Ante la censura, la calle
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2013-10-25
No cabe duda. El Gobierno federal prefiere que le reclamen con violencia, que se afecte la vida de millones de mexicanos como lo hacen los inconformes de la CNTE, ir cediendo al final a casi todo lo que le exigen, a escuchar una crítica directa, abierta, dicha con toda propiedad y respeto, en un acto formal dentro de la ley.
Da qué pensar y deja con preocupación la actitud que se tuvo tanto por parte de los organizadores de la Cumbre de Negocios de Guadalajara como del Gobierno federal contra la joven estudiante Blanca Patricia Treviño, quien dijo lo que piensa del sistema político mexicano y no se sometió a la censura oficial que trataron de imponerle.
Los hechos tuvieron lugar el miércoles pasado en el acto de clausura de la XI Cumbre de Negocios 2013 ante la presencia misma del presidente Enrique Peña Nieto y el presidente de la Cumbre Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador de Jalisco.
Las notas periodísticas refieren, y una imagen en video del Canal 44 de Guadalajara lo muestra, cómo la joven estudiante de un posgrado, de Monterrey, becada, hace la denuncia con una emoción que provoca que titubee, y cómo un hombre que está parado a su lado trata de quitarle un micrófono, que ella recupera.
¿Y qué cosas tan graves dijo esta admirable mexicana que incomodó a las autoridades? Por ejemplo, que el discurso que originalmente iba a presentar fue censurado por asesores del gobierno federal antes de que subiera a la tribuna. “Uno como joven está abajo del gobierno, uno recibe golpes del gobierno cuando van y te dicen que lo que tú preparaste para hablar aquí no es bueno, que mejor digas ‘gracias por la oportunidad de traernos, me gustó el programa, muchas gracias’”.
¿Qué otra cosa?: que lo que quiere la juventud es que la escuchen. “¡No! En realidad lo que nosotros queremos es que nos escuchen, pero el gobierno no quiere que nos escuchen, no nos lo permiten”.
¿Lo más grave?: “De verdad que el Gobierno de México necesita más humanidad, sentirnos, sentir el pueblo, de verdad, saber realmente lo que la Nación necesita y cambiar a escucharnos”, dijo la joven con voz entrecortada.
“No nos están permitiendo crecer México, los líderes nos están bloqueando, nos están bloqueando de verdad, no nos dejan, de verdad; por más que uno como pueblo quiere crecer no nos dejan, todo el sistema que nos lleva nos tiene mentalizados, nos hicieron, como dicen `coco wash´”.
Fueron más de cinco minutos en los que la joven se fue de largo pidiendo mejores oportunidades.
Consignan los medios que posteriormente, en una revisión al canal de Youtube del Gobierno de la República, pudo constatarse que el video de la Cumbre de Negocios, a la cual asistieron representantes de 17 países, no estaba disponible por ser privado.
Que minutos después, la Presidencia subió a su canal otro video, en el que puede escucharse el discurso de Peña Nieto y otros ponentes, pero no el de la joven estudiante que cambió su discurso y criticó al Ejecutivo Federal.
Al menos un paisano nuestro, el ex gobernador Miguel Alemán Velasco, fundador de dicha Cumbre, ensalzó que los jóvenes no se queden callados.
Lo que se puede apreciar en la imagen, además, es que las palabras de la joven despertaron el aplauso de los asistentes; que lo que ella refleja es la rebeldía, acaso la irreverencia propia y natural de los jóvenes y las mujeres de su edad; la limpieza, el sentimiento de una joven mexicana bienintencionada pero a la vez preocupada por lo que pasa en el país y por lo que seguramente desde su temprana edad está viviendo y acaso padeciendo junto con su familia.
Si yo hubiera estado en el acto, no hubiera dudado ni un solo instante en ir a darle un abrazo y expresarle mi simpatía y solidaridad, así como mi respeto por su valentía.
Después de esta censura oficial, a esta joven seguramente no le va a quedar más remedio que salir a hacerse escuchar también a la calle, a gritar lo que siente, y acaso hasta termine volcando coches, incendiándolos, destruyendo enrejados, arrancando pedazos de concreto para tirarlos a los policías, bloqueando avenidas, cortando suministros de agua, impidiendo el paso a factorías, bloqueando comercios, etcétera, pues, por lo que hemos venido viendo, es la única manera de que el Gobierno haga caso, atienda y ceda. Y si la joven lo hizo con valor, dando la cara, mirando de frente, la próxima vez lo hará encapuchada y lanzando petardos.
Dista mucho el discurso oficial de la realidad. Por eso cuando se dice que hemos avanzado, que ha habido grandes cambios en el país, que vivimos en una sociedad más democrática, que hay respeto absoluto por la libertad de expresión, que preocupan los jóvenes, se resiste, se niega uno a creerlo.
El PRI se fue de la Presidencia y ha regresado. En los hechos, no se ve el cambio que pregona. Lo más triste y grave es que en los estados esta actitud se copia y se repite. No nos gusta el desorden, la anarquía, la falta de respeto a las instituciones, que se rompa el orden legal, que se reclame o demande por y con la fuerza. Pero parece que las mismas autoridades no dejan otro camino. Qué se le hace.
Silvia Domínguez, en Baja California
El pasado lunes, un boletín de prensa del CEN del PRI informó que la ex senadora veracruzana Silvia Domínguez López fue nombrada representante personal del dirigente César Camacho Quiroz “para establecer una línea de comunicación efectiva y cercana a las necesidades de los priistas bajacalifornianos”. En aquella entidad permanece como delegado el senador Héctor Yunes Landa, por lo que ahí se la llevarán al alimón, mientras el de Soledad de Doblado está en el Senado. Silvia ha sido además funcionaria del Gobierno del estado.
Presentan un buen libro
Al anochecer de este viernes (19:00 horas) en la Casa del Lago de la Universidad Veracruzana tendrá lugar la presentación del libro Memorias de un proctólogo publicado por la Editorial de la UV. Participarán Nina Crangle, Rafael Antúnez y la autora Ana María Sánchez Mora. Moderará Germán Martínez. Vale la pena asistir.