¡Se les atrofió el habla a los secretarios!
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2014-03-17
Si los diagnósticos se confirman, entonces al doctor Mauro Loyo Varela, neurocirujano de prestigio internacional, ex secretario de Salud en el gobierno de Miguel Alemán Velazco, entonces le espera mucho trabajo.
Resulta que en el Gobierno del estado se encendieron los focos rojos de alarma política porque han descubierto que los secretarios de despacho, los directores generales y los directores de área están enfermos de afasia expresiva.
La afasia es una patología del lenguaje que afecta al lenguaje hablado, el área motora en el lado izquierdo del cerebro, una enfermedad regresiva, esto es, que afecta a un individuo que poseía previamente un dominio completo y normal de una lengua (o más de una, como el lenguaje “polaco”, por ejemplo).
Dentro de todo lo preocupante de la situación, parece ser que para fortuna de los miembros del gabinete del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, el tipo de afasia que sufren no llega a una Afasia de Broca, que es una afasia motora mayor, es decir, grave e irreversible.
Puede curarse si se trata a tiempo, han dicho los médicos que saben del caso, quienes recomiendan un tratamiento urgente, oportuno, así como adecuado. Y han recomendado a un especialista de las características de Loyo Varela, quien el 8 de septiembre del año pasado recibió en Seúl, Corea del Sur, el Premio Scoville, el más importante que otorga la Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugía (WFNS, por sus siglas en inglés).
Tal vez ahora se explique uno porqué los secretarios han tenido problemas para hablar bien, para responder, en especial cuando Júpiter los pone como camote porque no hacen las cosas bien o lo meten en broncas por su ineficacia, descuido o inexperiencia.
Quienes han visto y escuchado estos “diálogos” entre el jefe y los subalternos, platican que los secretarios sólo balbucean, o bien con tartamudez responden “s…ss…sí…se…se…ñor”, “n…nn…nno, señor” y que se les traban las quijadas, se les paraliza la lengua y ya no pueden articular más.
Ante las preguntas de los facultativos para saber qué les causó el daño que por poco y los deja mudos y buscar el remedio, llegaron a la conclusión que los atrofió seriamente el zíper que desde la Coordinación General de Comunicación Social se les impuso durante poco más de tres años para que no hablaran, no declararan nada.
Otrora unos Pericles, unos Demóstenes, unos Lincoln, unos Hitler, unos Churchill, unos Gandhi, unos Kennedy, unos Mandela, unos Luther King, grandes entre los grandes del verbo encendido; otrora unos profesionales y más ante los reflectores ante micrófonos y cámaras, ahora se explica porqué de pronto de ser gallos de pelea de la tribuna quedaron reducidos a menos que pollitos que ni PRIo PRIo decían.
Para su fortuna, el neurocirujano Loyo Varela tiene consultorio en el puerto de Veracruz y seguramente, apenas lo requieran para sus servicios, los someterá a una terapia más que intensiva, pues ya no hay tiempo que perder dado que hay que recuperar terreno perdido, además de que ya se entró en el último tramo de la administración y viene la recta final.
Así que, dado el prestigio del médico, no será nada raro ver, tener, escuchar pronto, de nuevo, a unos secretarios cotorros, habla que habla inundando páginas de periódicos y de portales informativos, de noticiarios informativos de radio y televisión, bajo el aliento de que ya hay una nueva política de comunicación social: que todos hablen.
Lo único lamentable, lo único, es que, ¡ay!, la terapia regenerativa saldrá de las arcas públicas, de nuestros impuestos.
A propósito y ya que estoy en el tema y mencioné la nueva política de comunicación social, en la columna “Sale y Vale” del diario Notiver del puerto de Veracruz, acaso el más crítico, se publicó el sábado 15 de marzo:
“Hay también que reconocer que a su llegada (de Alberto Silva Ramos, a la Coordinación General de Comunicación Social, y de Filiberto Vargas Rodríguez, a la Dirección de Prensa) ningún directivo de medios se ha quejado de llamadas presionando para cambiar notas o editoriales en sus periódicos, radio o televisión. Al contrario las llamadas de Xalapa a directivos han cesado…”.
También: “El ex Cisne tenía la percepción que eso es lo que estaba dañando la figura de su jefe, Javier Duarte (que es la única que le importa) y también a gran parte de sus acciones de gobierno. Quizás por eso decidió dejar que los medios ‘respiraran’ y los ‘soltó de la mano’ para que se bajaran las presiones. Al parecer ha funcionado porque se ha criticado a Duarte con todo y no han ‘acalambrado’ a nadie. Esa es una buena (noticia)”.
Si las cosas siguen como van, entonces el desayuno anual del 7 de junio con motivo del Día de la Libertad de Prensa tendrá que ser en el salón grande del World Trade Center de Boca del Río, porque tendrán casa llena, muy llena, bastante llena, sin necesidad de acarreos.
La conferencia, este lunes, en Veracruz
¡Ahí les va! La conferencia de prensa semanal que ofrece los lunes el gobernador Javier Duarte de Ochoa será ahora en el puerto de Veracruz a las ocho de la mañana, en la Sala de Cabildos del Palacio Municipal. El tema: desarrollo social. Después, desayuno en uno de los cafés tradicionales.
La medianía del Procurador
En su comportamiento personal, algo que me parece bien del nuevo Procurador General de Justicia del estado, Luis Ángel Bravo Contreras, es que no hace gala de ninguna ostentación, lo que va muy acorde con la crítica situación económica que viven las finanzas públicas y con el tipo de funcionarios que requiere en este momento el gobernador Javier Duarte de Ochoa, que lo ayuden a proyectar una imagen de recato que no moleste, ofenda o lastime al contribuyente o al empleado al que se ha rebajado el sueldo.
El ex consejero presidente del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), quién lo viera, se hace servir en su propia oficina comida casera, que le lleva una trabajadora doméstica, alimento que acompaña con una jarra de agua de frutas de la temporada, en lugar de ir a restaurantes caros y famosos, actitud que por lo demás no es nueva en él, porque siendo titular del IVAI no era raro verlo desayunar en un restaurancito de Plaza Crystal o en uno del centro de la ciudad muy cerca del Palacio de Gobierno.
Sin duda, el señor tiene para pagar lujo y caro, pero al menos consuela a los que han recibido un moche en su salario o a los que no han recibido su sueldo de febrero verlo o saber que mientras que muchos se aprietan el cinturón, un funcionario de alto nivel se conduce con medianía como recomendaba Benito Juárez a los hombres de gobierno que hicieran.