Ahued, dona íntegro su salario

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2014-03-27

Coincidimos ayer, en un restaurante de Xalapa, con el diputado local Ricardo Ahued Bardahuil, atento y respetuoso como es.
Hace once días, a propósito de su nuevo cargo, el exalcalde de la capital de Veracruz y exdiputado federal declaró: “Como legisladores no llegamos al Congreso de Veracruz para vivir del dinero que percibimos. Nuestra gran satisfacción de apoyar a nuestra gente no se puede comparar con el gasto que podamos hacer”.
Eso lo dice él, quien, al igual que el senador José Francisco Yunes Zorrilla, no es un presupuestívoro porque no vive a expensas del presupuesto oficial, lo que además le da independencia para conducirse con libertad y criticar acciones mismas de gobierno cuando no está de acuerdo con ellas o piensa que no están bien.
Pero el también empresario hizo esa declaración con la autoridad moral que le da el hecho de que acaso es el único de todos los diputados tanto locales como federales veracruzanos que dona íntegramente su salario (“dieta” le llaman pomposamente en el lenguaje legislativo-burocrático) que obtiene como diputado local a causas sociales, lo que además nunca presume ni anda publicitando.
Ahued apoya a ciudadanos con necesidades sentidas, a estudiantes de escasos recursos con útiles escolares, paga viajes educativos y la compra de medicamentos para personas en pobreza, además de que atiende necesidades de personas de la tercera edad e impulsa a jóvenes para que puedan continuar sus estudios.
Él, ya se sabe, no es un político priista tradicional. Hasta que participó como candidato a la alcaldía de Xalapa hace tres trienios no era más que un ciudadano común, y prácticamente fue empujado a hacerlo por un grupo de amigos suyos xalapeños que ya no aguantaban más las trapacerías de los políticos de siempre.
Se comportó a la altura de lo que esperaban de él los 70 mil ciudadanos que lo llevaron al palacio municipal, en un hecho sin precedente por el número de votos que alcanzó. Fue un buen alcalde, de los mejores que ha habido en toda la historia de Xalapa. Dio prioridad a los ciudadanos, no robó, no abusó del cargo, tuvo abierta la puerta siempre para todos sus representados e hizo obra pública.
Otra cosa que lo singulariza es que nunca actuó en función de ver qué otro cargo obtenía o a cual brincaba antes de cumplir su compromiso con quienes lo eligieron. Cuando concluyó su gestión, el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán lo quiso integrar a su equipo nombrándolo como titular de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz. No aceptó.
Dado su buen desempeño como alcalde y la confianza y credibilidad que ganó entre los electores, el sistema lo requirió para que fuera diputado federal, representación en la que nuevamente no defraudó a los electores y se mostró totalmente congruente, pues fue el único de la bancada priista veracruzana que votó en contra del aumento al IVA, a lo que también se habían comprometido sus demás compañeros e incluso lo usaron como bandera de campaña, y a la mera hora dieron su aprobación.
En el proceso electoral del año pasado, se supo que Ricardo Ahued había decidido no volver a la política. No lo hizo hasta que, según se tiene información, el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán lo convenció a que ayudara a la causa de su partido y de paso fortaleciera la candidatura del candidato a alcalde Américo Zúñiga Martínez.
Hoy nuevamente se constituye en un verdadero garbanzo de a libra y al menos reivindica el quehacer político y el compromiso del hombre público con sus representados. ¿Quién más puede presumir que ha llegado al cargo para verdaderamente servir y no para servirse de su representación? Ricardo Ahued Bardahuil honra al PRI y le lava la cara tan sucia, percudida que tiene ese partido por la mala, pésima calidad de sus militantes llegados al poder.
Ayer, quienes estuvimos en el restaurante, algunos compañeros columnistas incluidos, lo pudimos ver comportarse con la mayor sencillez y conducirse sin ninguna ostentación ni prepotencia. No traía guaruras, guardaespaldas, guarro alguno. Era un comensal más. Cuánto está urgida nuestra sociedad y el sistema político de hombres como él. Ojalá y nunca cambie.
Pero en el restaurante estuvo también el nuevo coordinador general de Comunicación Social del Gobierno del estado, Alberto Silva Ramos. Fue la segunda vez en que, así fue brevemente, coincidimos y lo pude saludar. Nunca antes lo había tratado y es poco lo que he hablado con él, pero mis compañeros me dan las mejores referencias sobre su persona y su trato.
No pude dejar de observarlo y me llamó mucho la atención que lo vi relajado, muy relajado, lo que refleja que ha bajado mucho la presión mediática sobre y en contra del gobierno de la prosperidad. Puede ser que esté funcionando el hecho de que le ha abierto la puerta a todo el gremio, que es respetuoso de todas las opiniones, que no ha desatado campaña de guerra sucia contra nadie y que, me aseguran, está dispuesto a escuchar a todos.
No dejó de llamarme la atención escuchar también sobre la trayectoria en el gobierno que tiene Elisa Tagle, la joven titular de prensa del Ayuntamiento del puerto de Veracruz, quien compartió la tarde con nosotros. Cómo la ayuda y la habrá de seguir ayudando su trato, su buen trato, que en la relación con la prensa es clave, fundamental. Los jóvenes están empujando fuerte. Qué bueno que no sólo se estén formando sino que sean ya una realidad quienes nos habrán de suceder.
No quiero concluir por hoy sin mencionar la importancia que tiene el nuevo Atlas de Riesgo Digitalizado de Veracruz, que presentó el martes la titular de la Secretaría de Protección Civil (PC), Noemí Guzmán Lagunes. Ese día dijo que es un instrumento para la toma de decisiones y para proteger a la población, además de un sistema de información que salvará vidas pues cuenta con escenarios de riesgo que se pueden visualizar. Su efectividad la habremos de ver en la próxima temporada de lluvias, ya en abril-mayo.
Tal vez ese sea uno de sus mayores logros antes de que deje la Secretaría de Protección Civil del Gobierno del estado, pues está decidido que será la próxima candidata a diputada federal por el distrito de Coatepec-Perote. El mes pasado, Noemí me había dicho, durante una comida en la Casa Veracruz, que no iba a pelear la posición ni a pelearse por ella, pero que si su partido la necesitaba, le serviría. Que se sepa, ya han notificado a los otros aspirantes que se andaban moviendo por el distrito para que arríen banderas. Mimí va.