años no han terminado obras que están a la vista de todos.

Vea usted por ejemplo los pasos a desnivel sin terminar en la carretera Villarín-Santa Fe, al noroeste del puerto de Veracruz; los tramos sin terminar del libramiento de Cardel; el puente Capoacán en Minatitlán, donde sólo existen unos pilares oxidados; el Hospital de la congregación de Allende, en Coatzacoalcos, sin arrancar y cuya escultura de un Cristo gigantesco se echó a perder; el Hospital a orilla de carretera en Nautla que se mantiene en obra negra; el mini-puente en Chinameca que no han terminado en 10 años; la famosa Torre Pediátrica de Veracruz; el penal para sustituir al de Allende, que se ubica en Medellín; y recientemente (dado a conocer por el diario REFORMA) el libramiento de Ixtaczoquitlán, que sólo tiene algunos tramos terminados.

Evocan a Gutiérrez Barrios como un paladín de obras en poco tiempo y de la gobernabilidad, ¿pero cómo creerles que van a hacer lo mismo si en 12 años no han terminado absolutamente nada?

Lo peor de todo es que ahí frente a la familia del Hombre Leyenda, el gobernador dejó plantados a los invitados para escapar de la señora Araceli Salcedo y su justo reclamo por la aparición de su hija Fernanda Rubí.

Vaya manera de honrar a Don Fernando. Para vergüenzas.